Capítulo 257

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Tan pronto como abandonaron aquel escenario, Pedro y Luis ya los esperaban en aquel backstage. Era el turno de Christian y su canción fetiche: "Tu amor". Tenían apenas tres minutos para escuchar el regaño que les aguardaba.

- ¿Me pueden explicar qué demonios ocurrió ahí fuera? Si no los agarré a guarramazos fue porque no quería echar todo por tierra, más de lo que ya lo hicieron ustedes; decía Pedro realmente enojado.

- Luego tendremos una linda conversación...; advertía Luis a gritos, dándose media vuelta, dejándolos con la palabra en la boca.

De nuevo tenían que regresar al escenario. Christopher estaba realmente molesto con lo que acababa de escuchar.

- Es nuestro último concierto, hagamos de esta noche la más especial de todas...; decía Dulce intentando tranquilizarlo, ofreciéndole un tierno abrazo mientras lo calmaba con tímidos besos sobre su cuello.

- Tienes razón...; suspiró el joven besando su frente, regresando de nuevo frente al público que ya los esperaba.

Y así, el concierto terminó, RBD dijo adiós para siempre. Emociones por doquier, millones de lágrimas inundaban Madrid, encima y debajo de un escenario...

Aún con los sentimientos a flor de piel, lo abandonaron para dirigirse al camerino. Allí los espera Pedro, quien tras un abrazo colectivo los mira con desaprobación.

- ¿Alguno de los dos me puede explicar qué demonios ha ocurrido?; preguntaba Pedro aún enfadado.

- Lo siento...; fueron las únicas palabras que Dulce fue capaz de articular.

- No lo sientas y piensa en Pablo, piensa en "Verano de Amor", ¿cómo queda él?, ¿cómo quedamos nosotros?, ¿cómo quedas tú?; la cuestionaba el productor.

- No ha sido su culpa, fui yo quien la besé; sentenció el muchacho.

- Ya sé que has sido tú, pero ella tampoco se apartó; gritaba Pedro fuera de sí.

- ¡Porque no quería apartarme! Estoy harta de luchar contra mis propios sentimientos, de vender algo al mundo que para nada siento...; chillaba la chica con lágrimas en los ojos.

- ¿Y qué? Has firmado un contrato, ahora debes aceptar las consecuencias...; advertía el hombre, saliendo de aquel Palacio de los Deportes a grandes zancadas.

Durante el trayecto, Pedro ni los miraba a la cara, simplemente los citó en su cuarto tan pronto como llegasen a aquel hotel situado en la Plaza Santa Ana.

- Pase lo que pase, quiero que sepas que yo siempre estaré para apoyarte; le susurraba Annie a su lado.

La pelirroja le sonrió de manera tierna, entrelazando su mano a la suya, posando su cabeza sobre el hombro de Christopher. Ya nada importaba, sabía que estaba completamente perdida.

2.2. Before the moon... (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora