Maddie's POVMe tarde al menos un mes en escribir la carta para Hunter. No era algo fácil para mí, al contrario, era la cosa más difícil que se me pudo ocurrir. No me malinterpreten, había mejorado en el asunto de expresar mis sentimientos, pero me daba vergüenza escribirle a Hunter después de todo el daño que le había hecho.
Llevaba cinco meses en tratamiento y me faltaba uno más para poder salir cuando finalmente le envié la carta a Hunter.
Me sentía algo triste, pues mi madre junto con mi hermana habían venido a visitarme dos veces. Y mis amigas junto con Abby se pusieron de acuerdo para venir de Los Angeles hasta Florida solo para verme. Pero Hunter no vino, no me llamó, no me escribió, nada.
Por un lado lo entendía, pero por el otro me hacía dudar sobre que pasaba ahora con su vida. Quizás ahora tenía una nueva mejor amiga o había encontrado una novia. Yo sé que le dije que tenía que seguir adelante y olvidarme pero aún así, en mi interior lo quería para mí.
Estaba aprendiendo a amarme, a aceptarme tal cual soy, por lo que me sentía lista para poder querer a alguien más, pero creo que era demasiado tarde.
— ¿No puedes dormir? — Me preguntó mi nueva compañera de cuarto, ya que Amanda se había ido.
— Supongo que no. — Le respondí acomodando la cabeza en mi mano, para quedar mirándola.
— ¿Hace cuanto llegaste aquí? — Me preguntó.
— Cinco meses. — Dije y ella pareció sorprendida. — Pero este es mi último mes aquí, pronto volveré a casa.
— Suertuda. — Soltó un suspiro. — Yo tengo para varios meses más. Y honestamente no quiero quedarme aquí, me da miedo. — Confesó.
— Esta bien. — Dije. — Te entiendo, es aterrador al principio pero luego lo agradecerás. Te sentirás mucho más tranquila.
Me quedé una media hora charlando con la chica, se llamaba Lisa y era muy agradable. Cuando hablamos, recordé mis primeros días en aquel lugar, la intranquilidad, lo infeliz que me sentía, el miedo que tenía.
Al día siguiente, las enfermeras me tenían una sorpresa, me llevaron a un estudio de baile cercano a la clínica. Dijeron que debía volver a acostumbrarme a mi vida anterior. Allí todos me recibieron muy bien, y me reconocieron. Después de todo yo seguía siendo Maddie Ziegler, la famosa bailarina.
Los días pasaban y yo no obtenía ninguna respuesta de Hunter. Me preguntaba si habría recibido mi carta, como se lo tomaría.
Lo único que quería era verlo de nuevo.
Hunter's POV
Un día cuando volví a casa del estudio de baile, me dirigí inmediatamente a mi computadora a ver un video del que todos hablaban en la compañía.
Decían que Maddie estaba asistiendo a otro estudio de baile en Florida y que se veía saludable, feliz y estaba bailando estupendo, mejor que nunca.
Estaba tratando de olvidarla, pues sabía que cuando ella regresara las cosas probablemente no serían lo mismo entre nosotros.