BELLO ROMANCE

Parte 13 Embarazo

 

Abrí los ojos, estaba en mi cama, con un montón aparatos registrando mi ritmo cardiaco y uno en el vientre que se deslizaba con facilidad, mire a los ojos a Aro que me estudiaba.

- Lo bueno de tener tantos años y de haber conocido a tu ex suegro –menciono – es que me dejo esto un gran entusiasmo por la ciencia y la medicina, Jake hay algo que te tengo que decir pero tal vez a ti no te guste nada mi niño "estas embarazado"

- No. No es verdad no lo estoy no lo quiero – dije llorando –un bebe de ÉL y MÍO ¿no puede ser es una broma verdad?

- No, tienes según lo que veo, unos tres meses, está sano, aunque por lo que veo esta algo desnutrido, hijo él es la fuerza para que mi hijo regrese no soporto verte así, ya tengo planeado lo de esos, te lo juro se arrepentirán de lo que te hicieron

- No déjalo así – oí los latidos del corazoncito de mi bebe rápidos y fuertes, me toque la panza estaba tibia y dura, y supe que ya lo amaba con todas mis fuerzas.

La noticia se dio a conocer, solo entre la el circulo interno de mi nueva familia ósea: Marco, Cayo, Sulpicia – mi abuela la esposa más reciente de Aro aunque no la ame como amo a mi abuelito, solo los une el lazo de poder y sangre – Atenodora – la esposa de cayo mi otra abuela – y la guardia de alta clase, con los que convivo día a día y que me conoce y saben de mi historia y que se han ganado y me he ganado su cariño Alec, Chelsea, Aftón – con este último compito mucho por todo me ayuda en las tareas y me enseña el idioma y el francés, es como Emmett – Demetri, Félix – mi guardia personal o ni niñera, como yo le digo – Heidi, Jane Y Renata, estas tres últimas me quieren demasiado, tanto que Jane está mejorando su poder para hacerlo sufrir, al enterarse de mi estado, las tres junto con mis abuelas, me cuidan como si fuera la cosa más delicada del mundo, tan frágil que el menor soplo de viento me romperá.

Se pusieron casi de inmediato con del cuarto de mi bebé, abrieron una pared para conectar mi habitación con la continua y creo que le pondrán un ventanal o algo así, no me dejan ver nada, hasta Reno me vigila durante la noche, por si algo se me ofrece. Nunca pensé que yo cambiaría la forma de ser de estas personas – así los veo porque a pesar de ser despiadados como todos creen a mí me dan cariño y seguridad – cambiarían a tal grado de ser mejor de lo que eran ya no se unen por el poder ahora lo hacen porque lo desean y por mí.

Me sentía mejor después de una noche de sueño reparador, ya que con tantas náuseas y antojos a altas horas de la madrugada, ha pasado una semana desdé mi reciente embarazo, fui a la escuela pero como me he puesto un poquito mal, con los mareos y unos antojos de comida tan rara que hasta a mí me daría asco si no fuera porque me sabían a gloria como son: pasteles de chocolate con mayonesa, papas fritas con mantequilla, hasta hamburguesas dobles con mermelada de fresa...

Ahora Félix me lleva a la escuela en un bello auto nuevo todo terreno con vidrios polarizados donde ni un rayo de sol le diera, por que según ellos me puedo marear mientras conduzco o si me desmayo, no verdad nada malo me puede pasar menos ahora que estoy embarazado, me sentía bien hasta eso el peso de mi bebé aumento a un nivel saludable y como no si me la paso comiendo como loco todo el día, dando paso a un abultamiento de mi vientre, tuve que sustituir mis camisetas ajustadas, por camisas sueltas y pantalones menos ajustados, todos me dicen lo bien que me veo, yo me siento mejor tanto físicamente como anímicamente, mis ojos recuperan brillo y calidez poco a poco, le hablo a mi panza de él aunque me duela, del gran amor que le tengo y que creo que sintió por mí, se lo describo, me encanta hablarle y acariciar mi abultado vientre.

Tenía miedo y me quedaba corto, a pesar de que todos me tienen sumamente consentido y protegido, hay veces en que siento que me ocultan cosas, los quiero mucho y ellos a mí. Aro entro en mi cuarto junto con Marco, cayo, Jane Y Sulpicia, y un montón de aparatos, me acomode en mi cama donde todos me rodearon, Aro me puso ese gel frio, comenzó deslizando el escáner por mi vientre mientras decía no sé qué cosas a Jane que anotaba por si acaso, yo solo miraba a mi hijo tan chiquito y sano ahí en mi donde está seguro y protegido de todo.

- Es un niño – me dijo con un brillo en los ojos, acaricio mi vientre abultado – felicidades, está sano y tiene el tamaño indicado para su edad. Si sigues cuidándote como hasta ahora todo saldrá a pedir de boca

- Oh voy a hacer abuela de un niño – dijo abrazándome con mucho cuidado Sulpicia besándome toda la cara y mi vientre– ¿Cómo lo llamaras Jake?

- Billy como mi padre – dije sobando mi panza – aunque me gusta Billy Aro ¿qué opinan?

- Me encanta la idea será un digno hijo tuyo – comento mi abuelo riendo

- Informare a todos Jane querida hay que ir de compras el azul debe de prevalecer – opino mi abuela.

Sentí su patadita en un costado de mi panza como a los cinco meses, me puse a llorar de felicidad y por las malditas hormonas, ya sé que será un niño, espero y tenga sus ojos; si los verdes de antes de ser vampiro. Y que me ame tanto como yo lo amo, estaba tan feliz mientras le ponía unos audífonos para que escuchara la pieza favorita de su padre cuando me pateo por segunda vez al no seguir con ese tipo de música. Decidí ponerle o través la misma canción, mientras yo hacía mi tarea y comía fresas con crema y chocolate. Mientras los demás de seguro andan en sus cosas Gina esta fuera en el patio que pertenece al castillo con un montón de gente que se dedica a la jardinería. Por qué mis abuelas y abuelo decidieron que el niño debe de tener un lugar donde jugar, ya que ambos nos quedaremos aquí para siempre, donde poco a poco podré sanar las heridas infligidas.

- Oh bebe así que te gusta esa música, te amo tanto Billy ya espero verte mi cielo. – le dije poniendo mi mano donde me pateaba

Mi escuela, es muy prestigiada de toda Volterra, me chocaba que todos me miraban como bicho raro; más por mi cambio en cuanto al uniforme enorme que uso para ocultar mi estado, casi no hablo con nadie solo me mantengo alejado de todos los que me miran feo, por obvias razones los días sin sol Félix se deja ver sin la capucha, ese día me dio risa y mucha, los chicos in de la escuela se quedaron de a cuarto cuando mi niñera me abrió la puerta, todos me miraron con unos ojotes; no es lo mismo verme a mí que no soy nada especial a ver a un vampiro hecho y derecho como mi querido niñero , me guiño un ojo a la vez que se me acercaba parecía, desde un ángulo distinto que me besaba eso me gano muchas miradas más de envidia, otras de perdida, y algunos hola por parte de los in de la escuela eso ya para mi es ganancia ya para mis seis meses de gestación me movía un poco más lento tenía una panza muy crecida, no me dejan convertirme en lobo ja pero lo he hecho a escondidas es un alivio para mi espalda eso de ser lobo, me grabe solo por curiosidad de ver, mi cuerpo lobuno cambia de una manera un poco rara porque se nota mi panza en mis costados pachones.

Los días pasan lentos, en unas ocasiones en otras muy deprisa, pronto otro mes paso ahora ya tengo amigos humanos, todos se preguntan ¿por qué de mi cambio? y ¿por qué siendo lindo no puedo darle la oportunidad a alguien? y de ¿por qué de mi transferencia? A todos les contesto lo mismo mi padre murió y me tuve que quedar con mi abuelo paterno, me hirieron hace algún tiempo y no estoy listo para el amor.

Salí del colegio mochila en hombro, cuando Gina apareció con el auto que usaban para recogerme, le sonreí, me subí tan rápido como mi estado lo permitiera, ella condujo hasta la zona de comercio de la ciudad, me baje con entusiasmo, ya que hoy yo compraría algunas cosas para mi bebé, que ya tenía de todo los vulturi son... peor que mi ex suegra y ex cuñadas, esos tres más las abuelas y los que saben de mi estado, me compraron de todo para el bebé, según los cálculos me faltan tres semanas para el parto, recorrimos de arriba /abajo el gran centro comercial, entre en todas las tiendas de bebés y en unas cuantas de ropa para mí un poco de ropa normal para después del parto no me vendría mal, llevábamos, bolsas, bolsas y más bolsas con ropa para bebé, accesorios, cobijitas, no recuerdo cuantas cosas más, solo sé que le compre a él todo lo que me gusto en distintas tallas por si crece rápido, solo prevengo por si las moscas comimos en un lugar de comida rápida devoré tres hamburguesas dobles una sesta de papas fritas y dos o tres vasos grandes de refresco de cola con manzana.

Nos subimos al auto, ya casi al llegar a la casa me topé con una heladería nueva, compré dos gelatos una de pay de limón con chocolate, para mí, de tamaño grande no gigante, y uno de amaretto para mi amiga, llegamos al castillo, baje unas cuantas bolsas porque con el gelato y la panza enorme que me impide ver por dónde voy, mi bebé se movía hoy mucho eso me daba aminos al saber que está bien ¿por qué lo está?, entre en el lugar donde se reúnen mis abuelos. Con una gran sonrisa mientras lambia mi delicioso gelato.

GRACIAS Por LEER  FALTAN DOS  CAPITULOS PARA EL FINAL.