~Capítulo 29~
Paso una semana y no quise salir de mi habitación. Conejo y mi primo dicen que caí en la extrema depresión, intentan ayudarme pero no quiero ver a nadie. Hiccup viene a estar conmigo en la tarde, a veces me lee un libro o simplemente se queda callado, ya que sabe que no tengo ánimos de platicar. Conejo solamente viene a reírse, trata de hacer bromas y hacerme reír, pero no ha tenido resultados. Y Hada me deja la comida, pero no se si tiene deseos de recuperarme de esta depresión, ya que cada rato la menciona y me quita los ánimos.
Estoy sentado aun lado de la ventana, abrazando mis piernas y viendo el paisaje que hay detrás de la ventana. Alguien entra por la puerta pero no volteo a ver quien es. Levanto la mirada ligeramente y me encuentro con los ojos de mi padre.
-Pensé que querías estar solo- dice sentándose para estar frente a mi
-Así es, sabes nunca pensé que mi felicidad se derrumbaría en tan pocos minutos
-Yo también caí en la depresión cuando Blanca murió, me sentía sin vida pero tuve que reponerme lo mas pronto porque tenía que cuidar de ustedes
-Pues no tuviste buenos resultados
El se quedo callado y yo desvíe mi vista hacia la ventana. Ya no tenía lagrimas para llorar, mis ojos estaban tan secos. Ya no he sabido nada de ella. Hiccup le reclamo a Merida que le diera una explicación, pero ella dijo que no tenía idea y que Rapunzel había sido muy cruel. Por lo que se, Merida ya no le habla a la rubia, se pelearon por lo mismo. No creí que Merida estaría de mi lado y no por el de su prima.
-Jack, Olga...esta enferma- dijo mi padre llamando mi atención- Tiene una enfermedad muy grave y por lo que se no podrá recuperarse a tiempo. Hijo...le queda poco tiempo.
Me quede impactado por la noticia. Olga se había ganado mi cariño, podría considerarla como una madre. A Hada ya no puedo considerarla así, ella ha hecho que me sienta incomodo cuando me abraza. Olga no puede morir, no merece morir.
-Tiene que haber algo que se pueda hacer- dije y mi voz se puso sensible
-No hay nada Jack, no existen los milagros. Lo lamento, por esa razón me quede mas tiempo en España, quise que fuera feliz en sus últimos días. Ella me dijo que quería verte antes de...irse.
No es justo. Porque todo lo que quiero me lo quitan. El muchacho de la florería lo mato mi hermano, estaba empezando a considerarlo un amigo. Y la señora Olga no puede morirse.
-Tranquilo, hijo- dijo mi padre y me abrazo. No me zafe de sus brazos, necesitaba un abrazo de el. Mis lagrimas empezaron a surgir. Pero de una cosa estoy seguro y es que no permitiré que ella muera. Tendré que pedirle ayuda a la persona que mas me ha hecho daño.
-¿Cuanto tiempo le queda?- preguntó quitándome todo rastro de lagrimas. Si para salvar a la señora requiere tener que verla, lo haré.
-Un sanador le dijo que le quedaba una semana aproximadamente- responde mi padre
-Ella no va a morir, de eso estoy seguro
Salgo de la habitación y todas las miradas son puestas en mi. Supongo que les sorprende que este saliendo de mi cueva. Mi padre les explica lo que pasa y mi primo decide acompañarme. No me niego ya que no quiero verla yo solo.
Al llegar al pueblo, la gente esta como siempre; trabajando, comprando y paseando. Hiccup esta a mi lado y trata de calmarme. Me siento nervioso, no quiero verla pero tengo que hacerlo.
-Escucha, todo estará bien- dice mi primo
Caminamos hasta su casa y nos encontramos con Merida. Ella estaba afilando un cuchillo y preparándose para un día de caza. La pelirroja abraza muy fuerte a Hiccup y luego me da un abrazo y me susurra.
-Estoy de tu lado- dice y luego se separa
Asiento y esperamos que la rubia llegue. Merida trata de no tocar el tema, ellos dos platican pero yo me quedo en silencio. Al parecer oficialmente son pareja, mi primo dejo a Astrid y lo que me ha dicho es que la vikinga y Merida se pelearon, ya no hay amistad entre ellas.
-Hazle saber que no la necesitas- dice Merida
Noto que ella viene a lo lejos y me empiezan a sudar las manos. Miles de recuerdos vienen a mi, cuando la conocí, cuando me besaba con ternura y me decía que todo iba a estar bien respecto a mi hermano pero luego me viene el apasionante beso de ella con Jackson, pero tengo que ser fuerte. No la necesito.
-Rapunzel, Jack quiere hablar contigo- dice Merida. La rubia me mira sorprendida, a de pensar que no lo he aceptado o que todavía no lo asimilo por completo. Pero no vengo por esas razones.
-No tengo nada de que hablar contigo Jack, todo quedo claro.
-no vine a rogarte, no tiene nada que ver con lo que paso- digo en voz alta y ella se queda sorprendida por mi tono- Necesito que cures a una señora muy importante para mi
-Jack, no creí que volverías
-Solamente cúrala- digo en tono suplicante- Créeme que ahora me doy cuenta de la clase de mujer que eres, así que olvida lo que fuimos-digo y guardo silencio por unos segundos, tomo suficiente aire y continuo- Ojalá no te hubiera conocido.
Ella baja la mirada y asiente. Nos quedamos en silencio y luego susurra un <<esta bien, lo haré>>. Merida toma sus cosas, se despide de nosotros e ignora a su prima, para después adentrarse en el bosque. Y nosotros tres salimos de la casa, lanzó una esfera y nos metemos en el portal.
Llegamos a España, pero como esta de noche será un poco difícil llegar al pequeño pueblo donde vive Olga. Tenemos que caminar una larga carretera, bastantes kilómetros tenemos que cruzar y el sueño se esta apoderando de Hiccup.
-Falta poco- anunció y trata de reponerse
Yo voy detrás, mi primo adelante y tengo a la rubia en frente de mi. Caminamos en silencio, sin decir una sola palabra, solamente se escucha nuestras pisadas, las respiraciones y el sonido de los insectos. Miro al cielo y esta repleto de estrellas junto a una luna llena. Voy caminado mirando hacia arriba que no me doy cuenta que me tropiezo con ella. No se como paso pero caigo de espaldas con ella encima de mi. Rapunzel me mira avergonzada pero luego se me queda viendo en los ojos por un buen rato.
-Quitate- digo pero no tengo forma de levantarme ni escapar
Me mira y luego baja su mirada a mis labios. Trato de quitármela pero no se mueve, se queda quieta con su mirada acosadora. Mi primo ni se dio cuenta, el sigue caminado y ahora lo tenemos un poco lejos.
-Basta- digo y la empujo bruscamente.
Ella se da un fuerte golpe en la cadera pero no la ayudo. Me levanto y me sacudo la tierra y ella se pone de pie y evita mirarme.
-Lo siento- dice cuando pasa aun lado mío. Tomamos las misma posiciones, ella adelante de mi y yo atrás, y seguimos caminando.
Estaba tan distraído que la silueta de mi primo desapareció.
-Hiccup, ¿donde estas?- digo y empiezo a preocuparme
Corro y me miro a todos lados buscando rastros de el pero no esta. La rubia se ha quedado atrás, y la verdad si le pasa algo me da lo mismo aunque tengo que protegerla, ella va a curar a la señora Olga.
Camino lentamente tratando de encontrarlo. Parece que me encuentro solo ya que llamo a Rapunzel pero no responde.
-Jack- grita ella después de un rato
Sigo caminado mirando hacia todas partes, pero no encuentro a nadie.
-¡Jack, vete de aquí!- grita ella
Antes que pueda salir corriendo, siento un golpe en la cabeza y luego mi vista se nubla hasta quedar completamente en negro...
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No hay espacio para los dos
Roman pour AdolescentsNorte mejor conocido como Santa Claus, el encargado de llevar felicidad y obsequios a los niños en la noche de Navidad, conocerá a una señora humilde, amable y noble, se enamorarán con el paso de la días convirtiéndola en la señora Claus. Ambos anhe...