-Vamos Julieta baja ya, sabes perfectamente que no me gusta llegar tarde—gritó Andy desde abajo, yo estaba en el cuarto terminando de vestirme, me miré por tercera vez en el espejo, me encantaba verme perfecta para Andy, él casi no tiene tiempo para verme, después del matrimonio las cosas han cambiado, así que aprovecho cada segundo que tengo para acercarme a él.
-Ya bajo amor—mis tacones resonaban sobre el porcelanato de las escaleras, ya estaba apunto de tocar el último escalón y vi como Andy me miraba de arriba a abajo—¿Qué?
-Nada Julieta, no ves que te estás vistiendo como puta y me preguntas porque—mi corazón se me estrujó, él había cambiado no era el mismo de antes desde la semana anterior las palabras que ah utilizado conmigo que no han sido las más adecuadas.
-¿Qué tienes ahora? Siempre me eh vestido así, una falda, una blusa blanca y mis tacones azules, vuelves a utilizar esas palabras y no respondo—me miró apretando los dientes y vi como se me acercaba más, tomó mi brazo con brusquedad y lo apretó.
-¿Estás amenazándome Julieta? No te pregunté si querías o no, desde mañana te pondrás un pantalón, tacones nunca más y no quiero nada escotado, nada de maquillaje, no quiero que me estés desafiando—No me dejó quejarme ya que tiró de mi brazo arrastrándome para el auto, me soltó y me empujó dentro del asiento del copiloto. Cerró la puerta de un golpazo y yo apreté mis ojos con fuerza, frotando la parte de mi brazo que Andy había dejado roja, vi como se subía pero el no me dirigió la mirada en ningún momento justo había abierto mi boca para pronunciar algunas palabras de coraje hacia él, sin embargo; Andy no me dejó ya que levantó su dedo índice enfrente de mi rostro, volví a acomodarme en mi asiento.
Llegamos a mi empresa y Andy hizo que bajara lanzándome una mirada de rabia, abrí y rápidamente volví a cerrar la puerta, pude ver algo de confusión en su mirada pero también sus miles de demonios que quería aparentar.-¿Qué es lo que te pasa Andy? Tu nunca me tratas así, desde que nos casamos nada ha sido igual—me miraba analizando mi rostro de tristeza al ver que nuestro matrimonio se estaba yendo al hoyo—Dímelo, quiero que me lo digas, si es que ya no te gusto o ya no me ves como tu mujer, solo dilo— se tomó el puente de la nariz.
-Sal del auto y ve a trabajar— me llené de impotencia yo trataba de mantener la calma y compostura, pero él no estaba ayudando y eso me molestaba aún más.
-No me iré de aquí sin una respuesta ¿Tienes a otra verdad?—creo que no le gustó mucho que dijera eso porque volteó a mirarme con una furia contenida, vi como su mano se levantó y fue directa a mi mejilla, sentía un escozor en la parte golpeada, mis lágrimas se desbordaban de mis ojos, es la primera vez que Andy me golpeaba él nunca lo había hecho así que me sorprendió demasiado, puse mi mano en mi mejilla frotándola, salí del auto pero Andy tomó mi brazo para que no me fuera.
-¿Julieta? ¿Estás bien? Julieta perdóname yo nunca quise hacerte daño, perdóname—mis esfuerzos por zafarme de su agarre eran imposibles, pero en el forcejeo me soltó y bajó del auto corriendo, traté de correr y tomar un taxi pero me detuvo, él era mucho más rápido que yo así que en segundos logró alcanzarme, agradecí infinitamente a Dios porque no había nadie parado en la acera viéndonos—Julieta mírame—tomó mi mejilla adolorida con fuerza y gemí del dolor, él seguía no le importó nada, yo hacía el intento por agachar el rostro y no me vea pero me dolía—¡Joder Julieta que me mires!—Esta vez tomó mi cabello con fuerza jalándomelo para abajo para que mi rostro quedara expuesto ante su fruncido ceño.
-Andy déjame por favor...—musité asustada, mi rostro empapado en lágrimas no lo conmovía en nada y esto ya era fastidioso para mi— ¡No entiendes que me dejes!— grité pero fue una mala idea, Andy comenzó a jalonearme de los cabellos, dándole vueltas y vueltas, hasta que por fin me soltó, pero un movimiento brusco hizo que me cayera de rodillas en las pista. Aquella vez fue la más dolorosa para mi, ver como Andy jadeaba, su mirada de odio hacia mi, mi infinita idiotez de no haber respondido, la impotencia al ver mis rodillas llenas de sangre.
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Aggressive (+18)
FanfictionJulieta Evans exitosa publicista de Seattle, está casada con Andy Merino, galante empresario y muy exitoso, su vida de noviazgo fue hermosa, pero cuando al fin se casan él comienza a comportarse de manera extraña, una manera violenta que asusta a Ju...