BELLO ROMANCE

Parte 4 Conociendo a los Cullen

Capitulo cuatro conociendo a los Cullen

El tiempo pasa, me encantaba estar con los amigos de Mike, eran divertidos y todo eso, Bella seguía en lo suyo, y yo como idiota no puedo apartar la mirada de él de cada gesto, cada caricia que le hace a ella y cuanto desearía ser ella, todo en la manada es igual, bueno casi todo, ahora esta Embery en nuestra misma situación ya es uno más de nosotros, baya sorpresa que se llevó al verme en la reunión sentado junto a los ancianos tomando voz y boto como líder que a un no soy y a Sam, Jared , Paul. Y como ya me es costumbre tuve que esperar a que pasara una semana o dos para poder convertirme en lobo y correr a su lado, jugábamos a ver quién era más rápido le gane y eso le molesto, pero a mí me agrado eso de ser tratado como antes y de no ser visto como un pedazo de carne al cual todos le quieren hincar el diente, yo me divertía con mis amigos y con los nuevos era feliz a medias porque cada día que pasa me enamoro más de él y ya no puedo deseo un beso solo uno.

Los chicos de la escuela irían a la puhs y yo también pero a diferencia de ellos yo iba a una reunión divertida de amigos.

Estábamos en la casa de Harry sus hijos: Set, Liah y su esposa Sue, Sam, Emily, Jared, Paul, Embiry, Quil, el viejo Quil y yo hablamos mucho, nos prepararon de comer el famoso pescado asado de Harry; me divertí un montón, no pare de reír ante las ocurrencias de Seth ya en la noche asamos bobones en una fogata improvisada, hablamos de todo de los protectores, de que tal vez los chicos no pasaran por lo mismo que nosotros, así se pasó la tarde y la noche entre charlas amenas y risas bobas de parte de nosotros los más jóvenes, me dolía ver a Liah en las mismas condiciones que yo amando a un imposible, por lo menos ella si lo tuvo un tiempo, pero ahora para ella es muy doloroso verlo feliz al lado de el que fuera el amor de su vida pobre y yo estoy en las mismas tal vez por eso la entiendo, aunque ella no me hable muy bien.

Llegue a casa algo tarde, distinguí entre la oscuridad de la noche un auto conocido – suspire, y me arme de valor para enfrentarme a ellos entre sonriendo, claro fingía.

- Hola – salude – ¿hay alguien en casa?

- ¡Aquí en la sala! – grito Charlie – ven

- ¡Hola buenas noches! – salude de nuevo – eh te lo manda Harry –le dije dándole una bolsa– es su famoso pescado asado

- Umm que rico – me sonrió Charlie, sobándose el estómago – ¿Qué tal te fue? ¿De qué me perdí?, ¿Cómo están todos?

- Calma, calma que si no, no puedo, eh todos están bien, te mandan saludos, a y me fue bien me divertí mucho ya extrañaba esas reuniones, y te perdiste de una tarta de frambuesa echa por Emily que estaba para morirse, y un pastel de chocolate de la madre de Quil que estaba humm.

- Hay no y te dieron la receta verdad, – Charlie, miro a el novio de su hija– es que Jake cocina como los mismos ángeles ¿verdad Bella?

- Eh si papa ya sé que adoras a Jacob – comento ella en tono mordaz – hasta parece más tu hijo que yo, o no se tal vez...

- Hola – dijo él tendiéndome la mano – soy Edward Cullen el novio de Bella no nos han presentado como es debido ¿verdad?

- Ha, claro, soy Jacob Black o Jake para los amigos – le devolví el saludo, lo mire a los ojos y sentí como si volara, como si todo mi mundo se derrumbara y se volviera a erguir entorno a él, mi corazón latía sin control, al sentir su piel suave, dura y fría que a mí me llenaba de electricidad ese simple contacto

- Voy a dejar esto a la cocina - interrumpió Charlie.

- Tenemos que hablar lobo – dijo el en un susurro que solo yo oí– nos vemos Bella hasta mañana.