Since Always -Paulo Dybala y tu-

Capitulo 4

Córdoba, Argentina, 15 de noviembre de 2009.

Pasaron los días desde el pequeño beso que Paulo le tuvo que dar a Antonella. Desde ese día Antonella parece la garrapata de Paulo, siempre quiere estar con el, cuando hay que hacer trabajos en grupos Antonella busca a Paulo, en el recreo Antonella se lleva a Paulo con ella, en resumen, siempre está acaparando toda la atención de él.
Yo he tratado de alejarme de él, por mucho que me guste no quiero tener problemas con nadie, mucho menos con Antonella, que es una persona que no conozco muy bien.

-Feliz cumpleaños- gritaron todos en el salón apenas entró Paulo, se me había olvidado decirlo, hoy es su cumpleaños número 15.

-Gracias chicos- dijo sonriendo.

-Feliz cumpleaños, Dybala, al parecer ni cumpliendo años llegas temprano- habló el maestro y todos rieron.

-Eso no es posible- dijo Paulo y todos volvieron a reír, yo solo miraba los stickers de mi cuaderno.

-Ya vaya a sentarse- dijo el maestro y Paulo asintió- Ah, y el profesor de educación física dijo que fueras al gimnasio después de clases, que te tiene que dar una noticia.

-Esta bien- asintió.

El maestro comenzó a dar la clase, yo estaba muy concentrada hasta que alguien me distrajo.

-Hey- me susurró Paulo y yo no volteé- Hey- repitió.

-Quiero escuchar al maestro, ¿Podes hacer silencio?- hablé fastidiada.

-Quería invitarte hoy a mi casa, vendrán todos los del salón, y habrá pastel y muchos dulces- me dijo y yo volteé a verlo.

-No creo que pueda- contesté.

-¿Por qué?- preguntó.

-Tengo que hacer la tarea- respondí.

-Pero para mañana no hay tarea- contestó.

-Pero...- me interrumpió.

-Ve porfa- insistió- Además, ni siquiera me has felicitado.

-Feliz cumpleaños- dije y el rió levemente.

-¿Si irás?- preguntó y yo suspiré pesadamente.

-Esta bien- acepté y sentí como sonrió.

Las clases se pasaron rápido, además, hoy era viernes y los viernes salíamos más temprano.
Llegué a mi casa y camine enseguida hasta el comedor al olfatear el olor a comida, moría de hambre.

-Hola mami- la saludé apenas entré.

-Hola mi cielo, sentate que ya te sirvo- me dijo y yo asentí. Mi papá aún seguía en su trabajo.

-Que rico- comenté apenas probé la comida.

-Hoy vino Alicia a decirme que fueras a su casa porque le celebrarán el cumple a Paulo- me avisó.

-Casi no tengo ganas de ir- contesté y ella frunció el ceño.

-Pero si Paulo es como tu mejor amigo, ¿Cómo que no queres ir?- preguntó sorprendida.

-No lo sé, pero igual iré, le dije que si así que que no puedo quedar mal- respondí y ella asintió.

Terminé de comer y luego subí a mi habitación para buscar la ropa que me pondría. Me coloqué un pantalón blanco con una camisa manga larga de jean ya que hacía frío y además, así iba bien presentada.
Bajé las escaleras, me despedí de mi mama y camine el corto camino hasta la casa de Paulo.
Al llegar vi que ya estaban varios de mis amigos ahí, salude a los que estaban y me senté junto con Sofia y Sara.