-. Quiero hablar con ella -.
Hermione lo miró al rostro.
-. ¿Porque? -.
-. Curiosidad, y agradecimiento -. Le sonrió Severus.
-. ¿Agradecimiento? -.
-. Te dio la valentía para hacerme frente y me siento agradecido por ello -. Severus la volvió a besar. -. Así que cuando vuelvas a tu habitación, habla con ella, arregla las cosas y la abordare por los pasillos mañana por la tarde -.
-. Eso me parece muy mal, además ¿Cómo sabes que estoy peleada con ella? -.
-. Leí su mente no lo olvide Señorita Granger, además estoy seguro que tienes curiosidad sobre ella, puedo hacer que hable -. Hermione se mordió su labio nerviosa y saber si era lo correcto pero tenía que admitir que sentía curiosidad por Rose.
-. Está bien -. Esa noche ninguno de los dos se movió de ese lugar, entre besos abrazos y largas charlas llegaron a un acuerdo, averiguarían si habría problemas en su relación en el colegio y después hacerlo público, pero mientras se acariciaban sin llegar a nada serio, prometieron esperar el momento.
Aunque había amanecido, Hermione y Severus seguían en el sofá, ahora Severus acostado extendido en el sofá y Hermione dormida sobre su pecho.
Hermione fue la primera en despertar, mientras asimilaba donde se encontraba, se sintió inundada por un aroma singular, pero reconfortante, alzó su mirada y se encontró con su Profesor, en vez de asustarse, sonrió, sabía lo que había pasado y no se arrepentía de estar en esa posición.
Severus se despertó y bajó la mirada para encontrarse con unos ojos color café, mostrándole dulzura.
-. Buenos días -. Dijo Hermione alegremente.
-. Buenos días -. Contestó Severus sonriendo levemente.
Ambos se incorporaron y Hermione se alisó su uniforme.
-. Debo irme, pero lo veré más tarde Profesor -.
Severus se acercó a ella, mientras se encaminaban a la puerta.
-. Así será Señorita Granger, hasta entonces -. Severus tomó su barbilla delicadamente y con un beso casto, hizo sonreír a Hermione y así ella se marchó.
Hermione llegó a su habitación a muy temprana hora, pero esperaba que Rose se encontrara dormida y no se percatara de eso, pero la encontró acomodando sus cosas, pareciendo que empacaba.
-. ¿Te marchas? -. Preguntó con dolor Hermione.
Rose, sonrió para sus adentros, al verla llegar a esa hora, pero no se lo demostró aun.
-. Solo del dormitorio, estoy segura que te incomoda mi presencia y no quiero interrogatorios de tu parte -.
Hermione se encaminó a ella.
-. Yo lo lamento, supongo que como siempre estoy tan hambrienta de respuestas, quería saberlo todo de ti, pero sabré esperar, si estas dispuesta a perdonarme, no quiero que te vayas -. Hermione se acercó y la tomó del brazo con cariño.
Rose suspiró y le sonrió, no podía enojarse con Hermione.
-. Está bien -. Ambas se sonrieron.
-. Espérame, deja darme una ducha y bajamos a desayunar -. Hermione le aconsejó.
Rose con un pase de su varita acomodó todo a su lugar, eso a Hermione le dio curiosidad.
-. ¿Puedo ver tu varita? -. Rose se tensó, pero aceptó antes de que Hermione se diera cuenta de su actitud, se la entregó y se mordió el labio esperando que no sacara conjeturas.
Hermione la examinó pudo ver que era de color negro y hecha de madera de pino negro, podría jurar que era de núcleo de nervio de corazón de dragón también.
Era exactamente igual a la de Severus, si bien era cierto que ninguna varita es igual a otra, podría decir con seguridad que era la misma varita de Severus, Hermione no dijo nada, la entregó nuevamente a Rose.
-. Linda -. Solo eso pudo decir. Rose la miró sin entender pero no dijo más, Hermione vio como Rose se mordía el labio nerviosa.
Ese tic le parecía al mismo que hacia ella como si... Sacudió la cabeza nerviosa ante tan equivoco pensamiento y sonrió a Rose.
Hermione camino rápidamente a la ducha y en menos de diez minutos estaba completamente lista.
-. ¿Nos vamos? -. Ambos sonrieron y se encaminaron a desayunar.
Una vez terminado el desayuno, Hermione sugirió a Rose ir a caminar al lago del Bosque Prohibido ella aceptó y juntas caminaron hacia esa dirección.
Hermione se mordió el labio nerviosa, no sabía si era justo, pero cada vez más, Rose le parecía extraña, era una buena persona pero al hablar de su pasado ella se cerraba inmediatamente sin querer hablar más del tema, antes de llegar al lago vieron llegar a su lado a Severus sin que se lo esperaran, al menos Rose.
Rose inmediatamente se puso nerviosa y bajó la mirada tímidamente, mientras Severus y Hermione la miraban.
Severus aclaró su garganta.
-. Señorita Rose, solicitan su presencia con la Directora, sígame -. Severus giró sin decir más y Rose miró a Hermione cuestionando por qué y Hermione solo la miró negó con la cabeza y le hizo señas para que lo siguiera, mientras los veía irse, rogaba que todo saliera bien, que no hubiera problemas entre los dos.
Severus la guió a través de los pasillos del castillo y giró para llegar a su despacho, a Rose le pareció muy extraño.
-. ¿Profesor que hacemos aquí? -. Preguntó tímidamente Rose.
-. Pase -. Fue todo lo que dijo Severus al momento de entrar en su despacho.
Una vez adentró le solicito a Rose que se sentara mientras él de pie la observaba sin decir una palabra.
Rose vacilaba su mirada alrededor de la estancia pero sin mirar a Severus, era muy intimidante sin necesidad de decir una palabra.
-. Esta aquí, porque desde su estadía aquí en Hogwarts, ha traído más dudas de su lugar de origen, usted es una Señorita que esconde muchas cosas -. Severus se acercó a ella hasta estar cerca de su rostro. -. Ahora mismo me las va decir -. Severus mantuvo su mirada firme logrando la reacción esperada.
Rose se relajó y se mantuve impasible.
CONTINUARA... NOX
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Principio y fin
FanfictionHogwarts vive en paz, pero eso cambiara y solo una persona lo sabe. Hermione aprenderá que la confianza la debe tener hacia una persona, aunque esa persona tenga muchos secretos. Pero por base de la confianza, conocerá el camino a la lealtad y al am...