7. "Aún se quiebra cada vez que los ve"

3.3K 360 27
                                    

"No, no te enseñan esto en la escuela. Ahora mi corazón se rompe y no sé qué hacer. Pensaba que estábamos siendo fuertes, pensé que estábamos aguantando."

Las personas crecen, las personas cambian; se hacen fuertes. Harry... Él simplemente creció, cambió... Pero para nada se hizo fuerte. Aún se quiebra cada vez que ve a Louis con Danielle. Porque sí, resulta que aquella pareja infantil aún... Aún en la adolescencia está junta. Y Harry no ve señales de que vayan a pelear, de que vayan a terminar alguna vez. Debería renunciar al gran amor que le tiene a Louis.

[Harry: 16. Louis 17. Bianca 16. Danielle 16. Liam 16.]

—Harry.— Bianca murmuró, intentando atraer la atención del rizado pero este estaba muy entretenido escribiendo en su libreta. Luego de varios murmuros de parte de la pelirroja, Harry levantó su cabeza.
—¿Qué sucede, Bian?— Una sonrisa tímida se formó sobre el rostro de Harry.
—¿Qué es lo que escribes?— La pelirroja frunció su ceño llevando su mano hacia la libreta de Harry para tomarla. A él no le molesta eso, después de todo son mejores amigos. —¿Otro poema para Louis?— La chica levantó su mirada y negó con su cabeza, decepcionada. —Ya hablamos de esto, Harry Styles. ¡Simplemente no puedes estar enamorado de él para toda tu vida!— Ella chilló, ganándose la atención de muchas personas que estaban en la cafetería en el receso.
—¿Puedes hablar más bajo? ¿O quieres que todos se enteren de que me gusta, uh?— Alzó una de sus cejas y tomó la libreta para cerrarla y meterla en su bolsillo. —Y sí, recuerdo que ayer debiste ir a mi casa y discutiste conmigo por seguir haciéndole poemas a alguien que nunca me dará importancia. ¿Pero sabes qué? Me gusta... Uh... Me gusta aunque él no se dé cuenta de mi existencia.
—Harry, todo el mundo sabe que te gusta. Y él si sabe de tu existencia, ¿Recuerdas cuando todos éramos amigos?

"Cómo no recordarlo. ¿Y recuerdas cuando Danielle se cayó por aquella escalera y se quebró y dijo que fui yo quien la empujé? ¿Recuerdas cuando Louis me golpeó? ¿O cuando Louis me gritó en frente a todos que ya no me acercara a él? Porque lo recuerdo a la perfección, y esos recuerdos de la infancia ya no son nada si él ya no me quiere cerca, Bianca." Fue lo que pensó Harry en ese momento, pero se sólo limitó a asentir.

Claro que recuerdo esos momentos, Bianca. Pero él ya no me quiere cerca... Y eso duele... Y lo único que puedo hacer para expresarme es hacer poemas, me desahogo.— Harry sonrió ampliamente, orgulloso de él mismo. —Y agradezco mucho que intentes ayudarme, pero yo no necesito ayuda. Yo estoy perfecto.—

La sonrisa del rizado fue desvaneciéndose a medida que hablaba y la pelirroja frunció su ceño, confundida.

—¿Qué sucede Harry?— Preguntó llevando su mirada hacia donde Harry la tenía y murmuró un pequeño "Carajo, ahora no" al ver que Louis estaba sentándose junto a Danielle en la mesa de al lado. —Hazz... Pequeño, no lo veas... Él no es nada...— Harry se volteó y asintió, soltando un pequeño hipido y con sus ojos llorosos. —No vayas a llorar porque te juro que...— Y la pelirroja no pudo acabar ya que una voz suave la interrumpió.
—Hola... ¿Puedo sentarme aquí?— Un chico de la estatura de Harry, o un poco más alto, de cabello castaño y ojos marrones estaba parado al lado de Harry. Harry asintió, sonriendo ampliamente y refregando sus ojos para quitar las lágrimas que amenazaban salir de ellos. Se movió un poco para darle lugar al castaño y lo miró.
—¿Cómo te llamas?— Preguntó mientras agarraba con una de sus manos la bandeja del chico para dejarla sobre la mesa. Éste agradeció y se sentó.
—Me llamo Liam Payne, y soy nuevo. Acabo de llegar y me dijeron que estábamos en receso. No supe a qué mesa ir, ustedes se veían más amigables que los demás.— Bianca soltó una pequeña carcajada.
—Lo sé, somos los más normales. Créeme que hubiese sido una pésima idea sentarte con alguno tatuado o perforado, siempre son drogadictos.— Dijo Harry. —Por cierto, mi nombre es Harry Styles, y ella es— apuntó a Bianca y ésta sonrió, viendo Liam— Bianca Ruth, es mi pelirroja preferida.— Bianca soltó una gran carcajada y mordió su labio inferior.
—Harry, ni siquiera hay otras pelirrojas.
—Si las hubieran serías mi preferida de todos modos.— Se encogió de hombros al instante y llevó su mirada al castaño. —¿Y a qué grado vas?— Liam dejó de comer el sándwich que tenía en sus manos y soltó un suspiro.
—Mh, estoy en cuarto. ¿Y ustedes?
—¡También estamos en cuarto!— Bianca parecía entusiasmada, en realidad lo estaba. Siendo sinceros, nunca nadie se interesaba en ellos y estaba feliz por integrar a alguien más con ellos.
—Genial. Me es muy difícil integrarme, pero siento que ya estoy con ustedes.— Soltó una risa nerviosa con miedo a que los demás pudieran decir.
—Claro que ya estás con nosotros, Liam.— Harry asintió y Bianca también.
—Más genial aún.— Liam llevó su mirada a Harry y vio que una hoja sobresalía de su chaqueta, por lo que frunció su ceño. —¿Y esa hoja?—
—Mh, es poesía.— Bianca dijo, con comida en su boca.
—¡No hables si tienes comida en la boca, Bianca, te lo he dicho millones de veces! ¡Eres un asco!— Bianca y Liam soltaron carcajadas, Harry frunció su ceño y tomó la libreta para dársela a Liam.
Éste estuvo leyendo algunas de las páginas y luego le devolvió la libreta a Harry.
—No preguntaré por los poemas, no quisiera incomodar.— Sonrió dulcemente y dejó el envoltorio de su comida sobre la bandeja.
—Descuida, no es un problema para mí decírtelo, Liam.— Bianca soltó un suspiro, moviéndose incómoda al oír a Harry. —Aunque prefiero decírtelo en otro momento.— Dijo al recordar que Louis yacía detrás de él junto a su novia.
—Está bien, Harry, no hay problema. Puedes decírmelo cuando estés cómodo, habrá tiempo para conocernos.— Apenas conocía a Liam, pero ya sabía que iba a quererlo como a Bianca.

-

—¿Y dónde se sientan ustedes?— Liam murmuró en el oído de Harry, éste rió ya que aquello le causaba cosquillas. Apuntó hacia los dos bancos del fondo y comenzó a caminar seguido de Liam y de Bianca. Estaban llegando tarde, la clase ya había comenzado. Para su suerte, había un banco libre delante de Bianca. Los tres se sentaron juntos y comenzaron a hablar.
—Liam, ¿De dónde vienes?— Bianca intentaba que la clase de historia no fuese tan aburrida para los tres. —Nos dijiste que eres nuevo... ¿Vienes de otra secundaria? ¿Otro país?— Liam levantó su mirada y negó rápidamente.
—Vengo de Doncaster, Bianca.— Liam sacó su libro de historia junto a su cuaderno y los dejó sobre su pupitre. —Por cuestiones de trabajo debimos mudarnos. Debo decir que pensé que sería un infierno ser el nuevo... Pero vean, ya he hecho nuevos amigos y nadie me robó el almuerzo.
—¿Quieres decir que...?— Harry alzó una de sus cejas, ahora, prestando más atención al castaño.
—Sí, me acosaban en mi otra secundaria. Me quitaban el almuerzo y me golpeaban si me negaba a dárselos.— Mordió su labio inferior.
—Lo lamento tanto...— Bianca sintió un nudo en su garganta al escucharlo.
—No te lamentes, no es culpa tuya. Descuida.—

Liam se veía pacífico, se notaba que era alguien frágil. Alguien que podía romperse en sólo un segundo. Era como Harry. No como Bianca. Bianca suele ser la defensora, la persona fuerte. Podría decirse que son el grupo de amigos perfecto.

La hora de historia transcurrió rápidamente. Los chicos no habían prestado atención en toda la clase.

Harry caminaba a paso lento hacia su casa, aburrido. Pateaba una piedra blanca mediana y soltaba risas cuando le pegaba al piso en vez de patear a la piedra. La calle estaba cubierta de nieve y hacía frío, por lo que llevaba mucha ropa y entre ellas un beanie de color gris. Su abuela se lo había regalado en su cumpleaños número once y todavía le quedaba. Desgraciadamente, Harry ahora lo utiliza para recordar a su abuela fallecida. Quién diría que aquella saludable anciana de sesenta y ocho años sufriría un ataque cardíaco en frente a Harry. Anne siempre leía los poemas de Harry pero pensaban que era para Alice, su abuela fallecida, nunca se detuvo a pensar que el causante de aquellos depresivos versos era Louis Tomlinson.

—Mamá, he llegado.— Harry gritó, el eco de su voz se oyó por toda la casa. Su madre bajó las escaleras lentamente y abrazó a su hijo al estar a su lado.
—Hola cariño.— Se alejó y tomó la mochila de su hijo para dejara en uno de los escalones.— En la mesa de la cocina hay chocolate caliente, Bianca vendrá hoy a casa... Su madre me ha llamado para avisar.— Llevó a su hijo hacia la cocina y le dio la taza con el líquido. Éste se sentó y escuchó atento a su madre. —Esa chica siempre me ha agradado, sabes.— Anne rió roncamente. Harry también lo hizo mientras asentía.
—Lo sé, mamá. Siempre me lo dices.
—Es inevitable, es una buena chica.— Se encogió de hombros y fue hacia la alacena para sacar algunas galletas para su hijo. —¿Crees que use algún ti- —Harry rió más fuerte, negando.
—Que no, mamá. Ya te he dicho muchas veces que Bianca no utiliza tintes, el rojo es su color natural.— Anne negó, sentándose y dejando las galletas sobre un platillo.
—No lo creo, Hazz.
—¡Mamá, ella tenía el cabello rojo cuando pequeña, no creo que usase tinte desde pequeña!— Chilló y frunció su ceño, para después hacer un pequeño puchero. Anne no pudo evitar reír.
—Está bien, Hazz. Ahora come que Bianca llegará en unos minutos.


Hoooooola, bebés. ¿Qué tal están? Yo estoy perfecta, ¡Ya casi llegamos al 1K! Qué orgullo. :D
Quiero agradecerles por leer mi fic, me encanta cuando me alientan y y djghdjksg, graciaaaas. ¿Alguien viene de Harry Se La Come Muro? HDJHSJK, ese grupo es vida. Saludos a todos.

¿No les sorprende que haya adelantado tanto las edades de los chicos? Estuve pensándolo por mínimo, dos horas. No sabía si cambiar las edades o no tan temprano en la fic pero decidí que sí fjhsjfdsg. Los capítulos comenzarán a ser un poco más largos como este. ¿De acuerdo? De vez en cuando puede que hayan capítulos muuuy cortos pero habrán pocas posibilidades, debería de pasarme algo muy importante como para actualizar muy poco.

En fin, las amo. No olviden votar, nos vemos en el próximo capítulo.

Merci, Shaya.


Broken. → Larry Stylinson. #lgbtespañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora