Blood Born

Primer día de clases

— Que lindo encuentro, ¿no crees Drake? Mi primer día y ya tenemos un enorme problema. –dijo Ariel sarcásticamente.

— Perdón...

— Bueno, ya llegó el autobús, vamos.

El autobús se estaciona frente a nosotros y entramos en el.

— Aún me debes pequeño murciélago. –dice Anubis mirando a la humana.

— Ni lo sueñes Anubis, ella está fuera de límites.

Seguimos adentrándonos en el autobús en el cual le pasamos a los vampiros presumidos, los licántropos sin cerebros, los fantasmas horripilantes, los necrófagos asquerosos-

— ¿Qué son los necrófagos? –preguntó Ariel mientras tomaba asiento casualmente al final donde yo me siento de costumbre.

— ¿Cómo supiste lo que estaba pensando?

— En realidad estabas hablando en voz alta Drake...

Todos en el autobús se voltearon hacia nosotros molestos y yo avergonzado miré fuera de la ventana y me tapé el rostro con mi chaqueta negra de cuero. Al llegar a la escuela, todos se bajaron rápido del autobús ya que estaba a punto de explotar ya que Anubis había destrozado la mitad de lo que había en el camino. Entramos a la escuela y nos dirigimos a nuestro salón de clases, Ariel debía de atender las mismas clases que yo, al igual que debía de estar conmigo todo el día. Al llegar a la entrada me encontré con mi mejor amigo, Daniel.

— Ariel, él es mi mejor amigo, Daniel. Daniel, ella es la nueva integrante, Ariel, la humana. –dije presentándolos pero cauteloso por lo que haga mi amigo.

— Oh, mucho gusto en conocerla Ariel. Hueles bien... –Daniel se acerca a Ariel a oler su cabello– Oye, coco, mi favorito.

— Daniel, tranquilo.

— ¿Y qué monstruo es él?

— Bueno, no sería bueno que nos llames así, Drake lo hace pero bueno... Yo soy un hombre lobo.

— ¿Un licántropo?

—No, soy un lobo, no soy una raza mixta como ellos, ellos son mitad lobos y mitad hombres. Yo soy un lobo, nacido lobo, pero puedo transformarme en humano, gracias a Drake.

— Como digas...

— Bueno, deberíamos ir a clases, ya pronto llega el maestro. –dije intentando distraer de ese momento extraño.

—Oye, ¿sabes lo que le sucedió a nuestro maestro pasado? –dijo Daniel mientras tomábamos asiento– ¡Comenzó a discutir con Anubis sobre el estacionamiento y terminó incinerado!

— Vaya... Esta escuela es algo... Fuerte. –dijo Ariel mientras sentía escalofríos y sacaba su libreta.

— Y no has visto lo que le sucedió a los pasados cuatro.

— ¡Buenos días estudiantes! Yo seré su nuevo maestro de historia.

—Em... Drake... ¿Ese no es...? –dijo Ariel viendo al anciano con barba larga, blanca y un bastón en mano.

— Mi nombre es Moisés y me aseguraré de que aprendan las reglas y la historia de este gran y hermoso planeta.

Todos en el salón quedaron boquiabiertos al escuchar esto. El director entró en su asiento de ruedas al salón y comenzó a susurrarle al nuevo maestro, lo que al director se le olvida bastante a menudo es que todos en el salón tienen audición aumentada... Excepto Ariel.

— Oye Moisés, creo que te equivocaste de escuela, la escuela Bib-

— No, aquí es donde vine a trabajar y enseñar.

— No, como veras esta es una escuela de monstruos y tú, respetuosamente no eres un-

— No, aquí es donde yo daré mis clases y pondré las reglas, adiós señor director.

El director se ajustó sus espejuelos y salió del salón de espaldas en su silla con rueditas. Mientras tanto, el nuevo maestro clavaba en la pared dos piedras gigantescas con unas reglas escritas en ella.

— Estas son las reglas del salón chicos y al igual que las seguirán aquí, las seguirán fuera de la escuela. Ahora que comience la clase.

Por supuesto, un maestro de historia que ha vivido más tiempo que todos nosotros, esto no será fácil...

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La aparición de Moises en esta historia es solamente como símbolo de los distintos personajes a través de nuestra historia. También cabe mencionar, que es la primera y última vez que aparecerá.