Una semana despues de lo sucedido, no té que mi hermano estaba muy serio. El casi no hablaba, y pasaba encerrado en si habitación. Queria hablar con el, pero sabia que estaba así por mí. Al ser el día en que me iban a internar, me sentí muy vacías... queria fingir que no me importaba, Pero la verdad es que si me importaba.
No sabia como decirle a -Ana, y a la hija lo que iba a pasar.Al ser el día en que me iban a internar, le envíe un mensaje a -Ana Maria, y le conte rápidamente, y le conté muy resumidamente, y lo más rapido que pude, ya que no me dejaban traer el celular con migo. En la puerta del hospital, mi abuela se quedo mirandome con cara de angustia. Sabia lo duro que era para ella, sabía lo mucho que podia estar sufriendo.
Cuando entre ahí llore por que todos sufrian por mi, por que fue mi culpa el estar ahí. De nuevo me sentía miserable... lloraba y me prguntaba a mi misma ¿porque a mi?, ¿ porque me estan pasando tantas cosas?, ¿que he hecho mal?. En mi angustia por no entender nada y sentir ese dolor tan grande en mi corazón, ore y le pedí a Dios que los cuidara, y que les diera fuerza. Que mami resistirá, le pedía que no muriera. Lo pedi tanto que sin darme cuenta era de noche.
Una enfermera, me llevo donde servían la cena. Cuando me la dieron no me la podía comer no tenia hambre y tenia mucho asco. Sin más pedí que me llevaran al lugar donde iba a dormir... era una habitación compartida con 2 chicas más, ellas tenian problemas muy fuertes. Una estaba enferma mental, y la otra era inestable, y decia muchas incoerencias. Trate de hacer amistad con ellas pero no era algo que fuese muy facil, ya que lo olvidaban todo muy rápido. Así que como vi que no podía ser amiga de ellas empece a estudiarlas, y tambien sus comportamientos... tambien me auto estudie a mi misma. Empece a comparar mi comportamiento con el de ellas para encontrar similitud alguna. Me di cuenta que no me ocurrían cosas así, pero si algunas. Me senti muy triste porque tenia miedo de enloquecer.Las vistas eran una vez por semana cada sábado. Yo no comia por que la depresión no me lo permitía, los doctores muchas veces me obligaron hasta metieron un tubo por mi garganta por el cual metian la comida licuada.
Yo pensaba... ¿hasta este extremo estoy llegando?, ¿ porque no soy normal?. (Decia en mi mente mientras metian la comida).Cada vez que hacian eso se me salian las lagrimas. Así que dije que comeria normal... ellos me diero la comida como antes. Yo la comia y poco despues la vomitaba, no era al propio. Era porque ya estaba empachada, porque ya no soportaba el olor... me daba mucho asco y náuseas.
Por las noches escribia cartas para mi mamá, o almenos eso trataba. Nunca estaba a gusto con el resultado final, así que las rompía y las tiraba a la basura. No se por que, simplemente no llenaban ese vacío. Siempre espere los fines de semana con ansías... al llegar mi abuela, Oscar, y Aurora; ¡me sentia muy feliz!. Solo los dejaban pasar uno a la vez así que la primera era mi abuela...
-Abuela. ¿Como estás mi amor?. Dios mío, mira que delgada estás... ¿no estás comiendo?.
-Yo. Si estoy comiendo, estoy mal. Todo es una tortura aquí...
-Abuela. Mi amor tienes que portarte bien para que te dejen salir. Prometelo, te extraño mucho.
Me dolia tanto, siempre tenia una cara de angustia, y trataba de que yo no lo notará.
-Yo. Si abuela, tratare de ser mejor, pero no te pongas triste.
Trate de mantener una cara decente para que ella no se pusiera mal. Tampoco le comente lo que me ocurria con las comidas. Le pedi que le dijera a la maestra que me dejara todo de tarea. Así que mi abuela me pagó un profesor para que no me atrasara. El iba y me daba las clases en el hospital, y le entregaba a la maestra... de esa manera no me atrase. Tambien le pedi a mi abuela que me llevara libros, proque ahí si no moria de hambre lo haria de aburrimiento ya que soy una persona activa. Me encargué de estudiar a la mayoría de enfermos del hospital, y de ayudar a las enfermeras. De manera que no me sentia como una de ellas y no como una paciente más... los fines de semana que llegaban de visita me llevaban el celular, y lograba saludar a mis amigos y amigas.
Despues entro -Aurora, y hablamos un rato, ella me decia que moria sin mi, y despues de hablar con ella era el turno de -Oscar. El entraba siempre con mucha tristeza, y siempre me veia con mucha lastima.
-Yo. ¿Como estás?, no me mires así. (Le dije con mucha tristeza).
-Oscar. E...s...que...yo...no...no puedo verte así. (Dijo y apartó su cara).
Sentía un frio que recorría todo mi cuerpo. Me sentí muy mal, me dolía verlos a todos así.
-Yo. No debes de estar así, porque yo soy infeliz.
-Oscar. No es tan fácil como lo dices.
-Yo. Mirá, se que no es nada fácil por lo que estamos pasando. Todos estos problemas, y dificultades muchas veces parecen ser más grandes que nosotros. Creemos que están en nuestro camino para vencernos o doblarnos, pero no es así. Aún que no lo creas hay personas que estan peor que nosotros, en peor estado, y con peores problemas.
El poder nace en cada uno de nosotros. Si potencializamos ese poder interior, y le pedimos a Dios con todas nuestras fuerzas, fe, y esperanza. Podemos hacerle frente a todo lo que nos sucede.
Si no eres fuerte, los obstáculos, las enfermedades o los problemas nos van a superar...
-Oscar. ¿Para qué vivir así?, ¿para que seguir?, ¿ que sengido tiene la vida ahora?. Primero papá muere, luego mamá enferma, y ahora tu aquí... no es justo sufrir tanto.
-Yo. Es que debemos seguir luchando, por mami, y por nosotros... doblarse como las palmeras ante el paso de un huracán, dejar que el viento crea que nos está superando, pero dentro de nosotros sólo estamos observando, calculando, pensando, y fortaleciéndonos más y más para seguir de pie, para no quebrarnos, para demostrarnos y demostrar que si se puede.
Se puede, siempre se puede. Lo importante es darnos cuenta, y asumirlo, y saber que con cada problema se nos presenta un nuevo desafío, una nueva prueba. Nuestra misión es hacerle frente, luchar y sobre todo creer, para ser mejores cada día. Por favor, no te rindas ahora. Tenemos que ser fuertes, y cuidar de nosotros. Se lo prometimos a mami, y una promesa NUNCA SE DEBE DE ROMPER.-Oscar. Está bien tienes razón.
-Yo. Prometeme que vas a ser fuerte por ti, por mami, por la familia, y por mi. Y yo te prometo salir de aquí como sea.
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El con lagrimas en los ojos me lo prometió. Nos abrazamos, y el me dijo que me amaba, y le hice saber que yo tambien.
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¿QUE ME ESPERA CON EL TIEMPO?.
AcakTodos tenemos altas y bajas, mi vida nunca fue fácil, he vivido cosas terribles que no se las deseo a nadie. Todos sabemos que con el tiempo todo se cura... Espero que les guste mi historia.