Lucky Strike

Capítulo 7

Estaba con Courtney cuando llegó un mensaje a mi celular.

“Hey, ¿te gustaría ir a dar un paseo?”

Era de Ian.

Al instante le respondí que sí. Últimamente hemos estado hablando y es un chico realmente agradable. Así que por que no. Me divertía mucho con él y no había salido mucho de mi dormitorio por estar estudiando para los exámenes.

Me arregle y salí a nuestro encuentro, ya se acercaban las vacaciones para navidad y estaba haciendo un frío infernal. Afortunadamente mi suéter era de lana.

-Vamos por un chocolate caliente –le dije.

-Justo estaba pensando lo mismo.

Nos dirigimos al Starbucks más cercano y cuando entramos él los fue a pedir mientras yo me sentaba. Unos minutos después regreso con los chocolates.

-¿No amas esta época del año?

-Sí, con decirte que me gusta más que en verano.

-El calor es sofocante en verano –dijo.

Estuvimos hablando de los exámenes y de que haríamos en nuestras vacaciones. Prometimos que tendríamos que seguir viéndonos. Esto de salir juntos como amigos era relajante, con él podía hablar de muchísimas cosas que con otras personas no podía hacer. Tan solo pensar que antes creía que éramos muy distintos me hace sentir como una completa idiota cuando en realidad es todo lo contrario.

Una chica morena entró haciendo mucho escándalo, mis ojos se dirigieron hacia ella y justo en ese mismo momento lo lamente. Ella estaba con él. Josh. Rápidamente aparte la mirada y me concentre de nuevo en Ian, o al menos lo intente. Sabía que Josh me había visto, sentía su mirada a pesar de que yo estaba de espaldas a él.

Se regodeó con la chica y se sentó en una mesa justo enfrente de la de nosotros. Lo estaba haciendo a propósito. Le acariciaba el rostro y le daba besos en los labios, ¡mientras me veía! Mantuve la compostura, no quería que pensara que se me había metido bajo la piel, no podía darle esa satisfacción. Lo que veía en sus ojos era la venganza.

Fui al tocador un momento para lavarme las manos, pero justo antes de llegar a la puerta alguien me tomo del brazo y me arrastró hasta un cuarto oscuro.

-¿Qué demonios? –dije sin ver quien era.

-¿Qué haces con él?

Identifiqué su voz al instante.

-Problema tuyo no es –ataqué.

-Sí, sí que lo es.

-¿Qué te hace pensar tal cosa? –pregunté de mal humor.

Se quedó callado.

Cuando me dispuse a continuar con mi camino me detuvo una vez más.

-¿Están saliendo? –preguntó Josh.

-¿Te lo tengo que volver a repetir? –respondí con otra pregunta.

-Esto no se quedara así.

-¿De qué estás hablando, Josh? –la exasperación que él me producía me estaba carcomiendo por dentro- No estás en posición de hacerme preguntas y menos de mi vida personal, todo eso quedo claro el momento en que me dejaste sola aquella noche.

-No seas tan exagerada. Llegaste ilesa. Además, el vecindario no era peligroso.

Me zafé de él y fui al tocador donde sabía que no entraría, pero para mi sorpresa la que entró fue la chica morena con la que estaba.