Bienvenidos a mi mundo y a nuestra escuela, Bood Born High donde diferentes tipos de especies monstruosas estudian. También tenemos algunas otras especies un poco mas...Legendarias...
Reglas de la escuela:
1. Debes permanecer en tu forma humana en e...
Era una mañana igual que cualquier otra, nada nuevo. Abrí mis ojos y pude contemplar la belleza de la chica rubia a mi lado...
— Que pena... —dije mientras observaba la chica apenas con vida a mi lado y me levantaba de la cama cubierta en sangre— Pudiste servir para más.
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Bueno, mi nombre es Drake y esta es mi pequeña historia, mi papá-
—Avanza y mueve tu trasero acá —gritó mi padre con un alto tono de voz, interrumpiendo mi introducción.
— ¡Ya voy!—grité mientras me daba un baño, me lavaba la boca rápidamente y me vestía hasta luego bajar las escaleras hasta la cocina.
— No es fácil levantarte a esta hora chico, no sabes lo malo que es esto para mi complexión. —gruñó mi padre recalcando nuevamente su amor y obsesión a la oscuridad. ¿Mencioné que somos vampiros? Debiste de darte cuenta ya.
— Papá, ¿sabes que podemos salir a la luz verdad? No te vendría mal tomar un poco de sol. —dije mientras me sentaba frente la mesa de la sala a comer mi desayuno el cual era una tostada con mantequilla, revoltillo y un vaso de jugo de china.
— Para los tiempos de tu queridísimo padre nosotros vivíamos bajo la oscuridad, en tiempos de guerra, poder y dominio. Los vampiros estábamos en el tope de la cadena alimenticia, pero claro, tuvieron que firmar un acuerdo con... ¿Cómo se llamaba? ¿Lincoln?—mi padre dijo dramáticamente como si estuviera en una novela.
— Washington y se te olvida que quien firmó ese acuerdo fuiste tú con los otros vampiros. –comenté mientras seguía desayunando y leía el periódico. Una chica desapreció anoche, pero no es la rubia que está en mi cuarto, además que ella apenas es humana, es mitad demonio. — Si no hubieras firmado ese acuerdo, nos iban a cazar uno a uno, ya los vampiros no eran tan fuertes luego de los humanos tener mayor accesibilidad a las armas.
— Puede que sea así, pero tú niño eres diferente y heredaste el poder de tu abuela. –dijo mi padre mientras continuaba desayunando frente a mi.
Terminé de desayunar así que me levanté y me terminé de preparar para ir a la universidad. Me dirigí hacia la parada del autobús y como cualquier otro día me encontré con los humanos. Debería de explicar... No estudio junto a ellos... Yo estudio en una escuela la cual solo existen monstruos, leyendas, mitos y en realidad todos esos seres que puedas encontrar en algún libro para asustar o entretener a los niños. Los humanos no saben que soy un vampiro ya que esto no es como esa película la cual los vampiros brillan de día o algo así. ¿Cuál es? Ni me acuerdo ni quiero recordar, que horror fue ver eso y pensar que mi primo apareció en ella. Tal vez los libros sean mejores, nunca los he leído. ¿Me quemo en la luz solar? No, eso sí es un mito.
Ya que hablo de eso... Se me olvidó deshacerme de la chica rubia... Creo que no importa, debe de estar bien. Es mitad demonio... Bueno, la luz no nos afecta, pero no creo que venga bien para alguien como ella. ¿El anillo que tenía era de protección?
