Una Nueva Ley En Hogwarts | Harry Potter

Capítulo 04

Me pase al lado de Harry ya que Ron estaba en el baño.

—¿En qué piensas?

—Oh, emm, e-n en Quidditch.

—¡Uh! El famoso deporte del mundo mágico, ¿Juegas? —Pregunté entusiasmada, sonaba peligroso, no tanto como captura la bandera pero eso de que te lancen pelotas en el aire montando una escobas suena interesante.

—Si. Soy el buscador de Gryffindor—dijo llevando su mano tras su nuca en un gesto nervioso—. ¿En qué casa quieres quedar?

—No lo se, estaría bien cualquiera, no creo que sea justo juzgar a las casas solo por sus estudiantes—dije tranquilamente porque así lo creo, si juzgaramos a todos por los errores de sus padres o hermanos no habrían campistas en el Campamento.

—No lo creo, en Slytherin son unas crueles serpientes —Harry tenía en ceño fruncido y por un momento me pregunté si ciertas personitas desagradables de cierto compartimiento tendrían algo que ver.

—Mira Harry, escucha, las personas no son o blanco, o negro, hasta la persona “más pura de mundo” puede hacer algo atroz. Tu casa, o como sea que lo llamen ustedes, no te define, según lo que sé sobre las casas de Hogwarts es que cada una te selecciona por ciertas cualidades que presentas que les gusta a los fundadores.

»Nadie nace siendo valiente o cobarde o asesino. La vida es dura, nunca fue fácil, y si esas personas que hoy en día están encarceladas por sus fechorías es porque en su vida nadie les mostró que había más que solo lo que conocen, no ven el panorama completo, sino más que un lado de la moneda. Otros simplemente están locos.

—Yo…

—Así que no juzgues a nadie sin antes tomarte el tiempo de conocerlo realmente, porque a veces muestran lo que ellos quieren que veas y no como son. —dije viendolo quedarse sin palabras— En la historia hay muchos “ héroes ” que hicieron cosas horribles.

—Chicos vistanse que ya estamos por llegar—dijo Hermione cuando Harry iba a hablar. Por un momento por el rumbo que tomó la conversación había olvidado la presencia que Hermione que nos veía como un partido de ping pong.

—Ou, gracias.

Me levante y me dirigí al baño a cambiarme. Debo añadir que este uniforme me queda sensacional, la túnica es un poco molesta pero le agrega dramatismo y me encanta.

Cuando se abrieron las puertas del tren, se oyó el retumbar de un trueno. Hermione envolvió a su gata Crookshanks con su capa, y Ron dejó su cosa rara, creo que túnica dijo él, cubriendo la jaula de su lechuza Pigwi antes de salir del tren bajo el aguacero con la cabeza inclinada y los ojos casi cerrados.

—¡Eh, Hagrid! —gritó Harry, viendo una enorme silueta del hombre al final del andén.

—¿Todo bien, Harry? —le gritó Hagrid, saludándolo con la mano—. ¡Nos veremos en el banquete si no nos ahogamos antes!

—¡Es tradición que los de primero lleguen al castillo de Hogwarts atravesando el lago con Hagrid! —mencionó, o más bien gritó Hermione por sobre el ruido de la lluvia. —¡Ah, no me haría gracia pasar el lago con este tiempo! —aseguró Hermione enfáticamente, tiritando mientras avanzaban muy despacio por el oscuro andén con el resto del alumnado.

—¡¿Qué?! ¡Tienen que estar bromeando! —grité sorprendida, debe ser una horrible broma de bienvenida— ¿Cierto?

Al separarme del grupo me ubicaron junto con unos niños que supongo son de primer año, y si, me hicieron subir a un vote para atravesar todo el lago.
¡Por los dioses parezco un pollo! ¡Me hicieron atravesar todo ese lago con semejante lluvia! ¡Ni un paraguas me dieron!