~Capitulo 6~
¿Corona? Supongo que era su apellido, no supe cual era su nombre ni lo sabré.
Iba al Polo con el libro en mis manos esperando y pensando en que le guste a mi hermano. Aunque sentía mucha culpa, la señorita se había comportado muy amable conmigo y yo fui el motivo de su despido; seguramente me odia, solamente espero que consiga un empleo nuevo. Pero, ¿cómo repondré el dinero que me dio Hada? Ese dinero es de ella y yo se lo di a la rubia, creo que la única opción que me queda es hacer trabajo extra en la fábrica de juguetes de mi padre, Santa Claus.
-Ya llegué- dije en voz alta tratando de llamar la atención de los demás.
Aparentemente todos estaban ocupados ya que se acercaba Navidad, mi padre checaba que todo estuviera en orden mientras revisaba también las listas de los niños buenos y malos. Pero ya se cómo atraer su atención, una taza de cocoa caliente no le hace daño a nadie y además es deliciosa.
-Padre- llamé, entrando por la puerta.
-Jack, sal de aquí, estoy ocupado-habló sin apartar la vista de las listas.
Mordí mi labio de inferior y empecé a dar pasos acercándome a él.
-Traje algo que te va a encantar.
-¿Qué trajiste?- por su tono de voz deduje que no le interesaba en absoluto.
Tome aire y agarré la taza con ambas manos.
-Cocoa caliente para mi amado padre.
Él levantó la mirada y la tomó ansioso, sabía que se la tomaría.
-Oye, ¿sabes dónde está Jackson?- pregunte mientras lo miraba dándole sorbidos a su taza caliente.
-En la habitación- apartó la vista de su cocoa y volvió a clavar su atención sobre las listas.
Me giré sobre mis talones para salir por la puerta. Fui hasta nuestra habitación y ahí lo vi, solo...siempre ha sido así, le gusta la soledad. Entré y levantó la mirada, cuando me vio bajo la vista con enfado.
-Jackson, quisiera hablar contigo.
Ni siquiera me miró, solo me ignoró. Cerré la puerta y me senté en mi cama quedando frente a él.
-Jack, quiero estar solo- dijo finalmente, hace tiempo que no escuchaba su voz.
Suspiré y levanté su barbilla obligándolo a mirarme.
-Escúchame, eres mi hermano y no me gusta estar peleado contigo.
-Lo sé, pero es que yo te tengo envi...-no termino de decir ya que el mismo se calló.
Me le quede viendo esperando una respuesta y levantó la mirada, el arqueó la ceja mientras me veía.
-Que guapo estas hermano- sonrió.
Me reí por su comentario, los dos estábamos riendo.
-Pues me parezco a ti.
El se rió y yo lo miré con una sonrisa, creo que ya no esta tan enojado conmigo. Jackson finalmente dejó de reír y tomó aire.
-¿Todo bien?- pregunté,poniéndome de pie
-Todo bien- respondió aún sonriendo.
Sonreí mientras el también se levantaba...casi se me olvida ¡el libro!
-Espérame aquí, te tengo un regalo.
Corrí y baje los escalones, cuando finalmente llegue hasta el libro, los yetis lo tenían examinándolo, mirándolo por arriba y por abajo. Eran un poco más altos que yo así que pusieron el libro en lo más alto que podían, mientras yo daba pequeños saltos para alcanzarlo.
ESTÁS LEYENDO
No hay espacio para los dos
Teen FictionNorte mejor conocido como Santa Claus, el encargado de llevar felicidad y obsequios a los niños en la noche de Navidad, conocerá a una señora humilde, amable y noble, se enamorarán con el paso de la días convirtiéndola en la señora Claus. Ambos anhe...