Principio y fin

Capitulo 24

Hermione lloró suavemente y Severus la abrazó.

-. La voy a extrañar -. Susurró Hermione.

Severus la tomó de la barbilla y la besó castamente.

-. Te aseguro que la volveremos a ver -. Severus le sonrió cínico y con deseo en su mirada. Hermione sonrió ante tal sonrisa, sabiendo hacia donde iban sus intenciones.

Ella se abalanzó a sus labios, con un beso suave que comenzó a encender la llama de su deseo.

Las manos de Severus no perdieron el tiempo y comenzaron recorriendo suavemente su cintura, bajando hasta su cadera y dejándose llevar por la suavidad de sus piernas, que aunque estaban cubiertas por un pantalón, el ansiaba el tocarlas, ya que conocía esa suavidad y la ansiaba nuevamente.

Pasó por sus piernas hasta detenerse en su monte de Venus.

Hizo círculos sobre él y sintió como Hermione se humedecía al instante.

-. Señorita Granger, me ha hecho esperar bastante -. Le dijo Severus.

Eso hizo reír a Hermione mientras notaba como las manos de Severus apretaban su sexo a través de sus pantalones.

Haciendo que ella misma se elevara más y más, con cada beso y con cada caricia que se debían hace mucho tiempo.

La hizo girar y la tomó de la cintura, ante la sorpresa de su arrebato, Hermione iba a protestar hasta que sintió como Severus la apretaba más a él, tomándola de la cintura.

Después bajó su cabeza y sintió sus labios repartir cientos de dulces besos por su cuello de Hermione.

Ella cerró los ojos y se dejó llevar.

Hermione notó las manos de Severus por debajo de su blusa, hasta que lo sintió sobre sus pechos y comenzó a masajearlos, mientras ella comenzó a vibrar.

Severus no contestaba, solamente disfrutaba de ver las expresiones de su pequeña, con una mano bajó hasta sus pantalones, mientras la otra seguía con su tarea.

Severus desabrochó el botón de su pantalón y bajó su cremallera.

Severus introdujo su mano bajo sus bragas, traspasó su húmeda hendidura, posó un dedo sobre su sexo y comenzó a moverlo.

A estimularlo.

-. Después de conocer a Eileen, ¿Sabes que pensé? -. Susurró Severus sin dejar su tarea.

-. ¿Qué? -.

-. Que te amo más todavía, eres mi debilidad y que al ver en lo que se convertirá, te hare mía, cuantas veces sea posible -. Hermione asintió, totalmente subyugada, cuando Severus paró con sus atenciones y sacó lentamente su mano de sus bragas. -. Hoy Señorita Granger -. Murmuró en su oído. -. Le demostrare de lo que soy capaz ¿Se atreve? -.

-. Sí... -. Suspiró Hermione, mas excitada a cada instante que pasaba.

-. ¿Estás segura? -.

-. Sí... -.

Hermione lo oyó sonreír, pasó su lengua con provocación por la suya y la apretó del trasero con su mano.

Cargándola en brazos la llevo a la habitación y la bajo cerca de la cama.

-. Me enloquece cada parte de ti -. Sin hablar, se sentó sobre la cama y la miró.

Rápidamente Hermione entendió lo que quería y lo hizo.

Se desnudó.

Se quitó el pantalón y la blusa.

Se acercó a él vestida con el brasier y las bragas, Severus apoyó su frente en su estómago y posó su boca sobre sus bragas.