Su padre, el hombre al que amaba cada día mas, era el hombre de su vida, era el hombre con el haría su vida, y solo por eso estaba más feliz.
Llegó al despacho en las mazmorras y sin tocar la puerta entró y vio a su amado Príncipe Mestizo arreglando pociones en sus estantes, la vio llegar, le sonrió y continúo con sus labores.
Ella se acercó lentamente y lo abrazó a su espalda, Severus se sorprendió, pero no la aparto, le gustaba esa clase de detalles así, él era nuevo en ellos y le gustaba que Hermione se comportara así, continuó con sus labores.
Al terminar se giró hacia ella y la observó, la poca iluminación podía ver como rodeaba su aura alrededor de ella, luciendo tan hermosa como cada día, Hermione le sonrió y sin darse cuenta, lo besó.
Severus no comprendía porque esa muestra de amor tan descabellada, pero no la rechazo, la besó con lentitud y apasionadamente, saboreando su sabor a mujer y cuando se separaron no pudo aguantar el preguntar.
-. ¿Que fue eso? -. Preguntó sonriente Severus.
-. Fue mi desespero por no verte todo el día -. Hermione le sonrió enormemente, quería demostrarle todo el amor que creció aún más al conocer a su hija, al ver en lo inteligente que era y en lo hermosa y delicada que se veía, siempre lo supuso pero ahora lo confirmaba, Severus era el hombre de su vida.
Hermione lo volvió a besar pegándolo más a su cuerpo, y ante tal acto Severus gimió gustoso, sabía que Hermione quería algo y él no sería nadie para rechazarla.
Severus la tomó de la cintura y la atrajo hacia él. Hermione sintió las manos de Severus en su cuello, acariciándolo, Severus acariciaba su boca con su lengua con gran ímpetu y pegándola más a él, Hermione sintió la dureza de su miembro contra ella, Severus murmuro.
-. ¿Quieres que te haga el amor? -.
Hermione asintió tímida y Severus, sin miramientos, la empujó suavemente contra un escritorio al lado del estante de pociones y sin importar que todos los objetos cayeran y chocaran contra el suelo, la hizo girar quedando a espaldas de él.
Severus inclinó a Hermione hacia adelante.
Después le subió la falda y arrancó su ropa interior sin meditar mientras Hermione gimió.
Hermione no podía moverse, la tenía bien sujeta de las caderas.
Severus se quitó el pantalón y se bajó el bóxer con una mano, mientras que con la otra la sostenía de la cadera.
Hermione cerró los ojos esperando ansiosa.
-. Separa las piernas -. Susurró Severus en su oído.
Hermione hizo lo que pidió mientras él acariciaba sus caderas y su trasero con una mano mientras que con la otra la tomaba del hombro para mantener el equilibrio.
-. Sí, pequeña, así -.
Y, sin más, con una fuerte embestida la penetró y oyó un ahogado gemido en su cuello.
Eso la avivo.
Luego, sin esperarlo le dio un pequeño golpe en su trasero y eso a Hermione extrañamente le gusto.
Hermione se sujetó más fuerte al escritorio ya que no sentía las piernas.
Severus lo notó y la sujetó de las caderas con ambas manos mientras la penetraba con una intensidad increíble dentro y fuera de ella.
Una y otra vez.
Una y otra vez.
En aquella posición y con zapatos de piso, se sintió pequeña ante él, de pronto, las embestidas pararon de ritmo y su mano abandonó su cadera y bajó hasta su sexo.
Metió los dedos en su hendidura y buscó el clítoris.
Eso la hizo jadear.
-. Me enloqueces Hermione -. Le dijo.
Sus embestidas se hicieron cada segundo más lentas y Hermione se movía nerviosa, incitándolo a que subiera el ritmo.
Severus lo supo.
Lo intuyó y preguntó cerca de su oreja con su voz ronca.
-. ¿Más? -.
-. Sí... sí... Quiero más -.
Una nueva embestida hasta el fondo.
Jadeó por el placer.
-. ¿Qué más quieres? -. Añadió, mientras apretó los dientes.
-. Más -.
Gritó de placer ante su nueva penetración.
-. Sé clara, pequeña. Estás húmeda y caliente. ¿Qué quieres? -.
La mente de Hermione funcionó a una velocidad desbordante.
Sabía lo que quería, así que, sin importarle lo que pensara de ella, suplicó.
-. Quiero que me penetres fuerte. Quiero que... -.
Un grito escapó de la boca de Hermione al sentir cómo sus palabras lo avivaban.
Hermione sintió a Severus jadear.
Lo volvió loco.
Sus embestidas fuertes y profundas comenzaron de nuevo y Hermione se arqueó dispuesta a más y más, hasta que llegó el clímax.
Segundos después, Severus explotó también y soltó un gemido de placer mientras la penetró por última vez.
Agotada y satisfecha, Hermione se agarró con fuerza al escritorio.
Hermione sintió apoyado en su espalda a Severus y eso la reconforto.
Severus se enderezó y reacomodó sus ropas recuperando lentamente el aliento, dejo el suficiente espacio para que Hermione también lo hiciera.
Severus recompuso su postura y observó a Hermione.
-. Y bien Señorita Granger, después de su amena interrupción, ¿Que se le ofrecía? -.
Hermione sonrió y se sentó en el escritorio que anteriormente le ayudó en sus momentos más íntimos.
-. ¿Necesito una razón para venir a verte? -. Le dijo sonriente Hermione.
Severus se acercó sonriente a su castaña.
-. No es a lo que me refiero pero suponía que traías información de la Señorita Scamander -. La abrazó de la cintura mientras que Hermione lo abrazaba del cuello.
-. Así es, no pude saber mucho de ella, pero me dijo algo más importante aún -. Hermione capturó la atención de Severus.
-. Cuéntame -. Demandó Severus ansioso.
-. Me contó lo extraño que andaba Ron estos días, así como su tan impresionante crecimiento dentro de varias materias o como por ejemplo se notaba tan demacrado y lastimado -. Severus se apartó de ella y comenzó a caminar por su despacho asimilando todo eso.
-. Eso es algo muy obvio, muchos hemos visto esos cambios en ese inútil, pero ella, ¿Creerá que todo va unido? -.
CONTINUARA... NOX
LES INVITO A DAR "ME GUSTA" A LA PAGINA "Auroriss", QUE SE ENCUENTRA EN FACEBOOK, DONDE SUBIRE TODO RELACIONADO CON MIS HISTORIAS.
GRACIAS...
ESTÁS LEYENDO
Principio y fin
FanfictionHogwarts vive en paz, pero eso cambiara y solo una persona lo sabe. Hermione aprenderá que la confianza la debe tener hacia una persona, aunque esa persona tenga muchos secretos. Pero por base de la confianza, conocerá el camino a la lealtad y al am...