-¿Qué?-. Fue lo único que pudo decir Jon tras escuchar mi petición.
Yo al darme cuenta de mis palabras, lleve una mano a mi boca, solo me limitaba a mirarlo a él con el corazón en la boca.
¿En qué momento se me ocurrió decirle eso?
¡Que tonta he sido!
-¡Nada, no he dicho nada! ¡Olvídalo!-. Le pedí nerviosa mientras me dirigía hacia la puerta para salir lo más pronto posible de allí.
Sin embargo él fue más rápido que yo y de un salto se posiciono enfrente de mi impidiéndome llegar a la puerta.
-Déjame pasar por favor Jon-. Le pedí amablemente queriendo salir de allí lo más rápido posible, el corazón me iba a mil y no era capaz ni de mirarlo a la cara.
-Acabas de decir que no te abandone de nuevo ¿A qué te refieres?-. Pregunto el curioso.
-A nada, no me refería a nada. Solo ha sido una tontería mía, no me eches cuenta por favor-. Le dije mientras volvía a hacer el esfuerzo para que me volviera a dejar pasar, sin éxito alguno.
-¿De qué estás hablando Eileen? Yo nunca te abandone-. Comento Jon.
Entonces una pequeña furia empezó a crecer en mí, aun después de haberme dejado sola en Invernalia pretendía no saber nada sobre eso.
-Sí, sí que lo hiciste. Me dejaste sola para unirte a la guardia. ¿Sabes de la de días que estuve esperando una simple y maldita carta tuya? Fueron muchos días Jon y eso nunca te lo perdonare-. Le dije soltándole todo lo que tenía guardado durante todo ese tiempo.
-Tú también podrías habérmelas mandado, no solo yo tenía que hacerlo-.
-Y lo hice. ¿Y sabes de cuantas me llegaron respuestas? ¡De ninguna!-. Le grite un poco enfadada.
-Pues a mí nunca me llego carta alguna, siempre pensé que no tenías tiempo de enviármela o que simplemente no querías saber nada de mí-. Comento el extrañado ante aquello mientras miraba al suelo.
-Pues pensaste mal Jon-. Le dije sonriendo falsamente.
-Lo siento...-. Se disculpó él.
-No te preocupes, supongo que a veces pasa. Que las cartas nunca llegan a su destino-. Le dije levantando los hombros.
-Sí, supongo...-.
-Pero bueno eso ya es cosa del pasado, mejor olvidémoslo-. Comente.
-...-. Él se limitó a guardar silencio.
-¡Ah! Por cierto que se me olvidaba, pronto nos tendremos que ir de aquí. He ahorrado el suficiente dinero para poder pagarme y una casa propia. Bueno la estoy pagando poco a poco pero así ya no tendremos que depender más de Iver y Tobias-. Le dije sonriendo ampliamente por haber conseguido ya uno de mis tantos objetivos.
-Lo siento... En cuanto me recupere y consiga el dinero te pagare todo lo que has hecho por mí-. Se disculpó él.
-Vamos Jon no digas tonterías. Mira todas las veces que tu padre me acogió en tu casa y yo nunca pude devolverle el favor por eso-. Le di un pequeño golpecito en el hombro.
-Sí, y tampoco me pagaste nunca las clases que te di con la espada-. Dijo el sonriendo y levantando las cejas.
-¡Serás cara dura, si tú mismo me dijiste que no te importaba enseñarme!-. Le exclame ante su confesión.
-Ya, pero perdí mi valioso tiempo-. Dijo el sonriendo.
-Y nunca te lo pagare Nieves-. Le comente levantando los hombros y riendo a la vez.
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Juego de Tronos: Reencuentro.
RomanceDespués de que Jon Nieve se fuera para formar parte de la Guardia de la noche, Eileen decide marcharse para empezar su nueva vida lejos de cualquier cosa que pudiera recordarle a él. Pero ¿Qué pasaría si ellos dos vuelven a encontrarse? ¿Renacerá el...