Skyler: The First Mutant

Retiro militar ruso

-¿No que eras muy mayor para juntarte con ellos? -preguntó seriamente Erik.

-Lo soy -rodó los ojos- Me dijeron que pasara tiempo con ellos, no que sirviera de niñera -se defendió un poco enojada- Además, ya escuchaste a Charles, tengo la mentalidad de una adolescente -agregó sarcástica.

Erik rió.

-Eso está claro -dijo burlón-, decapitaste una estatua.

Skyler rodó los ojos de nuevo y entró a su habitación seguida por Erik, pero paró en la puerta evitándole el paso.

-Fuera -dijo seriamente.

El hombre levantó las manos de forma inocente.

-Saldremos mañana temprano rumbo a Rusia.

-¿Y? ¿Algo más que decir?

-¿Desde cuándo te importa tanto los datos de una misión? -preguntó tomándole de la cintura y acercándole a él.

La azabache solo le miró seriamente, no estaba precisamente de humor para juegos en ese instante.

-Desde que a la última a la que fui terminé en un raro estado de coma del cual desperté hace poco -contestó ácida y quitando las manos de Erik- Pero tienes razón, no me importa. Ahora si no tienes más nada que decir, fuera Magneto -dijo en tono burlón y Erik levantó una ceja- ¿No te gusta? Lo escogí especialmente para ti. Pensé en llamarte Señor Hierro, quizás lo proponga -terminó con un guiño divertido y lo empujó sacándolo totalmente de la habitación.

Quizás no estaría mal usar el tonto apodo que le pusieron después de todo, pensó Erik, mientras miraba la puerta cerrada de la habitación de la chica para luego retirarse con una sonrisa.

A la mañana siguiente, en el avión rumbo a Rusia, Skyler aun seguía algo seria con Erik, y por su parte este solo la dejó tranquila pues sabía que en algún momento se le pasaría, aunque no le gustaba estar así con ella.

Skyler se sentó junto a Charles enfurruñada y cerró los ojos para dormir. El telépata notaba lo que pasaba pero aun así decidió preguntar.

¿Todo bien?

Sí.

¿Debo repetirte que se cuándo mientes?

¿Entonces para qué preguntas?, alargó divertida y suspiró. Es solo... que me molesta que Erik me trate como a una niña cuando no lo soy.

Sabes, Erik siente mucho aprecio hacia ti, solo se preocupa, respondió con voz dulce.

-¿Y tú? -le susurró Skyler sin abrir los ojos y apenas moviendo los labios.

-¿Yo que? -le respondió de la misma forma, sin moverse.

-¿Tú no te preocupas por mí? -preguntó divertida.

Charles no se esperaba esa pregunta. Se aclaró un poco la garganta.

-Por supuesto que me preocupo por ti -sonrió y agregó:- Como lo hago con todos.

-Touché -dijo divertida.

-Tenle paciencia a Erik.

Skyler suspiró.

-Lo haré. Es lo único que me queda después de todo... Aunque sea como un hijo muy molesto -se removió con una ligera mueca.

También me tienes a mí, no lo olvides.

Skyler abrió los ojos y miró a Charles, este le devolvía la miraba dulcemente. Se acurrucó en el hombro del hombre y volvió a cerrar los ojos.