¨ Que no se te ocurra matarlo Kisame, recuerda que las órdenes son llevarlo con vida¨
¨ Vaya veo que al fin lo conseguiste Itachi¨
¨¿Para qué lo quieres?¨
¨Eso no es asunto tuyo, te lo diré a su tiempo así que no seas impaciente¨
¨Como quieras, el efecto del Tsukuyomi durará bastante...¨
¨¡¿Te atreviste a usar el Tsukuyomi contra él?!¨
¨No tuve opción o la batalla se habría prolongado más de lo necesario y los otros shinobis nos habrían encontrado¨
¨Como sea, solo encargate de poner la barrera, no quiero a ningun shinobi cerca...¨
Cuando despertó se encontraba en una habitación oscura, cuya una fuente de luz era una pequeña vela blanca junto al futon donde yacía recostado boca arriba. Sus parpados se sentían pesados y la cabeza le punzaba de dolor, sentía el sudor recorrer su frente. Aún tenía puesto su uniforme lo que le extraño considerando que unos ninjas fujitivos lo habían secuestrado aunque aún desconocía el propósito de aquello.
-¿Dónde estoy?-No podía ver prácticamente nada en aquella penumbra. Observó la vela durante unos segundos mientras a su mente volvían los recuerdos de lo sucedido-Tengo que salir de aquí cuanto antes...-Pensó cuando se dio cuenta de las cadenas que sujetaban sus tobillos, cadenas de chackra: no estaba solo en ese lugar, podía sentir la presencia de alguien más. Pensó en activar su sharingan pero sería imprudente malgastar su chakra en cual no era tanto como quisiera en esos momentos, el jutsu de Itachi lo había dejado demasiado débil y tanto su cuerpo como su mente seguían sintiéndose afectados por él-Maldición...-Murmuró resignado.
-Vaya veo que Itachi cumplió con lo acordado-Escuchó una voz a sus espaldas, pero no volteo ni mostró emoción alguna-Aunque se excedió al usar el Tsukuyomi-Una figura enmascarada apareció frente a él iluminada por la luz de la vela que se apagó por el movimiento de la capa cuyas nubes rojas bordadas le identificaban como miembro de Akatsuki.
-¿Qué es lo que quieres?-Fue al grano de una sola vez, de cualquier forma no esperaba hospitalidad de parte del enemigo.
-Tan directo como siempre-La figura se paró frente a él sin quitarse la máscara. El Hatake frunció el seño.-Bueno... supongo que es natural que no me recuerdes, después de todo ha pasado mucho tiempo... Baka-Kashi-Los ojos del peliplata de abrieron de sobre manera, aquello no podía ser real.
-¿Qué has dicho...?-Una gota de sudor recorrió su frente mientras escuchaba su corazón acelerarse descontroladamente.
-Lo repetiré de nuevo...-La máscara cayó al suelo pero no por causa del extraño sino por una patada del peliplata quien retrocedió un par de pasos chocando contra la pared al ver frente a él a aquella persona, al fantasma de su pasado, un pasado que hasta la fecha trataba de superar y olvidar-Hola, Kakashi...-Ambos Sharingan se encontraron cuando el azabache lo acorraló contra la pared susurrándole al oído-¿Ahora me recuerdas...?
Aquello debía ser una ilusión, no podía ser verdad: su antiguo compañero estaba vivo y frente a sus ojos, aunque muy diferente a como lo recordaba pero ¿qué podía esperar después de tantos años sin verlo?
El ninja copia solo pudo observarlo sin poder creerlo, por un instante pensó que se encontraba todavía preso del genjutsu de Itachi pero no había rastro de él, ni siquiera podía sentir su chakra, pero si el de Obito.
Obito Uchiha, la persona que una vez le salvó la vida y cuyo Sharingan aún conservaba como un recuerdo de él, de Rin, de sus viejos aliados cuya muerte había sido su culpa al no ser lo bastante fuerte para protegerlos.
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Los lazos del destino (Obito x Kakashi)
Romance¿Qué pasaría si después de años sin verse te encontraras con una persona a la que creías muerta? ¿Qué pasaría si además se tratara de la persona a la que habías amado en secreto aún después de su ¨muerte¨? Pero sobre todo. ¿Qué pasaría si ahora esa...