Skyler: The First Mutant

Extra II

No puedes cambiar por completo el curso del río, pero lo puedes desviar un poco, y lo hemos desviado un poco .

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O tal vez mucho.

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Ciudad de Nueva York.

En un hotel de mala muerta había un confundido chico rubio que aún intentaba resolver qué demonios había pasado. En un momento se encontraba en la Mansión X y al otro en un lugar muy parecido a Nueva York, pero totalmente distinto. Aparentemente habían ocurrido distintos acontecimientos, como por ejemplo la captura de Mystique y el comienzo de experimentos para crear centinelas que capturaran a los mutantes.

-Ya llevo tres semanas aquí -suspiró tachando un día más en el calendario.

En ese mismo instante la luz del lugar parpadeó haciendo que el chico mirara hacia el bombillo que colgaba del techo. Otro día en este basurero, pensó con molestia, tirando el calendario a un lado para volverse a acostar y cerrar los ojos.

Más la tranquilidad no le duró demasiado, de un momento a otro tocaron fuertemente su puerta y se puso en alerta.

-Ya voy -dijo con aparente tranquilidad, pues había pasado desapercibido y nadie podría decir que era un mutante. Quitó el pestillo- ¿Si? -preguntó abriendo un poco la puerta hasta donde la cadena del seguro le permitía.

-¿Havock? -dijo una voz femenina bastante reconocida para el chico.

-¿Skyler? -balbuceó quitando el seguro para abrir por completo la puerta y ahí estaba una versión más madura de su amiga.

-¡Alex! -sonrió la chica antes de lanzarse a abrazarle-, al fin te encontré... Es hora de regresar a casa, Scottie ha esperado por mucho tiempo...

Alex sonrió y pudo relajarse por primera vez en las tres semanas que llevaba en ese lugar.

-Dios... gracias, Sky...

-Hay mucho que debo contarte y explicarte, no perdamos tiempo y vámonos ya.

-Si...

Y así... Alex Summers por fin regresaría a casa.