2.2. Before the moon... (2)

Capítulo 247

Dulce María gemía con los brazos enrollados a su cuello, con su lengua perdida en su garganta, sintiendo cómo Christopher la desprendía de aquellas braguitas que había estrenado para la ocasión, sintiendo sus dedos ágiles dentro de sí... El joven comenzó por acariciar aquel clítoris henchido, al que abandonó durante escasos segundos, tiempo que aprovechó para inclinarse sobre su vientre, separando sus piernas en aquel sofá, permitiendo que su lengua tomase partido en aquel juego de dos. La muchacha se movía bajo él, extremadamente agitada, anhelando tenerlo dentro de ella mientras él jugueteaba con su lengua y sus dedos en la parte más íntima y húmeda de su ser...

A punto de llegar al clímax, Uckermann se incorporó sobre ella, buscando sus labios, acercando sus cuerpos con la única intención de introducirse en su interior. Ella elevó sus caderas al sentir su miembro entre sus piernas, él la sostuvo por sus hombros y empujó fuerte. Respiró, suspiró, gimió y gritó, y antes de darse cuenta, ya estaba dentro de su novia. Era lo único que ansiaba en esos momentos...

El hombre comenzó a moverse en su interior, mientras la pelirroja acompasaba sus movimientos al son de sus gimoteos, aferrándose al cuerpo del greñudo, cerrando sus piernas para mantenerlo en su interior...

- Mi amor, no me iré a ningún lado. Todavía tenemos mucho que hacer esta noche, y las que vendrán...; prometía Christopher escondido en una sonrisa, inclinándose sobre su rostro para ofrecerle un tierno beso antes de comenzar con una nueva ronda de amor.

Se despertaron cerca del mediodía con sus cuerpos entrelazados entre aquellas sábanas de seda, único testigo de su noche de amor. Disfrutaron de dos días de ensueño entre las pedregosas calles compostelanas, descubriendo sus secretos, redescubriendo su amor... Hacía años que él le había dicho que España siempre sería su rincón secreto. Ella nunca lo llegó a creer del todo. Sevilla y Santiago se lo confirmaron, en muy pocos meses lo haría Madrid también...

Como habían prometido, el domingo estaban de regreso en la capital del país que los acogía. Iniciarían una nueva semana con un emotivo concierto en Barcelona, donde dos de ellos estuvieron mucho más cariñosos de lo habitual, lo que les causó algún que otro problema con la producción. Esa producción que ya estaba más interesada en el nuevo proyecto que en el que aún seguía en sus manos.

"Empezar desde cero" se llamaba su gira. Era cuanto menos irónico. El fin estaba ahí, y ya era conocido por todos.

Sin mayores sobresaltos, continuaron su tour por la Europa del Este, con conciertos en Eslovenia, Rumanía y Serbia. Regresaron a su país, donde cada uno continuaría con los proyectos que ya iniciaba en solitario, intercalando alguna que otra entrevista y algún que otro evento promocional, con los últimos conciertos de esta gira ofrecidos en Venezuela.

Los fans aprovecharon ese 4 de octubre para reivindicar su posición. Manifestaciones a un lado y otro del planeta mostrando su disconformidad ante la precipitada separación. Pero ya nada quedaba por hacer. El fin estaba fechado para el 21 de diciembre de ese mismo año.