Mi Estúpido Boxeador.

19.. |Maratón 2/3|

Melody's Pov's..

Besos en el cuello.

Besos en las mejillas.

Besos en la naríz.

Besos en el mentón.

Besos en la oreja.

—Ya basta, Jakie.—Susurré adormilada mientras tapaba mi cara con una almohada que tenía en las manos.

—Mhm.. Te equivocaste, muñeca.—La ronca voz de Peter resonó en mi cabeza.

Abrí mis ojos de golpe.

—¿Qué haces aquí, idiota?—Pregunté confundida y enojada a la vez.

—Tranquila, muñeca. Sólo me recoste junto a tí, tu amiga no me quiso en su habitación.—Dijo mostrando su hilera de dientes perfectamente blanqueados en una arrogante sonrisa.

Lo miré analizando su vestimenta.

Sólo boxers.

Fruncí mis finas cejas.

—Vaya.. ¿Por qué estás sin ropa?

—La temperatura subió por la noche.—Rió.

—Oh, si.. Claro.—Rodé mis ojos.

—Bueno, muñeca.. Hoy por la noche vendrá Kristal, saqué tu teléfono y hablé con ella.

—Oh.. Bueno.—Sonreí.

—¿Melody? ¿Estás despierta?—La voz de mi padre irrumpió el pequeño silencio que se había formado en la habitación.

Mierda.

Mis nervios se hicieron presente al instante.

Peter me miró con confusión.

—S-sí.

—¿Puedo entrar, cielo?

—Escóndete.—Susurré.

Peter asintió y se levantó rápidamente de la cama.

Miró de lado a lado buscando un lugar para esconderse.

—Eh.. Sí, sólo dame un segundo, papá.—Respondí después de unos segundos.

Peter miró el gran clóset que se encontraba en la habitación y se metió rápidamente allí y cerró la puerta.

—Pasa, papá.—Dije y me acomodé en la cama.

—Hola, cielo.—Dijo mi padre entrando en la habitación.

Besó mi frente.

—Hola, papá.—Sonreí.

—Sólo venía a decírte que me iré de viaje, visitaré a tu abuela ya que está muy enferma.

—Oh..

—Iré con Jade, y como aquí, en Londres no tenemos a nadie que los cuide, necesito que tú, como eres la más responsable, pongas órden mientras no estemos aquí.

—Claro, no hay problema. ¿Eso es todo?—Pregunté rápidamente.

—Eh, sí.

—Bueno, entonces ya bajo para desayunar.

—Sí, claro.—Susurró dudoso mi padre.

—¡Achú!—Se escuchó un estornudo.

Mierda, Peter.

—¿Qué fué eso?—Preguntó alertado mi padre.

—¡Achú!—Imité un estornudo.—Fuí yo, lo siento.. Me estoy resfriando.—Mentí.

—Oh, bueno.. Abrígate, cariño.—Dijo dudoso.

—Sí, claro.. Ahora sal, necesito cambiarme.

—Te esperamos abajo.

Asentí y mi padre salió de la habitación.

—Eres un idiota, Peter.—Dije enojada al ver que éste salía del clóset.

—Lo siento, había algo con plumas allí. ¿Qué querías que hiciera?

—No estornudar.

—Ajá.

Suspiré pesadamente.

—Hey, ¿Tus pestañas son postizas?—Preguntó cambiando el tema radicalmente.

—¿Qué? No.

—Déjame ver.—Dijo acercándose a mí.

Cerré mis ojos y lo dejé ver mis pestañas.

Esperaba que las tocara, pero no sentí sus dedos en mis pestañas, si no sus labios en los míos.

Peter estaba besandome.

Nos envolvimos en un delicado y lento beso, que poco a poco se fué volviendo feroz y desesperado.

Mis sentidos volvieron y me separé bruscamente de Peter.

Mi respiración se volvió agitada.

Callé y le dí una fuerte bofetada.

Caminé hasta el baño y me encerré en él.

¿Qué está pasando en mi vida?

Todo es tan extraño que parece un sueño.

De un segundo a otro todo se a vuelto confuso y complicado.

En cuánto Peter salga de mi vida, se que todo volverá a la normalidad.

Sólo faltan horas, Melody, sólo horas para que Peter salga de aquí.

Suspiré pesadamente.

Todo se volvió una mierda en el momento en el que mi padre dijo la frase más odiada de mi vida.

"Familia, nos mudaremos"

Gracias, papá.

***
¡Segundo cap del maratón!
Lamentablemente el tercer cap lo publicaré mañana, ya que su linda "escritora" necesita dormir.

¡Nos leemos mañana!

¡Besoos!

EscritoraAburrida

Cambio Y Fuera.❤