Broken. → Larry Stylinson. #lgbtespañol

8. "¿Te dañé, Harry?"

Harry se encontraba viajando en el automóvil de su madre hacia la secundaria. El tránsito era pesado y supo que demorarían demasiado en llegar. Tomó su celular y comenzó a ver sus mensajes.

Bianca: ¿Dónde estás? La clase está por comenzar.
Bianca: ¿Hazz?
Bianca: ¿EEEEEH?
Bianca: OH DIOS VI A NIALL
Bianca: VIENE PARA AQUÍ
Bianca: Se sentó junto a Liam y le dijo que es bonito.

Harry soltó un largo suspiro y comenzó a teclear una respuesta.

Harry: Bianca, jugará con él. No le tomes importancia, recuerda que es el mejor amigo de Louis y apuesto a que Louis le dijo que fuera con él.
Bianca: Está bien, Harry.

Rodó sus ojos y guardó su celular. Bianca se sentía atraída por Niall desde que habían comenzado la escuela pero él nunca sintió nada por ella. Para él, Bianca era una marginada. Eso le molestaba, le molestaba ver a Bianca sufrir. Dejó de pensar en aquello y se concentró en el camino, ya casi llegaban. Se despidió de su madre rápidamente y bajó del automóvil para ir hacia su clase, no había gente en los pasillos por lo que dedujo que sí, ya había comenzado la clase. Se acomodó la mochila y comenzó a correr, estaba tan apurado que ni siquiera vio cuando alguien pasó por frente a él algo frustrado, soltando chillidos, e hizo que chocaran. Harry cayó en el suelo y soltó un pequeño sollozo, luego subió su mirada y su piel se erizó. Era Louis.

"No..."

—¿Harry? ¿Estás bien?— Louis alcanzó su mano y lo tironeó para que se levantara. —Lo lamento demasiado, estaba algo frustrado porque me sacaron de clases.— Soltó una pequeña carcajada y bajó su mano a la camiseta del rizado para acomodarla.
—Lou... Louis... No te preocupes.— No quiso seguir aquella conversación, se había prometido a él no volver a hablarle a Louis Tomlinson.
—Harry, ¿Podrías quedarte conmigo? No quiero aburrirme.— Tomlinson suspiró e hizo un pequeño y adorable puchero. Harry mordió su labio inferior y negó rápidamente, estaba comenzando a caminar hacia su salón cuando la mano del oji azul lo detuvo. Su mano estaba agarrando su brazo con fuerza para no dejarlo caminar.
—Suéltame, Louis. Debo llegar a clases.— Harry frunció su ceño e intentó zafar del agarre del mayor pero no resultó ya que éste poseía más fuerza y era evidente. —Lou... Por favor...— Harry hizo un puchero, queriendo convencer al mayor.
—No, Harry. Ya llegas tarde, no dejarán que entres.— El rizado lo pensó bien, el oji azul tenía razón.
—Creo que puedo esperar a la próxima hora para entrar...— Louis sonrió victorioso ante aquello. "Dios mío..." Pensó Harry, mordiendo su labio inferior.
—Bien. Sentémonos, hay mucho de que hablar.

Louis tenía razón, hace más de tres años no se hablaban pero Harry se resignaba a contarle de su vida. No buscaba ilusionarse por segunda vez con el oji azul.

—Lo siento, Louis. Pero debo irme... Lamento que te hayan sacado de clases, pero yo no perderé la mía porque tú así lo quieras.— Harry se levantó de la banca que compartían y tomó su mochila para luego comenzar a caminar hacia su salón.
—Harry, vamos. No seas un mal amigo.— Louis rió sin que Harry escuchara e hizo que este se diera vuelta para verlo. Harry caminó hacia él y negó rápidamente.
—Tú nunca fuiste mi amigo, Louis. Rechazaste mi amistad cuando te enteraste de mi sexualidad.— Harry soltó un suspiro y caminó hacia el baño para mojarse la cara. Se paró en frente al espejo y comenzó a lavarse la cara. Tomlinson lo siguió.
—Yo nunca te rechacé, Harry. ¿Qué carajo dices?— Louis alzó una de sus cejas.
—"Harry, me enteré de tu homosexualidad. Deja de hablarme"— Dijo Harry, citando las palabras de Louis. El oji azul soltó un suspiro sin saber qué decir ni qué hacer.
—Yo no quería...
—¿No querías? ¡Lo hiciste, Louis! Y el daño ya está hecho.— El rizado volvió a mojar su cara y el oji azul frunció su ceño.
—¿Daño?— Harry elevó su cabeza al oír esa expresión. Mordió su labio inferior y asintió lentamente con nervios.
—Sí... Daño...— Balbuceó, aún más nervioso y miedoso.
—¿Te dañé, Harry?— El oji azul se acercó a Harry lentamente. Una de sus manos fue hacia su cintura para acomodarlo junto a su cuerpo pero éste se alejó rápidamente, quedando contra la pared. —Yo nunca... Yo no quise...—
—Lo hiciste... Me dañaste demasiado, creí que eras mi amigo y simplemente me destrozaste con tus palabras. Quise hablarte y tú te alejaste de mí. ¿Creíste que me enamoraría de ti? ¿Tú también crees que a los homosexuales nos gusta todo el mundo y que somos capaces de contagiar nuestra "enfermedad"?— Hizo comillas en "enfermedad" y Louis negó. —¿Entonces qué, Louis? ¿Por qué me trataste tan mal?