Desde el momento en que nos conocimos, Sara y yo nos convertimos en buenas amigas. Teníamos muchas cosas en común eso hacía que nos la pasáramos muy bien pero a veces, cuando faltaba una de las dos, la otra se quedaba sola. Eso no era muy cool a decir verdad puesto que no teníamos con quien hablar o juntarnos a la hora del receso.
Una niña de cabello castaño claro ondulado, piel blanca y estatura baja estaba sentada enfrente de Sara, se veía de pocos amigos.
-Sara, háblale a esa chica- susurré.
-¿Yo por qué? Háblale tú- respondió, susurrando también.
-Vamos Sara. Háblale. No te cuesta nada.
-Si me cuesta y mucho. Soy muy tímida Mariam.
-Bueno. Solo porque eres tímida. Pero que quede claro; aquí, la valiente soy yo.
-¡Hola amiga! ¿Cómo te llamas?- me dirigí a la chica en un tono normal.
-¡Hola! Me llamo Valeria ¿y ustedes?- respondió amistosamente.
-Yo soy Mariam y ella es Sara- dije señalando a mi amiga.
-Mucho gusto- dijo Valeria.
-Igualmente- contestó Sara.
-¿Conoces a alguien de aquí de la secundaria?- le pregunté a Valeria.
-Sí, tengo varios amigos en los otros grupos pero no los veo y como se consiguieron nuevos amigos ya no les hablo- respondió y continuó -¿Y ustedes?
-Yo no- dijo Sara adelantándose a mi respuesta.
-¡Oh! Okey y tú Mariam, ¿tienes amigos aquí?
-Si- respondí, recordando lo que paso con Marcela– pero igual casi no les hablo. Solo los ubico y ellos a mí.
-Vaya. Lo que hacen los "amigos" ¿cierto?- dijo Valeria acentuando la palabra amigos y marcando las comillas con los dedos.
Hubo un momentáneo silencio. Creo que a Valeria y a mí nos dolía lo que nos hicieron aquellas personas que un día llamamos mejores amigos, o sólo amigos especiales. ¿Por qué hacían eso? ¿Por qué? Era la pregunta que más retumbaba en cada rincón de mi mente. Quería encontrar esa respuesta.
-¿Te juntaras con nosotras?- preguntó Sara, cortando al fin el silencio que tal vez la incomodaba.
-Claro ¿por qué no?- respondió Valeria.
-Perfecto- dije.
En eso llego la maestra de geografía. Lo único que hacíamos en esa clase era resúmenes de todo un tema y buscar fechas importantes así como personajes y sucesos. Debíamos anotarlos en el cuaderno y llevarlo a firmar. Esa clase me parecía de lo más aburrida posible. Yo era muy meticulosa a la hora de realizar las actividades que me dejaban los profesores pero sin duda esas eran las que más flojera me daban hacerlas.
[...]
Cambio de clases. Había pasado la primera hora del día. Aún faltaban dos para que el hermoso receso comenzara. Desde que entre a la secundaria, anhelaba el momento en que el timbre sonara por cuarta vez y así salir a desestresarme de todo. Salir a pensar y platicar con calma. Salir a divertirme, reír y pasar un tiempo agradable. No me gustaba cuando el timbre volvía a sonar, media hora después, anunciando el fin del receso. La rutina era lo que más me fastidiaba.
El esperado ruido hizo que dejara de pensar en todo. Agarre mis cosas, lunch y agua. Ese día, llevaba una deliciosa ensalada de frutas.
-¿Qué haremos hoy?- me preguntó Sara al oído.
-No lo sé- me dirigí a Sara -¿Qué quieres hacer Valeria?
-Yo me acoplo a lo que ustedes hagan.
-Entonces haremos lo mismo de siempre.
Si, aunque diga que odio la rutina de los días, a veces es una opción aceptable. Ni yo misma me entiendo.
Finalmente así estuvimos juntas las tres todo el día. Poco a poco me di cuenta de que ellas eran como yo. Locas, extrovertidas, divertidas, dedicadas, simples,cumplidas, estudiosas, inteligentes, etcétera. Creo que por eso me identificaba mucho con ellas y me habían caído muy bien desde el día que las conocí. Por algo estábamos juntas. El destino formo una amistad que duraría para siempre. O bueno, eso creí al principio...
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¡Hola!
Bien... Como pudieron ver, tenemos nueva portada. Agradezco a Angie0393 por hacerla. Reitero que este es un nombre provisional.
Gracias a todos por leer esta pequeña idea que surgió de mi cabeza. Sin ustedes, no sería posible.
¡Hasta el próximo lunes!
