En multimedia: Cara Delevingne como Carmen Schmith.
Mis lágrimas Dios las lágrimas son las que nunca me fallan y en este momento Andy es el que siempre lo hace, mis nervios se pusieron de punta, solo me volteé y me fui de ese lugar, no quería seguir viendo esa asquerosa escena.
-¡Julieta! ¡Julieta no te vallas! ¡Julieta!—Andy me tomó del brazo pero yo me volteé y le apunté con el cuchillo en su miembro descubierto.
-¡Aléjate maldito idiota! ¿Así que con esa zorra es con la que te has estado acostando? Dime ¿No tendrás sida?—grité estaba muy alterada.
-Julieta, yo te amo Julieta, hay que hacer nuestra familia, ahora voy a sacarla ¿si? Ven con...—se detuvo al ver como le seguía apuntando.
-¡Con qué descaro te atreves a decirme Te amo! ¡Eres un idiota! ¡Estás loco! ¿Así que con Carmen no? Me dijeron que tuviera cuidado con ella ¡Pero no hice caso, yo confié en ti!— el cuchillo se me cayó de las manos Andy quiso tomarlo pero yo lo cogí primero y le volví a apuntar.
-Julieta yo no quería hacer esto de verdad yo solo...
-¿No querías qué ah? ¡No quería metérsela pero ella te obligó! ¿¡Eso me vas a decir!?
-¡No, no, no! Yo quería tener hijos contigo, yo quería formar una familia pero nuestro bebé murió, estaba triste ¡Yo sufrí!
-¿Si?—reí frenéticamente— ¡Y enterraste tu dolor en la vagina de tu estúpida secretaria! ¡¿Tu cargaste el cuerpo de nuestro bebé... MUERTO?! ¡Tú me pegaste! ¡Tú me violaste! ¡Tú eres el causante de todos nuestros problemas! Pero ya no más... Esto es más de lo que puedo soportar, ya no Andy, ya no quiero sufrir... Saca a tu puta de nuestra habitación o perdón de SU habitación... Voy a sacar mis cosas.
-No te vallas Julieta, eres mi razón de ser, tú eres mi todo, prometo...
-¡Promesas, promesas, oportunidades! ¡¿Sabes cuántas veces te las creía?! ¡¿Sabes cuántas veces te eh dado oportunidades?! ¿¡Crees que caen del cielo?! Me he desvelado cuántas la noches por cuidarte cuando tuviste ese accidente en el carro, ¡Tú me pagas de la forma más miserable del mundo! ¡Cogiéndote a tu secretaria! Esto lo va a saber Miranda y te juro que la pagarás, te juro por mi vida que la pagarás— puse el cuchillo en mi cuello.
-¿¡Qué haces Julieta detente!?—gritó, yo quería desaparecer de allí pero me di cuenta que esa no era la manera, bajé el cuchillo y lo tiré al suelo, escuché las sirenas de la policía, sentí como me desvanecía pero no quería porque tenía que decirle a la policía lo que Andy hacía conmigo.
-¡Te vas a morir! ¡Te vas a pudrir en la cárcel!—Bajé corriendo las escaleras, Andy fue detrás mío y me empujó justo cuando iba a pisar el último escalón y caí.
-¡Tú no me vas a dejar!—estaba tirada en el piso llorando, Andy me va a golpear. Vi como subí las escalera, desde abajo escuché como le gritaba a Carmen y luego escuché como un grito salió de su boca, mi pecho me dolió cuando escuchaba los gemidos de Carmen, estaba... Teniendo relaciones en mi propia casa, en mi propia cama, lo hacía para provocarme lo sabía, trataba de pararme pero me había doblado el tobillo al caer y no podía levantarme ni siquiera arrastrarme. Luego de un rato sus gritos cesaron pero no estuve tranquila, sabía que en algún momento bajaría y me mataría.
-¡JULIETA! Escuchas mi amor ¿Quieres unírtenos?—escuché como la traía arrastrándola en los cabellos y desnuda, le gustaba, su cara de placer era inaudita.
-Malditos sadomasoquistas—murmuré.
-Perra, eres una perra Julieta, ahora Andy es mío—Andy la miró y frunció el ceño.
-Amo a mi esposa... ¡Vete de aquí! ¡Lárgate!—Andy gritaba y desesperado corre al segundo piso y baja trayendo la ropa de Carmen, se la tiró en la cara.
-¿Qué te pasa idiota?—Andy cerró los ojos y tomó el puente de su nariz.
-Me ama a mi, vete de aquí zorra—dije como pude, mi respiración fallaba— Andy... Trae una ambulancia.
-Bien—vi como se paró y comenzó a vestirse, antes de irse besó a Andy en los labios él no se negó, en mi propia cara la sobaba en su cuerpo y luego la soltó empujándola.
-Ya vete— Carmen se relamió los labios y salió de mi casa—Seremos felices amor por fin sere...—lo interrumpí.
-No me toques.
-Pero... Seremos felices—negué con la cabeza.
-Tú estás enfermo, necesitas ayuda— me levantó y me llevó al cuarto, me acostó en la cama.
-¿Ahora estás mejor?—asentí, escuché como llamó a nuestro doctor particular.
***
-No podrás caminar en una semana—dijo el doctor.
-¿Una semana?
-Tal vez menos pero tiene que descansar y ojalá que su esposo la cuide.
-No, él se irá estamos separados.
-¿Qué?—preguntó Andy como si no supiera lo que hubiera hecho.
-Si, Andy... Quiero el divorcio— a él se le aceleró la respiración y miró fulminante al doctor que rápidamente atinó a retirarse.
-No me dejarás.
-Si lo haré, estoy harta de ti—sollocé— Hice todo lo posible para que esto funcionara, pero que me golpearas y ahora esta infidelidad, ya basta Andy, esto es dañino para mi, si quieres te daré tiempo para que consigas algún lugar donde irte o te mudarás con Carmen, mientras tanto dormirás aquí yo... Iré al cuarto de invitados, todo lo que tenga que pasar, pero ya no te quiero en mi vida, te visitará mi abogado unos días y luego todo se terminará.
-No me puedes hacer esto, te amo Julieta.
-Ya párala Andy... Sé que te aborrezco, que sientes asco por mi, preferiste acostarte con tu secretaria antes de aguantarte solo un poco.
-Prometo cambiar, dame solo una oportunidad.
-Dios, cuántas veces he escuchado lo mismo...
-Pero esta vez es verdad , si no cambio yo mismo llamaré a la policía, tienes que creerme.
-Andy... No tienes que prometerme nada, ya... Esto se acabó.
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Aggressive (+18)
FanfictionJulieta Evans exitosa publicista de Seattle, está casada con Andy Merino, galante empresario y muy exitoso, su vida de noviazgo fue hermosa, pero cuando al fin se casan él comienza a comportarse de manera extraña, una manera violenta que asusta a Ju...