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Unas horas después estaba totalmente frustrada, Con la bolsa de los pañales de Leticia a un lado, La jaula aun atascada en mi brazo y con la ropa interior de Leticia puesta aun, El sofá y el pájaro de la jaula eran mis únicos compañeros para ese momento, Mientras me sentía totalmente miserable y perdida de aquella pequeña caja metálica salían los cantos del bendito pájaro quien al parecer ya se había acostumbrado a la compañía de mi mano dentro de su hogar.

Al pasar de unos minutos, Escuche el sonido de la enorme reja principal abrirse, sabia definitivamente que Leticia estaba llegando pero que no podía permitir que observar el enorme desastre que había hecho en su casa y con su mascota, Me levante del sofá rápidamente y corrí escaleras arribas mientras el pájaro se quejaba volando por todas partes de la jaula intentando picotearme en la mano, Tome los pañales y los coloque encima de su cama para luego correr escaleras abajo nuevamente, Cuando ya iba casi entrando en la cocina y pasando por un gran espejo, Vi la horrible ropa interior de abuelita color rosa aun en mi cuerpo así que nuevamente corrí escaleras arriba para entrar en mi habitación y quitármelas, Las coloque bajo mi almohada y nuevamente corrí escaleras abajo.

Cuando llegue nuevamente hacia la cocina, Ya estaba totalmente sudada y despeinada buscando como demonios quitarme la bendita jaula del brazo, Créanme que la última idea que se me ocurrió fue la que menos quería hacer.

Salí por la parte trasera de la casa prácticamente luchando aun por respirar pues aún estaba muy cansada por la gran maratón que había dado anteriormente por toda la casa, Me asome hacia la parte del estacionamiento y vi a Leticia entrando en la mansión con muchas bolsas mientras Alf limpiaba las ventanas de la horrible "Limosina".

-Alf..- Camine hacia el prácticamente arrastrándome mientras el pájaro aun volaba por la jaula como loco.

El volteo lentamente y serio al principio, Pero cuando me observo su expresión cambio totalmente, Se veía perturbado.

-¿Qué demonios?- Dejo de limpiar la ventana para observarme.

-Ayúdame por favor- Dije casi llorando mientras me acercaba.

-¿Que sucedió? ¡Juliet te ves horrenda!-

-Gracias por el comentario- Lo observe seriamente. –Pero solo necesito ayuda para que me quites esta jaula de la mano.-

-¿Cómo se supone que te quedaste allí atascada?- Se puso serio.

-Quise colocarle la correa al tonto pájaro y me quede aquí.- Susurre acercándome un poco más. –Por favor no quiero que Leticia se entere de esto Alf.-

El suspiro por un segundo y luego camino hacia el patio trasero, Yo camine tras el.

-Voy a jalar la jaula, Intenta no gritar ¿Quieres?-

-Está bien.- Dije nerviosa mientras me preparaba.

Alf coloco sus manos sobre la jaula.

-¡Ahh!- Grite desesperada mientras cerraba los ojos.

-¡Ni siquiera la he jalado!-También grito nervioso.

-Bueno.- Cerré los ojos.

Alf dio 4 Jalones a la jaula, En los cuales mi miedo fue más por el pájaro que volaba sin para sobre mi mano que por el dolor de la jaula saliendo, Pero luego de esos pequeños intentos lo logramos, Mientras yo observaba que mi mano estuviese completa Alf cerro la jaula y la llevo a su lugar.

Por suerte cuando entre a la casa prácticamente corriendo, Me di cuenta de que Leticia no se había dado cuenta de absolutamente nada, había llegado tan cansada que solo subió directo a tomar la siesta, Eso me ayudó mucho para perfeccionar el resto de las tareas que no había podido terminar bien debido a la jaula.

Unas horas después ya bañada y mejor vestida, Baje hacia la cocina para prepararle a Leticia un delicioso jugo para cuando despertara de la siesta, Mientras entraba para comenzar observe a Alf sentado en la mesa principal.

-Oye la ropa interior de Leticia te queda muy bien.- Dijo seriamente para luego comenzar a reír sin parar.


LA ANCIANA MILLONARIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora