Capítulo 19: Revelaciones

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Faltaban menos de dos horas para aterrizar.

Me había dormido la mayoría del viaje, y... había soñado. Había tenido un sueño maravilloso, bueno, en realidad era el recuerdo de ayer, del momento en que Garrett me besó con tanta fuerza que me dejó sin aire... solo que en el sueño él no paraba. Me sonrojo al recordarlo y me estiro despertándome por completo... y para mi sorpresa Garrett seguía estrangulando mi mano. Me incorporo un poco, parece dormido. Miro nuestras manos unidas y mi corazón da un vuelco. Sacudo la cabeza, vamos Even.

Con movimientos lentos intento liberar mi mano de su agarre, pero entonces noto que me aprieta más.

-¿Ya te has despertado?-No estaba dormido. Trago saliva y espero a que se gire para contestar.

-Eso parece.-Sonríe, con esa sonrisa que me encanta, ladeada y juguetona.

-Bien, porque empezaba a sentirme solo.-Me guiña un ojo y mira nuestras manos. Cambia de posición y entrelaza los dedos con los míos.-Me ha ayudado mucho, gracias.

-¿Me estás dando las gracias? Que alguien traiga una cámara.

-Muy graciosa... pero no te acostumbres.

Noto una extraña sensación en el estómago al mirarle, como si me dieran una patada desde dentro.

Even, el muchacho no te conviene no lo pienses.

-¿Cómo están el resto?-Pregunto porque necesito distraer mis ideas.

-Duermen, como los envidio. Relajarse sin tener la idea de este montón de metal estrellándose contra el suelo y explotando en mil pedazos.-Un hombre con gafas se vuelve en su asiento para mirar con mala cara a Garrett. Qué vergüenza.

-Eh, nada de eso va a pasar, asique por el amor de Dios, relájate.

-¿Eres católica, Even?

-¿Qué?

-¿Crees en Dios, en Alá o en Buda?-¿Qué? A que mierda viene esto ahora.

-Bueno, no me han criado de esa forma, no tengo ninguna religión...-Frunzo el ceño dándome cuenta de la verdad de mis palabras, nunca me han dicho que existe un Dios o una fuerza mayor. Pero cuando vi a Garrett muerto en el suelo, le supliqué a alguien que volviera, pero no recuerdo a quien.

-Pues los elementales del agua creemos en un Dios... o algo así. Recuerdo que había un templo en mi aldea, pero no recuerdo muy bien a quien le llevábamos ofrendas. No sobrevivieron muchos de los míos.-Se frota la frente abatido.

-¿Hay más elementales del fuego en Londres?-Suelta una carcajada y me sobresalto, quizás demasiado alta.

-Son de los que más hay, sois una plaga, es difícil apagar un incendio.-Le miro con mala cara y tiro de la mano para que me suelte, pero él me aprieta más. Me mira sonriendo... ¿Así que quiere jugar? Me levanto las gafas de sol para mirarle directamente a sus ojos grises. Eran tan profundos en el sueño.

Tiro un poco de mi mano y él me agarra con más fuerza, subo la pierna y le doy una patada en la rodilla. Se queja en silencio, el avión está completamente a oscuras y la mayoría de la gente aún duerme, es mejor no hacer mucho ruido. Garrett sigue con la sonrisa en la boca y es contagiosa, hasta tal punto que tengo que morderme el labio para no reír. Somos una maraña de movimientos hasta que en uno consigo liberar mi mano y alzarla al fin libre.

-¡Bien!-Pero Garrett me agarra la muñeca que acabo de liberar y la estampa contra la ventanilla, haciendo que su cuerpo esté sobre el mío en su mayoría.

Forget [Sin terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora