Capítulo 22

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-Capítulo 22-

No se como me atreví a besarla, pero lo hice. Fue un movimiento involuntario, aun así no me arrepiento de nada. Sus labios eran tan suaves, temí que se molestara pero me correspondió. Nos separamos por la falta de aire y ahora no tengo idea de como dirigirme con ella

-perdón- logre decir- no se en que estaba pensando

Ella solamente asintió y note que traía una gran sonrisa. Se recargo en mi hombro y supe que tenía que desahogarme, supongo que ella me entendería

-sabes creí que Jackson seria diferente de ahora en adelante- digo en voz baja

Tomo suficiente aire y le cuento nuestra relación de hermanos con todo y detalles. Pensé que Jackson me trataría de otra forma, no mas humillaciones, menos burlas y mas cariño, que tonto fui al pensar así. Creí que por fin nos llevaríamos bien, convivir como familia y que me comprendiera, pero el quiere mantenerse lo mas lejos de mi. Quiero saber mas acerca de el, que me cuente lo que le pasa pero no se quiere abrir conmigo, simplemente me detesta

-tu hermano te tiene envidia eso sin duda...pero no veo porqué?- dice ella algo confundida

No respondo y nos quedamos en silencio. Después de un rato me dice que debe regresar al trabajo, donde esta mi hermano. Asiento y no tengo ningún deseo de acompañarla, ella me mira y se regresa al pueblo.

No tengo nada que hacer, buscar trabajo pero lo haré mañana. Entonces me acuerdo de Merida, quiero que me enseñe a disparar, es una buena idea.

Camino entre la poca gente que hay y me dirijo hacia la casa de ella. Al llegar miro que parece estar preparándose para ir de caza, ya que tiene sus botas, una chaqueta de cuero y el arco en las manos

-que te trae por aquí copito- dice ella

-vengo a que me enseñes a cazar- digo con voz firme. Ella me mira y se queda pensando y después se ríe un poco

-bien lo haré. Pero debo decirte que se te puede hacer difícil-

Salimos al bosque y ella me lleva a lo mas profundo de ahí. Pone unas dianas y me da el arco en la mano. Lo tomo y ella ya se esta riendo, aunque decido ignorarla

-esta al revés tonto-

Lo acomodo bien y me preparo para tirar aunque ella me interrumpe

-con los tres dedos centrales agarras la flecha. Afina la puntería- dice. Obedezco y me concentro. Apunto y tiro. La flecha da en el tronco de un árbol, muy lejos de las dianas. Merida se empieza a reír a carcajadas

Vuelvo a tirar y me doy cuenta que esto es sumamente complicado. Fallo, fallo y Merida parece que se va a morir de risa

-buen trabajo Jack, nada mal- dice y se ríe un poco

Sigo intentando pero me doy por vencido. Es difícil. Ella toma el arco, apunta y dispara. La flecha da en el centro de una diana. Eso es talento

Merida se aleja un poco de mi para irse a cazar, ya que no soy tan sigiloso mejor espero. No quisiera espantar sus presas.

Pasa un rato y sigo esperando, sin señales de ella. Hasta que por fin oigo un grito, es ella!. Salgo corriendo, imaginándome que le estará pasando, si es alguien que intenta matarla lo lamento mucho, vengo desarmado

No hay espacio para los dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora