Parte 4

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Pasaban los días y mi padre seguía en coma y yo no lo podía ir a ver, porque se acercaban las fechas de exámenes y no podía viajar a Italia.

Llego al colegio, soy la primera en el salón de clases, me senté a esperar a que todos llegaran. La segunda en llegar fue la profesora.

-Yo: Buenos días señorita Pamela.

-Pamela: ¡Buenos días Carlotta!. Parece que estamos solas tu y yo. ¿Quisiera saber por qué estás así?

-Yo: No es nada, todo esta bien señorita.

-Pamela: Se que no, tu siempre estabas de buen humor y y ahora no, se nota que te pasa algo. Yo la quiero mucho a usted y quiero que usted me vea como su amiga, sabes que puedes confiar en mi.

Yo no soy de las personas a las que les gusta hablar o contar sus problemas, nunca he sido así, pero esa vez decidí contarle lo que le pasaba, estaba frustrada y decidí contarle, le conte todo, mientras le conté lloraba no podía evitarlo, no podía evitar que se me salieran las lágrimas.
Ella con una mirada muy triste y sus ojos llorosos me abrazo y medijo...

-Pamela: Cariño, ¿te has guardado todo esto solo para ti?

-Yo: No me gusta hablar de mi.

-Pamela: Mi amor no es tu culpa, a tu papi no le paso el accidente por tu culpa, simplemente hay cosas que no podemos evitar que pasen.

-Yo: Es que desde ese momento, siento dentro de mi, en mi corazón, que fue mi culpa, no puedo sacar ese pensamiento de mi mente. Así me siento...

-Pamela: Mira carino; por más mal que vayamos en la vida, por oscuros que parezcan los días y negras se veamos las noches.

por hondo y ancho que sea el lago.

Aunque el sol no brille para nosotros y la luna no quiera iluminarnos.

Aunque el amor parezca que se ha olvidado de nosotros y nadie nos ame de verdad.

Por mala que sea nuestra salud física y lleguemos a pensar que nuestra enfermedad no tiene cura y que este sera nuestro final.

Aunque el dolor nos atormente y el sufrimiento parezca quebrantar nuestra alma.

Aunque todo el mundo nos dé la espalda y nadie quiera andar con nosotros y pasemos por todas esas cosas malas, recuerda que aún nos queda una salida.

No debes dejarte vencer por nada y tienes que ser fuerte mientras vivas. Debes luchar por todolo que quieres, amas y deseas.

-Yo: Muchas gracias señorita, gracias por escucharme y por sus concejos.

-Pamela: Estoy para darte mi apoyo y si algún día necesitas hablar con alguien aquí estaré.

Esas fueron sus palabras, la verdad no le había dicho a nadie lo que sentía y ella me hizo sentir mejor o almenos unas horas.

¿QUE ME ESPERA CON EL TIEMPO?.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora