Principio y fin

Capitulo 3

-. La encontré Señorita Rose -. Severus la sujetaba firmemente para que no intentara nada ya. Ella se quedó paralizada, sabía que ahora no podía escapar, sin esperarlo Severus le dio vuelta quedando frente a él. -. No intente nada, sígame -. La tomó bruscamente del brazo y la halaba hasta su despacho del profesor y la arrojó por delante al abrir la puerta.

La hizo sentarse en una silla y él parado frente a ella empezó a interrogarla.

-. Ahora dígame, ¿Dónde aprendió el hechizo que realizó cuando huyó? -. Rose se tensó, seguramente buscaba saber si trabajó para Voldemort o algo así.

-. No se lo pienso decir -. Dijo firmemente Rose.

Severus molesto se acercó a ella peligrosa y rápidamente.

-. No juegue conmigo, le exijo que me lo diga -. Dijo un molesto Severus.

-. Y yo le repito que no lo haré -. Se cruzó de brazos, no accedería, aunque era imponente sabía que no podía hacerle nada.

-. Acaso ¿Quiere que use Veritaserum? -. Se lo dijo Severus completamente desesperado, la conocía, y parecía que ella no se asustaba tan fácil.

-. Sé que no puede hacerlo, violaría las normas del colegio -. Rose se sentía confiada.

-. Pero usted como yo sabemos que no pertenece al colegio -. Rose realmente se asustó, le daría oportunidad de usar el Veritaserum si ella admitía lo que el insinuaba.

-. Es su opinión al respecto, otros alumnos me han visto, saben que eso no es cierto, pertenezco a Hogwarts -. Rose no se dejaría intimidar tan fácil.

-. Eso lo veremos Señorita, sígame -. Severus la volvió a tomar de su brazo y la hizo levantarse, solo una persona confirmaría si realmente ella era una estudiante: MINERVA.

Mientras llegaban a la oficina, Severus vio su capa, no era la capa del uniforme, era muy familiar, cada vez más esa jovencita se le hacía más sospechosa e intrigante.

Llegaron a una escalera de caracol de piedra, una vez que ambos estuvieron arriba, esta comenzó a moverse, una vez al final de la escalera llegaron a una gárgola y esta se apartó abriendo una puerta donde se encontraba Minerva leyendo pasiblemente.

Ella subió la mirada al escuchar el sonido de la puerta y pudo apreciar a Severus sujetando a una alumna al parecer, pero que ella no conocía, la curiosidad le embargó y se levantó de su lugar.

-. ¿Qué sucede Severus? -. Preguntó Minerva.

-. Directora, vengo a usted para informar que he encontrado a esta alumna en los alrededores del castillo, pero sospecho que ella no pertenece aquí -. Severus por fin la soltó y Rose se sobó el brazo por el dolor que le provocó Severus por su agarre.

-. Me temo que no la conozco -. Minerva miró a la joven fijamente tratando de reconocerla, pero no fue así. -. Dígame, ¿Quién es usted? -. Rose no dudaría esta vez.

-. Le informe al Profesor Snape que soy Rose Scamander -. Minerva hizo su cara de incredulidad, era obvio que ella no era alumna del Colegio; pero cuando la iba a volver a interrogar se escuchó la voz del Profesor Dumbledore en el fondo de la situación.

-. Espera Minerva -. Dijo el anciano Director.

-. ¿Ahora qué Albus? -.

-. Quiero hablar con la jovencita -. Todos volcaron su atención a la joven, del porqué del interés del ex - Director. -. Acércate -. Rose lentamente se paró delante del cuadro y Albus sólo la observó detrás de esa gafas de media luna, miró sus ojos su pelo y sobre todo su capa, después sonrió. -. Ella se quedara Minerva -.

-. Pero ¿Por qué Albus? -. Ahora los confundidos eran Severus y sobre todo Minerva.

-. Es invitada mía, olvide mencionarte que vendría a conocer a conocer el colegio por su cuenta -.

-. Ya veo -. Mencionó Severus. -. Pero eso no explica por qué seguía a sus compañeros, lleva aquí tres días y solo ha seguido a la Señorita Granger -.

Rose se sintió apenada, no sabía que Severus la había seguido durante tanto tiempo.

-. ¿Por qué? -. Demandó Minerva.

Rose bajo la cabeza incomoda, debía dar una buena explicación pero por primera vez, no tenía ninguna.

-. Seguramente se perdió, y ante el temor de hablar con algún maestro o por el hecho de no saber si debía hablar sobre que yo la invite, seguramente quería la oportunidad de acercarse con la Señorita Granger, ¿No es así Señorita Scamander?-. Rose asintió efusivamente, era un gran rescate el que había hecho el Director. -. Eso es todo Severus, no hay más que decir, ahora yo opino que se quede con una estudiante, para que pueda mostrarle la escuela y convivir por el tiempo que ella crea conveniente -. Dumbledore los miro a ambos, Severus aún no estaba convencido, no se quedaría así.

-. Está bien -. Dijo resignada Minerva. -. ¿A quién sugieres Albus? -.

-. ¿Te parece bien a la Señorita Granger?, Rose -. Preguntó Albus a lo que Rose le sonrió tímidamente y aceptó.

-. Bien, haz llamar a Hermione, Severus -. Le pidió Minerva, mientras Severus tras lanzar una mirada inquisitoria a Rose, se despidió decentemente y salió del despacho.

-. Toma asiento pequeña -. Le indicó Albus y ella aceptó sin cruzar la mirada con Minerva que no dejaba de observarla aún con curiosidad.

Al poco tiempo llegó Hermione, tocando tímidamente la puerta y extrañada de la llamada.

-. Pasa Hermione -. Le dijo cariñosamente Minerva.

-. ¿En qué le puedo servir Directora? -. Minerva no sabía cómo empezar, todo le parecía tan extraño.

-. Veras Hermione, esta jovencita -. Minerva salió de su escritorio y le pidió a Rose levantarse a lo que ella accedió, se levantó y tímidamente veía a Hermione. -. Es una invitada por parte de Albus, él quiere que le muestres el colegio, que conviva contigo un tiempo, si estás de acuerdo -. Hermione miro a la chica, su rostro le parecía tan familiar que le transmitía mucha paz, no sería difícil sería una compañera, prácticamente parecía de su misma edad.

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