CAPÍTULO VI

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-Buenos días princesa- dijo Adam mientras me daba un suave beso en los labios. Después del beso de Ruby, los besos de Adam son iguales, sosos y aburridos.

-Buenos días- dije sin ganas. De verdad, ¿Cómo pude ser tan tonta y decirle a Adam que quedemos?

-¿Te pasa algo?- preguntó él mientras caminábamos hacia su coche.

-Solo que estoy cansada- des esta relación...

-Vale cielo, ¿quieres ir a un cafetería a desayunar?- preguntó él abriendo la puerta del copiloto. Asentí con la cabeza.

Todo camino lo pasamos callados. En realidad no tenía mucho que decir.

-¿Por qué no quedaste conmigo el otro día?- preguntó Adam sacándome de los pensamientos.

-Me olvidé que tenía que ir a una gala con mis padres- dije mientras de costumbre abría la guantera. Abrí mucho los ojos cuando me encontré un pintalabios color carmín en la guantera de mi novio.

-Adam, ¿Qué es?- pregunté mirándolo.

-Es un... pintalabios- dijo él con una risa nerviosa.

-No me jodas, pero que hace pintalabios aquí, que yo me acuerde no uso esta marca.

-Es de una amiga- dijo él volviendo su mirada a la carretera.

No puedo creer que Adam me está engañando. A lo mejor eso todo son mis paranoias.

-¿Dónde vamos?- le pregunté tranquilizándome.

-A una cafetería cerca del centro- dijo él aun nervioso.

Cuando entramos a la cafetería, el olor a café chocó contra mi nariz. Adam me cogió de la mana y me llevo hasta una mesa cerca de la ventana. Después de un par de minutos, vino la camarera para recoger nuestros pedidos.

-Espérame aquí, voy al lavabo- dijo él levantándose y regalándome una sonrisa.

Cuando Adam desapareció por la puerta, me di cuenta que dejó su móvil sobre la mesa. La curiosidad me mataba, así que cogí el móvil y entre poniendo de contraseña la data cuando comenzamos a salir. Lo primero que hice, fue entrar en los contactos para ver con quien hablaba, y lo que me rompió el corazón, fue ver una tal Maddie, con cual como parece habla mucho. Entré en el chat, y escuche como algo dentro mío se rompía al ver la foto de esta chica semidesnuda y el mensaje de Adam que decía "Esta noche quedamos, prepárate". Trague mis lagrimas y me levanté de la mesa, dejando el móvil desbloqueado encima de la mesa, con el chat abierto. Salí por la puerta de la cafetería sin saber a dónde ir. Lagrimas corrían por mis mejillas. ¿Por qué estoy llorando si no siento nada por él? ¿Por qué lloro si lo quería dejar? No sé porque estoy llorando, pero sé que me duele.

Yendo sin rumbo por las calles, mirando a la tierra, me choque con alguien.

-¡Mira por donde...! ¿Jade?- esta voz. La podía reconocer hasta debajo del agua. Solo esta voz sabe acariciar mi nombre de esta manera que se me eriza la piel.

Sin mirarla me senté en el suelo, abrazando mis rodillas, como una niña pequeña.

-Jade, ¿estás bien? ¿Qué te pasa?- preguntó Ruby sentándose a mi lado y abrazándome.

-No Ruby, no estoy bien- dije entre sollozos.

-¿Qué te pasa?- preguntó ella preocupada.

-Él me está engañando, aunque no sé porque me importa tanto, si lo iba a dejar- dije casi estérica.

-Vale, tranquilízate, él es un idiota y punto- dijo ella levantando mi barbilla para mirarme directamente a los ojos. Era lo que necesitaba, sus grandes ojos azulados. Esto es lo que necesitaba para tranquilizarme. Ya no me importaban las consecuencias. Quité su mano de mi barbilla y rodee su cuello con mis manos. Uní mis labios con los suyos. Al principio noté que ella se sorprendió mucho, pero luego rodeo mis caderas con sus brazos y me siguió el beso.

DANGEROUS LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora