Lucky Strike

Capítulo 11

Hola, queridos lectores/as. Espero que esten disfrutando de esta historia :) Se que piensan que casi no subo capítulos y que son cortos, pero les juro que hago lo que puedo. Con el colegio y los exámenes estoy un poco ocupada y con falta de imaginación, pero estoy subiendo un capítulo cada semana. Los quiero, y muchisímas gracias por leer. El entusiasmo con el que leen la historia me anima a escribir más. Dejen sus comentarios y voten. Gracias, otra vez <3

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Justo salí como un cohete del club y vi a Josh cruzando la calle con paso decidido. Le grité, pero no me escuchaba. Era eso o me estaba ignorando. A mi tercer grito se volvió.

-¡¿Qué quieres?! –dijo.

Entonces si me estaba escuchando, y me estaba ignorando. No lo culpo la verdad. Yo habría hecho lo mismo si me hubiera pasado algo así.

-¡Déjame explicarte! No es lo que parece –dije desesperada por que me escuchara.

Me volvió a ignorar, como era de esperarse, y siguió con su camino. Desde la otra acera volví a gritar. Él se volvió exasperado y yo aproveche el momento para cruzar la calle, pero lo que no esperaba es que en ese justo momento Josh gritará algo a lo que yo entendí como “cuidado” y en ese mismo instante sentí el impacto metálico de un auto que me golpeaba a toda velocidad.

Rodé por encima del auto y caí al suelo. Todo había pasado tan rápido y el dolor que comenzaba a sentir mientras yacía ahí en el suelo era indescriptible. Muchas personas se empezaban a acumular alrededor de mí, pero vi como Josh apartaba a las demás personas para llegar hasta donde estaba yo. Me tomo en sus brazos y me abrazo.

-Erin, quédate conmigo. Por favor –fue lo único que escuche antes de perder el conocimiento.

Abrí los ojos lentamente y pude ver las cuatro paredes blancas de la habitación del hospital en el que me encontraba.

-Gracias a Dios –exclamó una voz masculina.

Deduje al instante que tenía que ser Josh.

-¿Cómo te sientes? –me preguntó.

-Adolorida–dije algo desconcertada.

Al instante recordé todo lo que había pasado y mi preocupación creció al máximo. Necesitaba explicarle como habían pasado las cosas. Que no era lo que él pensaba. Yo nunca le haría algo así a Josh. De verdad quería que lo nuestro funcionara. No sé por qué tenía esa necesidad tan grande de que todo saliera bien con él.

-Todo tiene una explicación, por favor deja…

-Tranquila –me interrumpió- Logan me lo explico todo.

-¿Está aquí?

-Sí. Fue por un café.

-¿Cuánto tiempo he estado así?

-Unas cuantas horas.

-¿Mi familia lo sabe? –pregunté aterrorizada.

-No, solo lo llame a él.

Me tranquilicé y solté todo el aire que había estado guardando en mis pulmones.

Josh se acercó y se sentó en la cama en frente de mí.

-Perdón –se disculpó.

-No tienes porque pedir disculpas. Todo fue mi culpa. Tuve que habértelo dicho antes.

-Te habías enterado un día antes, no querías presionarte. Yo debí de haberte escuchado. Si no fuera por mí no estarías aquí. Herida –su voz se apagó.

Josh bajo la cabeza y supe que se sentía culpable. Tome una de sus manos y con la otra hice que me viera.

-Hey, esto no es culpa tuya. Simplemente fue algo que paso. No te culpes por ello.

-Pero es que…

-Pero nada.

Me sonrió.

-Puedes ser muy controladora cuando quieres –dijo con una sonrisa en su rostro.

Así me gustaba verlo. Y me alegraba haber sido yo la causante de aquella sonrisa.

-Lo sé, acostúmbrate –dije todavía en plan controladora.

Me dio un casto beso en los labios.

-¿Quieres que te traiga algo? –ofreció.

-Solo a ti –dije mirándolo fijamente a los ojos.

-Hm… Creo que eso tendrá que esperar –sonrió ampliamente.

-A mi me parece el lugar adecuado.

-Que descarada –dijo con fingida ofensa.

-Oh, pues entonces creo que perderás tu oportunidad.

-¡No! –exclamó.

Reí.

Josh se acerco y me dio un tierno beso que se fue volviendo en uno más pasional. Grité de dolor cuando sin querer se apoyo en una de mis piernas. Había olvidado que me la había roto.

-Perdón, perdón –dijo arrepentido.

-Está bien, lo había olvidado por completo.

-Seré tu enfermero personal 24/7.

-Eh, no…

-¿Por qué no?

-Porque no quiero estar molestándote todo el tiempo. Puedo cuidarme sola.

-No, no te dejare. Te vendrás a vivir conmigo.

-Josh, eso es mucho. En serio que no es necesario.

-Oh, sí que lo es. Y que yo recuerde nunca pedí tu permiso.

-Hm, y la descarada soy yo –murmuré.

-¿Disculpa, que dijiste? –dijo.

-Nada, nada –le sonreí de oreja a oreja.

-Sí, eso supuse.

Idiota.

Se acercó y me dio un beso tan tierno que sentía que me derretía de amor. Pero escuche la voz de Logan desde la puerta.

-Hey, ya tortolos, que aquí hay gente presente.

Abrimos ambos los ojos y nos reímos de él.

-No le diré nada a nuestros padres, tranquila –dijo al entender la mirada que le estaba dedicando.

Josh me dio un rápido beso antes de alejarse de mí con una sonrisa.