Los lazos del destino (Obito x Kakashi)

Capítulo 12

-Como quieras, de cualquier forma pronto no te necesitaré, de una u otra forma recuperaré mis brazos. No los necesito ya ni a ti ni a Sasuke-¿Qué ya no los necesitaría? ¿Qué quería decir?

-¡OROCHIMARU!-Intentó alcanzarle, pero Kabuto se interpuso, dándole tiempo de esquivarlo.

No hubo nadie que respondiera a sus preguntas, pues su antiguo compañero había desaparecido tan rápido como llegó.

-Jiraiya-El Sannin dirigió su vista a la rubia-Iré con ustedes a la aldea de la Hoja-Fue su última palabra, tenía un mal presentimiento, algo muy extraño estaba pasando-Y quiero que me pongas al tanto de lo que ha pasado, incluyendo el por qué Kakashi dejó la aldea.

¨ Pronto ya no necesitaré a ninguno de ellos, no ahora que poseo el Sharingan y una forma de obtener un cuerpo casi inmortal¨

-Obito yo...-El azabache guardó silencio para escucharlo-yo no sabía que esto podía pasar...-Las lágrimas se empezaron a formar en sus ojos.

-Lo sé-Con eso le bastó para descifrar lo que pensaba: tenía miedo de que lo abandonara, a él y al bebé-No te preocupes, no te dejaré solo en esto pero...-No sabía cómo decirlo-Me preocupa lo que dijo, si es un embarazo de alto riesgo tal vez deberíamos ir con un ninja médico.

-¿Pero cómo? Si vamos a otra aldea me reconocerán de inmediato y avisarán a Konoha.

-Lo sé, pero prefiero que me encierren a mí antes que arriesgar tu vida y la de nuestro hijo-Le dijo sosteniendo su mano-Buscaré algo de información en Konoha, tal vez haya algo que sea de ayuda, pero ahora lo importante es que te calmes, no es bueno para ninguno de los dos que te preocupes-Dijo sonriéndole y acariciando su vientre aún plano para luego besarlo y acariciar sus platinados cabellos-Todo saldrá bien, te lo prometo... a los dos...

* * *

Los tres se encontraban a las afueras de la aldea de la lluvia, esperando por Konan e Itachi quienes al poco rato aparecieron para guiarles hasta el lugar donde se quedarían. La peli azul no recibió muy bien a Obito, aún le guardaba un evidente rencor por la muerte de Nagato, ni hablar de lo que haría si llegaba a encontrarse con Orochimaru de nuevo, pero dadas las circunstancias había decidido ayudarles. Era de mañana, el viento soplaba suavemente y la lluvia no era muy intensa, de hecho hasta podría decirse que era agradable, cosa que agradecían Obito y Kakashi, pues considerando el estado del peli plata no querían correr riesgos.

-¿Dónde nos quedaremos?-Preguntó Deidara mientras caminaban por entre los edificios, ese lugar no le agradaba mucho y no era el único, el peli plata también se sentía incómodo en tal lugar tan diferente a Konoha, todo le parecía extraño y más sabiendo que la relación entre sus aldeas no era precisamente la mejor. Los cuatro ocultaban sus rostros bajo la capucha de sus abrigos, protegiendo su identidad de la vista de los demás shinobis.

-Hay una casa cerca de aquí, es lo bastante grande para que se queden los cuatro-Respondió.

-¿Y qué hay de lo otro?-Preguntó el azabache, refiriéndose a si había algún ninja médico que pudiera ayudarles.

-No te preocupes, ya nos encargamos de eso-Dijo Itachi. A pesar de todo eran muy precavidos, no querían levantar demasiadas sospechas o que el rumor se extendiera-Pueden ir esta misma tarde a verlo.

-Menos mal-Suspiró Kakashi aliviado. Se encontraba nervioso, él no sabía nada sobre cómo cuidar de un niño y, dado que nunca pensó pasar por eso, menos sobre cómo llevar un embarazo el cual esperaba poder ocultar el tiempo suficiente hasta que el pequeño naciera. Obito lo abrazó por la cintura y así siguieron el resto del camino hasta llegar a la pequeña casa que de la que hablaba la peli azul.