Una Nueva Ley En Hogwarts | Harry Potter

Capítulo 02

Hoy iría al callejón Diagon, estaba muy emocionada, ósea ¿Quién no? Objetos mágicos, animales, más objetos, pero primero tendría que despertar antes.

Soñando que me casaba con Edmund Pevensie mientras combatíamos con tigres rosa luminiscente, que querían robarse la pelota de pluto el perro para dársela a Dora la exploradora, que estaba celosa de que Diego no salga con ella, pero ¿Quién no? Es una zorra, que tenía acción (ñiqui-ñiqui) con Botas, y había cíclopes tomando el té con tutus mientras bailaban twerking. Pero todo eso se fue a la mierda gracias a cierto hermano postizo que no tiene más oficio que despertar a las personas de la manera más delicada posible.

¿Por qué sigo quedándome en esta cabaña?

—¡¡¡AQUA!!! —Me gritó Percy mientras me echaba agua de quién sabe dónde la saco.

Grité despertándome sobresaltada, con el corazón a mil, ¿Así como los ratoncitos cuando el gato los acorrala y piensan que es su fin? Bueno, así. Le di con mi sensual y mortífero puño en su horrendo rostro...mentira, todas sabemos que Percy está pa' darle duro contra el muro, y las algas en su cabeza matan todas mis ganas de entrarle al incesto, eso y por respeto y temor a Annabeth.

—¡Tenías que ver tu cara! —dijo el mendigo carcajeándose como si mi dolor fuera motivo de gracia.

—Ja Ja Ja. Mira como me río, la próxima vez que me despiertes así te achicharro el trasero con un rayo, o mejor, le digo a Annabeth que te la prohíba tus bocadillos azules, y lo va a hacer porque cierta persona dijo que no le quedaba bien el verde—dije levantándome y dirigiéndome al baño.

Ofendido con una mano en el corazón dijo: — amo la manera en la que me demuestras que me quieres... ¡Esa fue una pésima jugada! Y no le digas a annie por favor... —

—Sí, lo sé. Pero en el juego de tronos, o vives o mueres—me adentré en el baño para comenzar a prepárame escuchándolo murmurar un: "estoy muy seguro de que así no es la frase..."

De Camino a mi patria por obvias razones me quedé dormida, el auto de Nico lo encuentro muy confiable, y sus piernas también. Pensé que sentiría puro hueso, pero allí hay carne, y está bien durito y esponjoso. En las piernas claramente. Atrás mal pensadas.

Nos encontraríamos con Hagrid en cierto lugar que no escuché pero de seguro que Annabeth si, y por eso ahora mismo estoy frente a una pared de ladrillos donde están jugando a... ah caray, los ladrillos se mueven. No sé ni para que me sorprendo. Había toda una sociedad clandestina al ojo mortal detrás de estas paredes, que mal de los brujos no tienen la niebla.

—¿A dónde primero? —pregunté viendo todo a mi alrededor, aun estábamos un poco tensos y ¿Quién no? En cualquier momento podrían ofertar mi cabeza.

—¿Trajiste dinero? —me devolvió la pregunta haciendo que la mire.

—Emmm... no. ¿Aceptan Dracmas? —si no aceptan estoy jodida, iré a estudiar vestida con una bolsa de papel porque yo soy pobre.

—Por eso vamos al banco de Gringotts. —dijo Hagrid guiándonos hacia un lugar que al entrar estaba repleto de elfos.

—Elfos...

—Son duendes. —Y allí, la hija de Atenea, sacándome de mi ignorancia. Espero que nadie me haya escuchado. Y resulta que no soy pobre, tengo una generosa herencia.

En fin, resumiendo mi día, tuve un paseo en montaña rusa por un subterráneo, resulta que no soy pobre, soy muy rica, pero sólo aquí, ese dinero no me sirve en el otro lado. También que los duendes están amargados. Compré mi varita, o bueno, me la obsequiaron, porque según el Señor Lavanda, digo Ollivanda, o algo así, dijo que él no la hizo, que alguien hace muchos años la dejo aquí.

Compré libros, papelería, ¿Sabían que los brujos sí usan túnicas y sombreros? Que loco.

Annabeth se dio un paseo donde compro cosas con el dinero que le di, y supongo que Nico también compró, me dijeron que nunca entrara en un tal callejón Knowturn o algo así. Y me compré una lechuza a petición a de Annabeth, porque según ella que es para mantenernos en contacto y que no puedo utilizar mensaje iris porque me expondría y blah blah blah. Para mí que ella solo quiere una lechuza porque es el símbolo de su madre. Así que el animal es más de ella que mío, pero es mío, como la perra del infierno en el campamento que es de Percy, que le hace más caso a Nico por ser hijo de Hades.

¿Me entienden?

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