Aturdimiento, eso es lo que su cabeza le hace volver al presente, aturdimiento que le recuerda la voz de su madre en su cabeza.
"No olvides tu entrenamiento, no olvides que lo que te hemos enseñado, ahí es peligroso aplicarlo sino sabes en que momento hacerlo, te sentirás sola, perdida e incluso desesperada, pero si te mandamos es porque sabemos que tú puedes lograrlo, solo confía en mí, eres inteligente como tu padre, sabrás que hacer pero no olvides que te amamos y tu padre también lo hizo. Cuídate"
Cuídate. Sencilla palabra pero llena de complejidad al recordar en el lugar en donde se encontraba.
Lentamente abrió los ojos para encontrarse con un cielo despejado, nada comparado con el cielo de su hogar completamente oscuro como la vida de todos ahí.
Se incorporó y revisó si está en perfectas condiciones y mientras se sacudió su ropa de polvo y hierba, levantó su mirada ante un castillo ya reconstruido, al parecer sus cálculos fueron correctos llegó cuando Voldemort había sido derrotado y debió haber por lo menos un año de paz, suspiró ante ese comentario ya que la paz duraría poco tiempo, pero para eso ella estaba ahí.
Revisó las alternativas a seguir y se detuvo cuando solo había avanzado un par de pasos.
-. No puedo entrar así -. Se miró sus pies y su ropa, llevaba una túnica negra y una capa del mismo color, sacó su varita y transformó su ropa en el uniforme de Gryffindor pero conservando su capa, se envolvió con ella y dejo salir una lágrima, la capa de su padre, su último recuerdo.
Se secó la lagrima, respiró tranquila y se encaminó al castillo, sabía que debía ser rápida, el entrar por la puerta principal le traería muchos problemas, pero se arriesgaría, era la única manera.
Caminó rápida y decidida, comenzaba su misión que rogaba a Merlín cumplirla con bien.
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El trio de oro, salía de su última clase de ese día siendo esta Pociones, dispuestos a ir a pasear a Hogsmeade, Harry se separó de ellos para ir a buscar a Ginny mientras Hermione caminaba con Ron.
-. Podrías pasar por mí, si tú quieres -. Le decía tímidamente Hermione a Ron.
Ron sonrió ante su comentario.
-. Claro, podemos encaminarnos mientras Harry nos alcanza en el camino -. Ron le sonrió, convirtiendo su cara en el mismo color que su cabello y Hermione lo igualaba en el color, ambos callados y sonrojados se encaminaron a su sala común.
Mientras tanto una chica escondida detrás de los muros de ese castillo, los veía desaparecer girando por una esquina, viéndolos de una manera molesta y resignada, pensando en los malos gustos que tenía esa tal Hermione con los chicos.
Mientras se daba la salida a Hogsmeade, Hermione aprovechó para ir a la biblioteca, a terminar lo pendiente y salió al comedor, pero no podía dejar de sentir que alguien la iba siguiendo pero cada vez que giraba la mirada no veía a nada, se sentía incomoda que mejor decidió irse a arreglar para salir con sus amigos y arreglarse un poco más para Ron, por supuesto.
-. Es todo un ratón de Biblioteca -. Murmuró resignada la chica que seguía a distancia corta a Hermione, suspiró, realmente se estaba cansando de seguirla sin buscar un lugar ni la forma de abordarla.
Pero debía ser paciente, el tiempo llegaría, siguió persiguiéndola hasta que la vio desaparecer por la puerta de Gryffindor, pero lamentablemente no pudo escuchar la contraseña quedándose fuera, por el momento le daría espacio.
Debía admitir que era observadora, en varias ocasiones estaba a punto de descubrirla, pero había heredado los reflejos de su padre, no era fácil que alguien la descubriera, inclusive disimuló varias veces cuando pasaba al lado de varios alumnos.
Revisó el reloj enorme que se ubicaba en Hogwarts y decidió dar un vistazo al castillo mientras esperaba que saliera, había oído su salida a Hogsmeade, así que decidió esperarla en un punto clave, eso aún no terminaba.
Hermione vestía apropiadamente para salir al frio pero resaltando un poco más su maquillaje para que Ron lo notara, y cuando llego a su encuentro a la puerta del castillo, Ron lo notó.
-. Te ves hermosa -. Le dijo Ron, Hermione se sonrojó. -. Aunque claro siempre te ves hermosa -. Le ofreció su mano para ayudarle a caminar por el camino, pero no soltaron sus manos durante todo el trayecto, eso molesto a la chica que los seguía.
La chica decidió quedarse afuera de las tres escobas mientras los amigos platicaban y tomaban cervezas de mantequilla.
Después de una hora Harry y Ginny fueron los primeros que se retiraron y solo quedaron en el bar Ron y Hermione.
La chica los veía desde una pequeña ventana y veía como se reían mutuamente y tras muchas bromas sucedió algo que la chica no quería ver: Ron besó a Hermione.
El beso duro poco, pero por la cara de asco de la chica se veía como si hubiera durado mucho, sonrientes ambos se levantaron y salieron del bar nuevamente tomados de la mano, la mirada de nauseas seguía plasmada en la chica y así los siguió.
Se despidieron frente a la puerta de su sala común y se soltaron para irse cada uno a su dormitorio, la chica sabía que por ese día seria todo, había visto lo que su madre le dijo que vería, ahora debía descansar un poco.
Salió del castillo y se adentró al bosque prohibido, al lado del lago buscó en un bolso, regalo de su madre y sacó una tienda y la armó, tras poner hechizos de protección para que nadie la notara, entró en la tienda, sacó sus libros y una foto de ella y sus padres cuando era más pequeña.
Los sentimientos empezaron a desbordarse por sus ojos, y mientras miraba la fotografía dijo:
-. No sé si pueda, te extraño mamá, siempre sabes que hacer -. Se limpió las lágrimas y puso la foto al lado de su colchón para dormir. -. Lo haré, por ustedes -. Lloró por un momento más y se quedó dormida al poco tiempo.
CONTINUARA... NOX
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GRACIAS...
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Principio y fin
FanfictionHogwarts vive en paz, pero eso cambiara y solo una persona lo sabe. Hermione aprenderá que la confianza la debe tener hacia una persona, aunque esa persona tenga muchos secretos. Pero por base de la confianza, conocerá el camino a la lealtad y al am...