Capítulo 4: Gracias.

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Me quede paralizada y mi corazón por un segundo se paró.

Esa voz...

No podía creerlo, Jon, había despertado.

Ningún sonido me salía de la boca, y era como si mi cuerpo no fuera capaz de hacerme caso.

-¿Quién eres tú? ¿Dónde estoy?-. Pregunto el un poco a la defensiva.

Trague duro y respire hondo.

-Hace mucho tiempo que no nos vemos eh Jon-. Le dije mientras me daba la vuelta y me quitaba la capucha, dejando mi rostro al descubierto.

-No puede ser... ¿Eileen?-. En su rostro podía ver el asombro, sin duda no se esperaba verme aquí.

-La misma-. Dije sonriendo.

Por fin, el reencuentro había llegado.

-¿Qué haces tú aquí?-. Me pregunto el extrañado.

-¿Eso es lo único que me dices luego de no vernos por casi 2 años? En fin, a tu pregunta, debo informarte que yo vivo aquí-. Le informe mientras me acercaba a la cama.

-No deberías de esforzarte tanto, la herida no ha sanado todavía-. Le advertí impidiendo que él se levantara.

-¿Cuánto tiempo he estado durmiendo?-. Pregunto el volviéndose a tumbar.

-3 días, te encontraron en la orilla de la playa y te trajeron aquí-. Le informe.

-Ya veo...-. Fue lo único que dijo.

-Te traeré algo de comer, no has probado bocado en este tiempo, ahora vengo-. Le dije mientras salía de la habitación.

10 minutos después subí con un plato de estofado, un poco de carne y un trozo de pan.

-Toma, ¡ah, por cierto! El médico me dio esto para que te lo tomaras al despertar-. Le dije mientras sacaba del cajón de la mesita el pequeño frasco que me dio.

-¿Qué es eso?-. Pregunto el viendo el extraño color almíbar del bote.

-Es medicina Jon, no seas niño chico y tómatelo-. Le ordene dejando el frasco en la mesa.

-Come tranquilo y luego descansa, yo tengo que hacer un par de cosas-. Le informe mientras me dirigía a la puerta.

-Hasta luego-. Me despedí de él saliendo rápidamente de allí.

Me quede un par de segundos apoyada en la puerta, el corazón me iba a mil y estaba un poco nerviosa.

Respire hondo un par de veces y cuando conseguí tranquilizarme me fui de allí.

Un rato después de haberme ido llegue de nuevo a la posada, subí lentamente las escaleras y llegue a la habitación, todavía seguía sin creerme que él estuviera aquí.

¿Cuál fue mi sorpresa cuando entre? Encontrármelo de pie mirando por la ventana.

-¿Qué haces de pie? Deberías de estar descansado-. Le dije un poco molesta.

-Me he llevado 3 días durmiendo, necesito estirar las piernas-. Comento el dándose la vuelta para verme.

-De acuerdo, pero pronto te quiero ver acostado de nuevo-. Le ordene.

-Estas ropas...-. Dijo Jon mientras se miraba el cuerpo.

-Te las he cambiado, las tuyas estaban destrozadas y llenas de sangre. No te preocupes, no he visto más de lo debido-. Le dije con un leve tono picaron en mi voz.

Juego de Tronos: Reencuentro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora