~Capitulo 11~
Llegue al polo muriéndome de risa, Conejo me pregunto porque andaba de buen humor aunque no podía dejar de reír. Pero bueno, creo que fue lo mejor que se me ocurrió.
Recuerdo del motivo de mi alegría:
Sentí cuando mi hermano se levanto y bajo a desayunar, me levante y me aliste a toda velocidad. Se fue y lo seguí de manera discreta. Cuando el llego a la florería lo observaba pero un poco lejos de el. Rapunzel paso por un lado mío aunque no me vio, paso por un lado de Jack y ni siquiera lo saludo, de seguro esta molesta por el comportamiento que mostré ayer y mi querido hermano no sabe nada de lo que ocurrió.-Frost tráeme unas flores de color rojo, están en la bodega- dijo su jefe
Mi hermano asintió y fue por ellas. Tardo un poco en volver, aunque me puse en la entrada fingiendo que miraba los arreglos con flores de distintos colores.
-¿me deja pasar?- dijo el de una manera amable, como suele hacerlo
Tarde un tiempo en saber que hacer, no podía hablar por que podía reconocer mi voz y no podía dejar que me viera. Me hice aun lado y el sonrió.
-gracias- respondió el
En un movimiento metí mi pie cuando el iba a caminar y avance haciendo que se doblara el tobillo. El cayó al suelo mientras las flores caían en el aire. Rapunzel corrió preocupada hacia el...eso no me agrado mucho.
-¿estas bien?- preguntó con preocupación
Vi la cara de mi hermano, pudiera decir que me dolía verlo así pero en realidad me daba felicidad y bastante risa.
-me duele- dijo con la voz quebrada
-¿que te duele?- preguntó ella
-el tobillo- respondió el
Empezaron a frotar lagrimas de su rostro, cosa que me alegraba verlo así. Nunca he sufrido un dolor así, nunca me he lastimado el tobillo así que no se realmente si esta sufriendo o no, pues el siempre trata de llamar la atención de algún modo y no me sorprendería que estuviera actuando. Pero no, se que le duele, debido a como cayo y gracias a mi seguramente no podrá trabajar y estará así mínimo una semana...pero no me siento tan culpable y tan mal, siento una enorme felicidad al verlo así. Nunca sabrá que fui yo, se lo puede esperar de todos excepto de mi, no se pero mi hermano me tiene una paciencia que me sorprende y eso empezare a utilizarlo a mi favor.
Fin del recuerdo que ha provocado una sonrisa en mi rostro.
-dime ¿de que te ríes? Nunca sueles hacerlo- dijo Conejo
-de nada- conteste parando el ataque de risa que había provocado ese recuerdo
Pasaron las horas y me pregunto que estará haciendo Jack, estará llorando o simplemente estará sufriendo por el dolor. Otra cosa que me alegraba es que toda la atención la tendría para mi, ya que el no podrá venir debido a que no puede caminar.
-ya es tarde, ya debería haber llegado- dijo mi padre algo preocupado
Hada y mi padre esperaron tres horas a que llegara mi hermano, tenían caras de preocupación y angustia mientras que yo tenía una sonrisa de oreja a oreja.
-iré a buscarlo- dijo mi padre
¡No! ¿Porque no se olvida de el por un rato? Jack no es tan indispensable, al menos no para mi.
-papa- dije llamando su atención -¿porque no sigues esperando?
-no, iré a buscarlo, regresare con el, lo prometo- dijo
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No hay espacio para los dos
Genç KurguNorte mejor conocido como Santa Claus, el encargado de llevar felicidad y obsequios a los niños en la noche de Navidad, conocerá a una señora humilde, amable y noble, se enamorarán con el paso de la días convirtiéndola en la señora Claus. Ambos anhe...