Capítulo 12: Reunión Familiar Parte II

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Quise gritar, quise correr...

quise protegerme, apartarme de su trayectoria, pero el miedo me paralizaba y ya era demasiado tarde.

Fue entonces cuando sentí un fuerte viento que me lanzó lejos de su trayectoria. A unos escasos metros de mí la bestia devoraba insaciable el cuerpo de mi madre. Retrocedí asustada hasta encontrarme con una esquina que en esos momentos me pareció el lugar más seguro del mundo.

No podía verlo todo al mismo tiempo desde el rincón de la entrada...

La bestia destrozando el cuerpo de mi madre con grandes dentelladas a pocos centímetros de Rox... Kim arrastrando el cadáver de Garrett lejos de las fauces del animal... Las puertas de mi cocina, blancas desde que tengo memoria de este hogar, manchadas por un fango negro y viscoso que comenzaba a crear movimiento antinaturales, como si tuviera voluntad propia.

Empujo con los pies asustada, presionando mi espalda contra el ángulo recto. Acabo de presenciar la muerte de dos personas; una de ella mi madre, que a pesar de su traición cuidó de mí e incluso aún ahora la sigo considerando una madre... y Garrett, que a pesar de no conocerle sentía una gran presión en el pecho al verle ahí tumbado sin vida alguna. Nunca había visto morir a nadie.

Vuelvo a centrar mi atención en el fango negro, que moviéndose de forma voluntaria se va acumulando en un mismo punto. De la moqueta fangosa emerge una mano mugrienta que se apoya en el suelo ayudando al resto de cuerpo emerger... al menos era un cuerpo humano, o lo que se llegaba a percibir de él. En todo caso parecía surgir del mismísimo infierno a través de aquella sustancia oscura.

Las luces tintinean unos segundos antes de apagarse... de nuevo a oscuras.

-Even...-Escuché una voz de ultratumba.-tu alma... quiero devorarla.-Era una voz sinuosa, transcendental que se metía en mi cabeza. En la penumbra puede ver a Sarah completamente desnuda y manchada por aquel fango arrastrándose por el suelo en mi dirección, contorsionando el cuerpo en movimientos antinaturales, como si no pudiera controlar su propia piel.-Even...

Me tapo los oídos y sin apartar los ojos de ella grito con fuera aterrada.

-¡NO!-Se incorpora y de su cuerpo emerge un látigo negro que agita y lanza en mi dirección... la imagen de Garrett atravesado por esa cosa aparece en mi mente y espero mi final. Pero no llega. Se ha interpuesto en su trayectoria y el látigo la atraviesa a ella.-No... Tú no, Rox.

-Almas humanas... no valen más que miseria. Quiero tu alma Even.-Desaparece el látigo dejando un enorme agujero en el pecho de Rox. Tose sangre sobre mí y yo la veo caer muerta, a mis pies, sangrando, inerte, sin un resquicio de vida en sus ojos fríos.

-¡Even!-Escucho la voz de Kim a lo lejos, ni siquiera sé dónde está.- ¡No te quede ahí parada! ¡Muévete!-La furia en su voz era aterradora, pero no podía apartar los ojos de Sarah, la contorsión en su cuerpo, su pelo rubio pegado a su cara, alrededor de unos ojos hambrientos que pedían... mi alma a gritos.-¡No la mires a los ojos!

De pronto de la nada surge un fortísimo viento que empuja el cuerpo de Sarah hacia la cocina, de vuelta al ardiente infierno del que se ha escapado.

-¡No te quedes ahí parada! ¡Huye!

¿Huir? Me giro hacia Kim que mantiene los brazos extendidos en dirección a Sarah, a aquel ser repelente, clava las uñas en el suelo y el viento aumenta su intensidad.

-SALGAN CON LAS MANOS EN ALTO-Oigo la voz desde el exterior a través de un megáfono.-ESTÁN RODEADOS.

-Los que faltaban...-Maldice Kim.- ¡Eh, Even! ¡Espabila! ¡Ya tendrás tiempo de traumarte más tarde!-Sigo con la mirada clavada en Sarah, aún acosada por el fuerte viento.- ¡Los de ahí fuera son de la organización!-El viento se detiene un segundo.-Sería un buen momento para poner en práctica tus poderes.-Se retoma el fuerte vendaval en todas direcciones. Es como si hubiera un huracán en mi casa.

Forget [Sin terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora