-. ¿Profesor? -. Llamó tímidamente Hermione pero no obtuvo una respuesta.
Entró sigilosamente para encontrarse con una oficina iluminada tenuemente con pocas velas, dándole un aspecto acogedor, mientras varios calderos y pociones finamente acomodados en un estante y un librero a su lado con muchos libros que iban desde pociones complicadas a hechizos de defensa.
Hermione hipnotizada por los libros se acercó a ellos y entre varios pudo notar el libro que Harry uso en sexto año cuando se volvió un as en Pociones, lo tomó con delicadeza y se puso a leer sus maltratadas páginas pero llenas de anotaciones que perfeccionaba cada poción.
Sin duda fue y es un gran mago y pocionista, desde que decidió salvarlo en la última batalla, sabía que por el gran amor al colegio y a sus pociones no merecía morir así, pero desde día, aunque ya no la trataba con crueldad, no habían tenido oportunidad de conversar al respecto.
En el fondo Ron ocupaba su corazón, pero debía admitir que aún sentía algo por Severus, lástima que el destino no le permitió acercarse a él, y sin esperarlo los comentarios de Rose se le vinieron a la mente, el hecho de que Ron supuestamente le coqueteara, no quería creerlo, de ser así, se quedaría sola, nadie se volvería a fijar en ella.
Estaba tan sumida en sus pensamientos mientras leía ese libro que no sintió la presencia detrás de ella, hasta que al girar ella misma, chocó con ella y sin esperar soltó el libro que golpeó suavemente el suelo.
-. Al parecer tiene una mala costumbre de entrar sin que se lo ofrezcan -. La miró Severus fijamente.
-. Lo lamento Profesor -. Fue todo lo que se le ocurrió decir, puesto que tenía razón, no debió entrar hasta que él se lo dijera y admitir que estaba preocupada por él, era ganar una burla hacia ella de la parte de su profesor.
-. Y al parecer también toma las cosas sin pedirlas primero -. Severus se agachó a tomar el libro que se había caído.
-. Lo lamento, el libro es muy interesante, no pude evitar el leerlo, sé que no es una buena excusa, pero me maravilla lo ágil que era con las pociones -. Admitió Hermione sonrojándose por su comentario.
Severus la vio sonrojada y extrañamente le halagó lo que le dijo, en el fondo le tenía aprecio y le debía el haber salvado la vida, le daba la oportunidad de ser como él quisiera, sin estar bajo las ordenes a muerte de nadie; fue arriesgado e inteligente la manera en que lo salvó y nunca había tenido la oportunidad de agradecerle.
Severus giró para esconder su manera en que sonreía y a parte para guardar el libro en su lugar.
-. Ante todo Granger, soy un caballero -. Se giró y la miró directamente. -. Así que le agradezco por lo que hizo esa noche, fue muy hábil al saber que pociones usar -. Eso era mucho para Severus había bajado un poco la coraza que lo cubría.
-. Aprendí del mejor -. Le sonrió ampliamente, se sentía tan entusiasmada por lo que él le dijo, que se tomó la libertad, Severus la observó y sonrió de medio lado, era suficiente, no más muestras de afecto así.
-. Volvamos a su castigo Granger -. Severus volvió a adoptar su imagen sombría y dejo a un lado lo que acababa de ocurrir. -. Tendrá que ayudarme a calificar algunos trabajos atrasados, ¿Entendió? -.
Hermione asintió mientras juntos iban a un escritorio y se sentaban a calificar.
Por los siguientes minutos hasta que se dio la hora solo se escuchaban el sonido de las plumas escribiendo y la respiración de ambas personas, un silencio eterno pero extrañamente no era incomodo, el final del castigo llegó.
-. Eso es todo por hoy -. Le dijo Severus levantándose para acompañarla a la puerta.
-. Si, Profesor, hasta mañana -. Hermione tomó su bolso y se encaminó a la puerta pero Severus la hizo detenerse.
-. Espere Señorita Granger -. Hermione giró y vio como Severus caminaba al librero y tomaba un libro, caminó hacia ella y se lo entregó. -. Seguramente le gustará leer este libro, tiene varias anotaciones mías y estoy seguro que usted es la única en este colegio que yace con la inteligencia de comprender semejante lectura, en otro momento los comentaremos -. Severus le sonrió levemente y se lo entregó.
Hermione pudo notar un libro de pociones antiguas, ya maltratado y eso es lo que más le agradaba, si eran pociones antiguas, significa que ya no se usaban pero eran raras y prácticas, y con las anotaciones de él sería más interesante, tímidamente lo tomó.
-. Gracias Profesor -. Hermione enrojeció levemente y se llevó el libro al pecho como si fuera lo más valioso del mundo.
Severus se enterneció con su manera de tratar el libro que le pareció algo tierno y cursi a la vez, se inclinó elegantemente para agradecer de igual forma y la invito a salir abriéndole la puerta.
Hermione salió dándole una última sonrisa y recordando esa hora que acababa de pasar, aferraba el libro a su pecho como una valiosa posesión.
Desde ese entonces Hermione no soltaba ese libro, cada anotación le parecía fascínate, como de unas pociones eran simples anotaciones como de otras cambian drásticamente la poción.
Llegando el momento de que cuando Ron le hablaba o la abrazaba ella lo hacía pero con toda su vista fija en el libro que incluso una vez se lo aparto de si, logrando la furia de Hermione.
-. Ron, suéltalo -. Rápidamente se lo arrebató obteniendo una mirada reprochadora, sin notar la cara de indignación de Ron.
Eso a Ron le molestaba más, pero sabía que no debía preocuparse sabía que al dar la vuelta Lavender estaría disponible para él.
Esa misma noche Ron y Lavender, se escondían detrás de los oscuros pasillos de Hogwarts, queriendo desahogar toda la tensión que Hermione le causaba a Ron, clamando las caricias del otro con desespero pero esa desesperación duro poco.
CONTINUARA... NOX
LES INVITO A DAR "ME GUSTA" A LA PAGINA "Auroriss", QUE SE ENCUENTRA EN FACEBOOK, DONDE SUBIRE TODO RELACIONADO CON MIS HISTORIAS.
GRACIAS...
ESTÁS LEYENDO
Principio y fin
FanfictionHogwarts vive en paz, pero eso cambiara y solo una persona lo sabe. Hermione aprenderá que la confianza la debe tener hacia una persona, aunque esa persona tenga muchos secretos. Pero por base de la confianza, conocerá el camino a la lealtad y al am...