Broken. → Larry Stylinson. #lgbtespañol

17. "...''

La habitación de Harry estaba fría. Las cortinas tapaban toda la luz que entraba hacia la habitación del rizado por el gran ventanal en una de las paredes.
Todo se había vuelto tan depresivo para él. Debió aprender a amar la soledad, y a asumir que para él todos los días serían grises y lluviosos. Incluso cuando el sol estuviera brillando más que todo, incluso ahí sería un día gris y lluvioso. Ya nada tenía sentido, de verdad, nada lo tenía.
Pasaba todo el día acostado, leyendo y en otros casos escribiendo. Sabía que el escribir en aquél cuaderno seguía arruinándole la vida... ¿Pero qué podía hacer?
Se volvió frío y distante, y ya casi no sonreía. Su felicidad se había ido lejos de él, lo había abandonado. Le había dejado su lugar a aquella cruel soledad que lo acompaña todos los días, a cada hora, minuto y segundo de su vida. Sus rizos hermosos de color chocolate ya no estaban arreglados, estaban despeinados y algunos ocultaban sus orbes verdes tan magníficos y bellos. Se podía decir que parecía un ángel de carne y hueso.. Se podía. Ya no.
Su estado es deplorable, ya casi no come y sus costillas se notan. Algunas veces cuando se da un baño se mira en el espejo y repasa con sus huesudos y blanquecinos dedos las costillas que resaltan de su torso. Le parece tan divertido aunque sabe que está tan arruinado. Anne ya ni siquiera intentaba que su hijo bajara para desayunar, almorzar, cenar o algo de eso. Siempre se resignaba y ella ya estaba harta de ese comportamiento.

"—¡No voy a comer, Anne!—

Él ya no la llama «madre»

La mujer soltó un largo suspiro y lo miró determinadamente.

—Si no comes te enfermarás y puedes morir.—

El rizado le sonrió y asintió, dando algunos pasos hacia delante para acercarse a Anne.

—Exacto. ¡¿Tú te crees que quiero seguir viviendo en esta mierda de vida?!—

Gritó, negando. Sus manos fueron hacia el pecho de la mujer mayor para empujarla y sacarla de su habitación, soltando un gruñido al ver un cacho de luz entrando a su habitación por la puerta abierta.

—Yo solo quiero que mejores, mi bebé. Te am...—

Y antes de terminar, Harry le contestó.

—¡Vete a la mierda!—"

Su estómago rugió y frunció su ceño, cansado.

—Tranquilo, mi corazón también está vacío y no hace tanto escándalo.—

Cualquiera que escuchase aquellas palabras se sentiría mal.

Se levantó de su cama por primera vez en dos días y se colocó su bata rápidamente, hacía demasiado frío aunque ya estaba acostumbrándose a él. Caminó hasta la ventana y posó sus manos sobre la cortina, y antes de correrla se detuvo, mordiendo su labio inferior.

—No lo mereces, ni siquiera mereces al Sol Harry.—

Murmuró, volviendo hacia su cama. Fue nulo que intentara no tomar su cuaderno para seguir escribiendo sobre su mal de amor y la pérdida de sus dos mejores amigos.

10, Mayo.

"Él es ése tipo de persona que te llega al corazón por más que no quieras. Pero también, él suele irse sin previo aviso. Y suele no volver jamás. Él está todo el tiempo en mi corazón, en mi memoria y en mi alma. Siempre está a mi lado, aunque no le pueda ver, aunque no le pueda tocar; siempre está a mi lado. Y aunque sólo lo esté para destruirme lo está, y eso para mí cuenta como una compañía. Cuando le pienso y le imagino el aire se vuelve cálido y parece que mi habitación vuelve a iluminarse, siento que no soy un infeliz y que toda la inseguirad ya se fue. Pero luego abro los ojos para vivir aquella fantasía y la realidad me golpea en la cara...
            La realidad es cruel, como él.

Ni siquiera puedo fingir que la pérdida de De ese desastre no me ha golpeado duro en el corazón, no puedo. Mis ojos, mis ojeras, mi huesudo cuerpo y mis lágrimas me delatan. ¡Pero es que me he quedado solo!

Día a día me pregunto si merezco estar solo día a día... He sido una buena persona, pero todos se aprovechan de quien les da todo sin pedir a cambio.
           Yo nunca pedí nada a cambio, y eso... Eso fue lo que me destruyó. Y lo que destruyó algo que ni siquiera existía."

Cerró el cuaderno y lo dejó bajo su almohada junto a su lápiz, y se dispuso a dormir aunque no pudiera.

Llevaba días intentando conciliar el sueño pero le era imposible. Los recuerdos de su alejada felicidad siempre llegaban a su mente... Louis, Bianca y Liam siempre estaban allí. Y como él dice, cuando despierta la realidad lo golpea y su fría soledad lo mata. Muere día a día, pero revive con la esperanza de ser perdonado por todo.
 

...