Look After You (Larry Stylinson)

Bonus (01) La primera vez que se vieron...

 

Un camión de mudanza estaba aparcado al otro lado de la acera, y como buena londinense, Jay  había preparado algunas galletas para darles la bienvenida a los nuevos vecinos.

-¿¡Lou puedes venir!?

El pequeño de ojos azules asintió hacía su madre y se detuvo a tan solo pocos metros de la mesada en la cual descansaba un recipiente transparente de vidrio cubierto de plástico para cocina.

-¿Lo puedes llevar a los vecinos de enfrente?

El castaño asintió y tomo el recipiente entre sus manos.

-Ten cuidado ¿sí?

El chico de trece años asintió y se apresuró a la puerta de la entrada en la cual Jay se encontraba abriendo la puerta.

Atravesó la pequeña calle hacía la casa de enfrente y tocó el timbre, mientras este producía un Ding dong.

Una Mujer de aparentemente de 30 años de edad abrió la puerta regalándole una gran sonrisa.

-Hola pequeño –Le saludo, y Louis logró ver a alguien detrás de ella, o mejor dicho, logro ver una gran cabellera rizada, a cual se esfumó de repente.

-Buenas tardes –Respondió el ojiazul. –Mi nombre es Louis, y vivo enfrente, y vengo a darles la bienvenida con estas galletas que ha horneado mi madre.

-Mucho gusto Louis –sonrió aquella mujer tomando su mano –Mi nombre es Anne, es muy amable de su parte. ¿Gustas pasar? Así comemos las galletas junto con mis hijos.

El ojiazul sonrió….pero no debería, si no, su madre se preocuparía.

-No creo poder Señora Anne.

-¡Vamos Lou! ¿Solo unas dos o tres? Acompañadas de leche ¿Sí?

El ojiazul no se negó y entro a la casa de paredes color pistache.

-¡Gemma, Harry! bajen por favor.

Algunos pasos se escucharon por las escaleras y Louis volteó para encontrase con el dueño de la cabellera rizada que había observado poco antes.

-Él es Harry –Señaló Anne al rizado.

-Y ella Gemma.

Señalo ahora a la chica.

Louis levanto la mano y la sacudió varias veces, a lo cual Gemma imitó su acto, pero solo poco tiempo, mientras que el rizado continuaba agitándola mientras sus mejillas se tornaban cada vez más carmesí y sus hoyuelos se hacían más evidentes.

-Mucho gusto, mi nombre es Louis.

La chica tomo asiento en la pequeña isla de la cocina, e invito a Louis a que copiara su acto, lo cual hizo después de unos minutos ya que Harry se encontraba sonriéndole, por lo cual él había imitado su acto.

Aunque después el rizado tomo asiento frente a él, copiando todos sus actos,  lo cual en lugar de molestarle le había parecido algo muy tierno de parte de él.

-Creo que ya es muy tarde –Comentó el ojiazul cuando el sol comentaba a ocultarse. –Mi madre debe estar preocupada.

Anne asintió y le regreso el recipiente en el cual Louis había llevado las galletas.

-¡Hasta luego Lou! –Vocifero Gemma sonriendo desde las escaleras.

-Adiós Gemma.

-Adiós Louis, y de nuevo Gracias.

El ojiazul iba a responder cuando el rizado beso su mejilla a modo de despedida, dejando así las mejillas del ojiazul totalmente carmesí, casi tanto como las del rizado.

-Parece que le has caído muy bien –Fue lo último que pronunció Anne antes de que el ojiazul saliera de la casa de los Styles.

*

Cuando entro a su casa, tenía una sonrisa de oreja a oreja, los pequeños Styles le habían caído muy bien.

-Cariño, comenzaba a preocuparme –Pronunció Jay postrando su mano en su pecho el cual subía y bajaba con preocupación.

-Lo siento mamá, es que, me invitaron a comer galletas con leche.

-¿Así y que tal? ¿Te han caído bien? –Continúo con las preguntas.

-Sí, la Señora se llama Anne y sus hijos, Gemma y Harry, son muy simpáticos.

Jay sonrió y asintió para su hijo, el cual se veía notablemente feliz.

Dando así en ese día el inicio de una hermosa y tierna amistad.