SOS En riesgo mi corazón

18

- Llegamos - anuncio mientras nos bajábamos del auto.
- Donde estamos? - le pregunte mirando hacia mi alrededor. Había un edificio nuevo pero precia deshabitado.
- Estas frente a un futuro hospital - lo mire desentendida - En un año termino la residencia y bueno, este es mi regalo - me dijo señalando el edificio que teníamos en frente.
- Te regalaron un hospital? - le pregunte anonadada.
- Más bien mis papas están por abrir otro Johnson center, que es este, y bueno... - me dijo sonriendo. Los papas de Tom eran dueños de Johnson center, una cadena de hospitales en Estados Unidos. Si te preguntas si mis padres también tienen alguna relación con la medicina y así fue como se conocieron? La respuesta es sí, pero no de la manera en que te imaginas, mis padres son dueños de un laboratorio que hace remedios.
- Queres entrar? - me preguntó Tom.
- OBVIO! - le respondí y me tomo de la mano mientras abría la puerta.
El hospital era increíble. Estaba todo listo para usar o por lo menos el primer piso estaba listo.
- Tom! Esto es genial! - exclamé admirando el lugar.
- Me alegro que te guste - me dijo mientras me abrazaba - Queres ver el resto? - asentí y fuimos a recorrer el lugar.
Estábamos en el piso de la nursery, o donde iba a ser la nursery. Me apoye sobre el mostrador imaginando las habitaciones llenas con familias, el lugar lleno de bebes con sus padres,  los médicos, me podía imaginar ahí.
- En que piensas? - Tom me preguntó acomodándome  un mecho de pelo atrás de la oreja.
- Me imagino cómo sería en funcionamiento, con los bebes, las familias... - me sonrió.
- Te imaginas acá? - me preguntó.
- Vos deberías imaginarte en este lugar - le dije.
- Quisieras que sea tu jefe? - Insistió.
- Tanto tiempo de mi vida me controlaste que ya estoy acostumbrada - lo dije en tono de chiste pero no se si fue lo mejor que tuve para decir.
- Kate, yo...- empezó creo que a disculparse pero lo pare.
- No me molesta, en serio, me cuidabas como a una hermana - le dije.
- No, nunca fuiste una hermana para mí! -
- Entonces que? Que soy? O fui? - insistí.
- Sería ilegal tener los pensamientos que tengo con vos si fueras mi hermana. Sería imposible hacer lo que hacemos, con una hermana - me aclaro.
- A si? Y qué hacemos? - le pregunte cambiando el tono de conversación.
- Realmente estoy intentando ser un caballero y esperar hasta el final de la cita para besarte pero me lo estás haciendo difícil - susurro.
- Por qué? - Le pregunte acariciado su pelo hasta que mis manos se juntaron atrás de su cuello - por qué te está resultando tan difícil? -
- Sabes lo que provocas en mi - me tomo de la cintura.
- Que Tom? Que provocó en vos? - le pregunte al oído.
- Todo - y antes de que pueda pensar que responder me besó. Me besó como si durante toda su vida había esperado besarme y ahora estaba pasando, como si por fin había logrado lo que siempre quiso. Pero la que estuvo esperando toda su vida fui yo, no el. Y aunque no sabía lo que él quería que pase con nosotros ni a donde esto iba a llegar, yo estaba acá, con él y juntos.