BELLO ROMANCE

Parte 9 Conociendo nuevos chupasangre

Capitulo nueve:

La muerte de Harry no era esperada por nadie fue y es un duro golpe para todos Charlie estaba igual de mal que yo Sue se hace la fuete para sus hijos para nosotros esto es... me la paso con el pobre de Seth le doy consejos me la paso con él y con Leah ayudándolos en lo que puedo y mucho me temo que están en la etapa de negación y furia mal contenida de parte de la chica que se la pasa haciéndonos la vida de cuadritos, a pesar de eso la entiendo perfectamente ¿cómo no sacar un poco de todo lo que sientes como no descargarlo contra lo primero que tienes en frente? Yo lo haría juro que lo haría me descargaría contar todos si no me sintiera ya muerto, todos notan mi cambio demasiado, hasta a mí me dio miedo ya no rió de verdad me he convertido en el lobo perfecto a tal grado que en un año tomare el liderazgo de la manada no iré a la universidad fuera del estado, en la escuela soy el número uno de la clase me hago cargo de la casa de todo y Bella es bueno sigue con lo mismo, no he vuelto aponer un pie en la casa de los Cullen Emmett, Rosalie Y Esme me visitan en casa de Charlie o en la Push porque ya no puedo ni siquiera verlo a la cara mi dolor me traspaso me convirtió en algo que no era en alguien diferente que solo vuelvo a hacer con los que más quiero y esos son muy contadas personas: Charlie, Rosalie, Sam ahora Seth y mis mejores amigos Quil y Embery.

La vida me juega una mala pasada, ha hecho una broma macabra donde me trajo solo desdicha, pena y dolor creo que nunca debí de haberme cruzado en el camino de Edward Cullen, era mejor que James me hubiera matado como lo deseaba, por lo menos me hubiera convertido en uno de ellos para que esto no pasara...

Estaba ya en la graduación no fui al baile, ni siquiera fui a la ceremonia de graduación la fiesta en casa de los huraños y extravagantes Cullen era de todo lo que el alumnado hablo por una semana todos querían ir y llenaban de regalos a Bella ya que ella daba la fiesta junto con Alice y Edward, a ella eso le agradaba tanta atención, a mí me daba lo mismo solo quería que él se fuera y no regresara nunca más para que yo pudiera seguir a medias...

Rosalie me obligo a ir ese día a su casa antes de la hora de la dichosa fiesta, todo era un... no se perfecto era la primera vez que yo entraría a un club nocturno y este era la perfecta copia comida la suficiente para mi manada completa, refrescos, cerveza, vino y la más fina champaña todo cuidadosamente acomodado, pásateles, y muchos chuces más luces rojas, y moradas, mi "amiga" me miro con unos ojos al verme en su gran noche no me saludo solo levanto la mano izquierda mostrándome su hermosa sortija de compromiso mi corazón di un vuelco y luego dejo de latir, mis ojos picaron, me faltaba el aire, todo daba vueltas, esta era el clavo que faltaba en mi ataúd se casaría con el me quitaría todo, yo que... ahí lo entendí esos sueños esos siempre han dicho la realidad de mi vida, nunca lo tuve ni lo tendré, solo fui algo que el uso a su antojo y yo lo permití, me quede estático tratando de controlarme para no arrancarle la cabeza ahí mismo mis ojos desmesurada mente abiertos, me di la vuelta estaba a punto de cruzar la puerta cuando unos brazos fuertes me detuvieron, levante la miraba viendo a Emmett que me miro con lastima no dijo nada solo me abrazo y me saco de la casa llevándome al estacionamiento donde Rose me abrazo más fuerte casi lastimándome.

Me deje guiar por ella hasta su cuarto sentí sus manos desnudarme y meterme a la ducha y luego secarme y ponerme algo que dejaba un olor rico, me vistió y me arreglo de manera que al verme en el espejo no reconocí mi cabello estaba más largo y lacio brillante mis ojos estaban ligeramente delineados con lápiz negro, mi cuerpo largo era enmarcado por una camiseta ajustada roja dejando mi marcado pecho marcarse a travéz de la tela, y unos jeas negros de cuero ajustados marcando mis muslos y mi trasero, no era yo juro que no era yo ese del espejo era hermoso mucho casi como un vampiro el hombre hermoso del espejo me miraba con unos ojos a punto de salirse de sus orbitas, más cuando Rosalie me puso un collar plateado de eslabones gruesos, la mire a través del espejo y traía la misma gama de colores que yo pero en un vestido que dejaba ver su cuerpo perfecto, me sonrío.