Capítulo 4

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"Capitulo 4"

-Jack, por favor deja de hacer eso, estas arruinándolo todo- dijo Conejo algo histérico.

Soy Jack, Jack Frost, un simple chico que tiene un hermano gemelo, su padre es Santa Claus, conoce al canguro de Pascua y también al Hada de los dientes, lose mi vida no es muy simple y común pero aún así me gusta lo que tengo. Tengo 17 años y lo que más amo es el invierno, soy el amo de esta estación y también me gusta ver como Conejo se enoja cuando arruino sus túneles debajo de la tierra.

-Conejo, hay que ponerle diversión- sonreí.

El me miro con el ceño fruncido y yo solamente lo mire con miedo.

-¡Jack! Ya acabaste, puedes irte- comentó exasperado.

¡Al fin!No me gusta venir mucho así que ahora tengo el tiempo libre. Cuando no tengo nada que hacer suelo ir a jugar con los niños, es algo muy divertido.

-¡Jack!-Jamie se dirigía a mi corriendo y con una sonrisa en su cara, el es mi pequeño amigo, es como un hermano para mi ya que me divierto mucho con él.

-¡Jamie! Vine a jugar contigo- lo abracé con una enorme sonrisa en mi rostro.

Pasamos horas jugando hasta que ya era tiempo de irme.

-Jamie me tengo que ir, tengo que cambiar la estación- miré el cielo.

Él me miro con tristeza mientras yo le levantaba la barbilla para que me mirara a los ojos.

-Vendré mañana, ¿esta bien?-sonreí.

Solamente asintió y después de esa pequeña despedida me fui de ahí. La escarcha y la nieve es lo que se hacer, mi querido hermano me ayuda haciendo que las hojas caigan, eso me facilita mi trabajo. He conocido mucha gente pero jamás he sabido como es el amor; mi padre dice que es algo hermoso que sientes una conexión muy linda con aquella persona, que todo el mundo desaparece cuando estas con esa persona especial y que posiblemente te vuelves cursi. Entonces ya sé como es el amor, salvo que no es una persona pero aún así es amor...la comida, es lo que mas amo no creo que algo o alguien pueda remplazar la deliciosa comida.

-Esta delicioso- dije hechándome un bocadillo a la boca.

Mi padre me sonrió mientras Jackson rodaba los ojos.

-Bueno muchachos, ¿cómo estuvo su día?- preguntó  mi padre aclarando la garganta.

Ya estamos comiendo, todos juntos en familia, como debe de ser. Mi padre siempre nos recuerda y dice que mi madre nos quería mucho, que era su mayor anhelo ser madre y que además ella escogió mi nombre, eso hace que mi hermano se enoje y se encele.

-Estuvo genial, hoy fui a jugar con los niños...-pero me interrumpió Jackson.

-Me alegro por ti, mi día estuvo aburrido como siempre, no tengo absolutamente nada que contar- habló aburridamente mientras veía su plato con comida.

Yo lo mire con el ceño fruncido y le dirigí una mirada a mi padre, el me sonrió y aclaró la garganta nuevamente.

-Jackson, te he dicho que odio que interrumpas- dijo mi padre.

Mi hermano puso las manos sobre la mesa, estaba enojado, él podía enojarse fácilmente aún así lo quería.

-Pero cuando Jack me interrumpe, no le dices nada- Jackson levantó la voz mirando furioso a mi padre.

Yo lo volteé a verlo confundido, jamás le he faltado el respeto a él ni a nadie.

-Nunca te he interrumpido, no digas mentiras- lo miré fijamente a los ojos.

-¡No seas hipócrita!- elevó más la voz, ahora mirándome a mí.

Mi padre puso las manos sobre la mesa, pude notar su enojo él no era muy paciente.

-¡Basta! Si no se callan los dos ya saben lo que les espera- dijo con voz potente.

Mi hermano y yo intercambiamos miradas, sabía que él no se disculparía y no quería estar enojado con el, así que seré yo el que ofrezca disculpas.

-Discúlpame, no quiero que estés enojado conmigo- hablé y después le di una sonrisa.

Él se levantó y se me acercó, pensé que me daría un abrazo pero no, se puso enfrente de mi y me grito en la cara.

-¡Al diablo con tus disculpas!- gritó para luego darme la espalda.

-Exactamente no se por que estas enojado- dije con el ceño fruncido.

Jackson iba a salir de la puerta pero mi padre lo agarró de la sudadera trayéndolo hasta él. Lo miro fijamente a los ojos mientras el temblaba de miedo.

-No me agrada tu comportamiento, y ya sabes que yo no dejo pasar ninguna-mi padre habló seriamente.

El agarró la muñeca de mi hermano y empezó a sostenérsela fuertemente, mientras trataba de soltarse.

-Otra mas y recibirás una cachetada de mi parte- advirtió.

Jackson trataba de safarse y soltaba gemidos de dolor.

-Ya...por favor- suplicó.

Mi padre tenía demasiada fuerza ¿y nosotros? Somos unos debiluchos si nos ponemos a un lado de él.

-¿Quedó claro?- preguntó sin despegar la vista de mi hermano.

-Si si..ya suéltame - suplicó nuevamente mi hermano

Mi padre lo soltó y al instante Jackson se sobo la muñeca.

-Están advertidos- dijo como punto final y luego salió del comedor. Me acerqué a mi hermano pero el se apartó de mi dándome una mirada asesina, yo lo mire sorprendido y luego se alejo por la puerta. Odio estar pelado con él ya ha pasado varias veces y siempre suele ignorarme como por dos semanas aproximadamente, yo soy el que siempre termina rogándole pero de todas maneras tengo que aceptarlo tal como es. Se que él me quiere pero tiene un carácter fuerte, solamente es eso...

No hay espacio para los dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora