2.2. Before the moon... (2)

Capítulo 255

Los días pasaron y así sus conciertos en Eslovenia y Serbia. Hoy, 21 de diciembre de 2008, se cerraría una nueva etapa en su historia.

Estaban en Madrid, en menos de cinco horas darían su último concierto como grupo. La tristeza invadía sus rostros, también sus conversaciones. Era el momento de despedirse de aquella aventura repleta de éxitos profesionales y algún que otro fracaso sentimental. Aquella carrera colmada de sueños realizados. Aquel viaje de madurez. Alegrías y tristezas que habían forjado aquella historia de hermandad...

Al entrar en la camioneta que los llevaría al Palacio de los Deportes, ninguno pudo evitar sentir una sólida sensación de vacío. ¿Qué ocurriría cuando aquel telón se cerrase para siempre? ¿Cómo sería su vida sin aquellos compañeros que se habían transformado en sus hermanos de corazón? El silencio reinaba en aquel lugar, la nostalgia invadía sus mentes, la pena callaba sus corazones...

Al llegar al estadio, Dulce y Christopher se quedaron rezagados del grupo. Él dejó caer su brazo sobre sus hombros. Ella acarició su espalda, posando su mano sobre su cintura. Caminaban tranquilos sobre una gran pasarela desde la que podían escuchar los gritos de aquellos fans que llevaban días esperando su último concierto...

- ¿Estás segura?; insistía el joven por enésima vez.

- Sí...; suspiraba la muchacha, cansada de responder lo mismo una y otra vez.

- Bueno... De todas formas quiero que sepas que lo entenderé, sea cual sea tu decisión; sonreía el chico besando su sien.

- Chris, lo haré. Quiero hacerlo, necesito hacerlo. Estoy cansada de dejar que otros gobiernen mi vida. Sinceramente, ya no me importa lo que digan los demás...; pronunciaba la pelirroja dejándose querer.

Tras unos segundos, se reunieron con sus compañeros en aquel camerino en el que se prepararían para su gran noche. Ya no importaba el maquillaje, las primeras lágrimas empezaban a caer...

Y ahí, en ese instante, entendieron que el final de su gran sueño de su vida era inminente. Nada cambió en su ritual previo a cada show, si bien es cierto que aquellos abrazos que se ofrecían los unos a los otros estaban envueltos en un aura especial...

Entre bambalinas, Uckermann decidió diluir la tensión del momento con una de sus bromas socarronas...

- Dul, sabes que hoy lo voy a hacer, ¿verdad? Hoy es mi última oportunidad, y no la voy a desaprovechar; reía el greñudo.

- ¿Y tú sabes que yo lo puedo impedir, no?; respondía ella en una carcajada.

- Hoy no, hoy no lo harás...; la reta su novio picaronamente.

- Pedro te matará; sentencia Dulce irónicamente.

- Me da igual; dice Christopher dando por terminada la conversación.