Aggressive (+18)

Capítulo 4.

-¡Vamos atrévete a pegarme idiota!—grité fuerte, me importaba una mierda que la gente escuchara.

-Cálmate  Julieta—me tomó del brazo y yo me solté rápidamente.

-Déjame en paz maldito asesino—musité entre dientes.

-Sabes que eso no es verdad Julieta—dijo y me volvió a detener.

-Me violaste para poder tener a tu hijo para que luego en tu ataque de idiotez me lo quites a patadas—se quedó callado, solo me miraba culpable—Dime maldito infeliz, Dime ¿Tengo tan poco autoestima que me dejo maltratar por ti? Te amo tanto como para dejarte y ¡Soy una estúpida al pensar que podías cambiar!—me miró sin decirme nada solo me analizaba con atención— Lo sabía, siempre callas.

-Entiende que yo también te amo y quiero formar una familia solo contigo yo te amo Julieta.

-Pues no parece—susurré y él no tardó en besarme, hace tanto tiempo que no recibía un beso de él, siempre sus besos fueron de desprecio, pero lo amo y eso no va a cambiar.

-Te amo Julieta eres a la única que voy a amar por siempre, lo siento, yo... siempre trato de obedecer lo que me dices pero aveces no me gusta recibir ordenes, sería tu esclavo pero son mis malditos impulsos tu sabes muy bien que siempre te voy a amar.

-Te amo pequeña bestia—le dije y lo besé.

***

No pasó más de una semana pero Andy y yo seguíamos discutiendo. El lunes discutimos porque no lo pude acompañar al trabajo, el martes por fin pude decirle que si para acostarnos pero nunca llegó a dormir ¿Su excusa? Trabajo, el miércoles tomó y lo regañé, todo el mundo sabe que no me gusta el alcohol, el Jueves me insultó ¿exactamente? Perra, el Viernes quiso que saliéramos pero estaba muy cansada para hacerlo, él solo apretó los puños y se aguantó dijo que no me golpearía y le creo.

***

-Baja ya Julieta, ya sabes lo que opino sobre llegar tarde—tomé mi maleta con mis papeles y escuché a Andy subir las escaleras.

-Ya voy— Era tarde Andy estaba en la puerta de nuestra habitación mirándome con el ceño fruncido.

-¿No oyes? Te estoy diciendo que no me gusta llegar tarde pero ¿Tú te haces la sorda verdad? Aunque sea dígnate a responderme.

-Pero Andy yo te dije que ya...

-Sabes... Mejor cállate y baja de una buena vez quieres— Se volteó para irse pero se detuvo— Te amo—volvió a irse y solté un suspiro, temía que me golpease. Bajé rápido, Andy estaba dentro del auto esperándome. Llegamos a mi empresa y Andy me hizo bajar rápido, ya que estábamos yendo tarde.

-Te amo mi amor— le iba a dar un beso por la ventanilla, pero la cerró antes de, me dio una mirada de asco y se fue, tenía a otra, pensé. Entré al edificio saludé a todos los que pasaban, digamos que soy no la típica jefa amargada que todos odian, nada que ver yo me llevaba muy bien con todos o al menos eso creía yo, era una buena jefa.

-¡Hola, Hola Julieta! Te ves más bella de lo normal— se acercó Grace, una amiga del trabajo, a ella le confío todo, menos mis problemas matrimoniales.

-Creo que eres la única que opina eso— dije y bajé mi cabeza, pero ella me tomó del mentón y me hizo mirarla a los ojos.

-Mi amor ¿Ahora que pasa?—preguntó yo no quería decir nada, sabía que ella no conocía mis problemas con Andy.

-Nada olvídalo ya... no tiene importancia

-No, si tiene importancia— me dijo— Vamos Julieta, somos amigas.

-No hay forma... No hay forma discúlpame Grace.

-Bien es tu vida— dijo y se volteó.

-Hey Grace ¿No te habrás molestado?

-No, mi mejor amiga no quiere contarme sus problemas para poder ayudarla, no Julieta no me molesta—reí ante su sarcasmo.

-Vamos Grace, ¿Eres madura verdad?

-Claro que sí, soy la más madura de todas mis hermana y de toda la empresa—a ella siempre le ha molestado sentirse inmadura frente de la gente por eso es que regresó y se paró en frente de mi, de forma arrogante.

-Dios Grace te estás comportando de la manera más inmadura de...

-Escúchame bien Julieta, yo... ¡Hola chicos!—Venían Harry y Bennet, trabajadores de la empresa, uno de ellos, Harry está prácticamente enamorado de Grace pero ella no le toma importancia, y ni pregunten Bennet de mi, desde pequeños nos conocemos, él se fue cuando se mudó a otro continente a los 13 años, luego regresó a los 22 para conseguir un trabajo y terminó aquí en mi empresa.

-Julieta, Grace ¿cómo están? Nos íbamos a ir a ver a la de la nueva revista pero nos canceló—dijo Harry mirando a Grace mientras ella trataba de evadir sus verdosos ojos.

-Bien Harry recién llego y pensaba ir a tomar un café con Grace ¿Nos acompañan?—No tardaron en responder que sí.

-Julieta ¿No ves que están muy ocupados?—me regañó Grace.

-No en realidad estamos libres y he traído mi auto podemos ir a Starbucks, Recuerda que somos la empresa con los trabajadores más jóvenes y guapos de Seattle— Se jactó Bennet.

-¡Y qué guapos que son!—exclamé y reímos.

-Bueno, ¿Nos vamos?— todos asentimos y fuimos hacia el elevador para ir al estacionamiento que quedaba en el sótano.

***

-Yo pediré uno de chocolate igual que Grace— dijo Bennet, ella rodó los ojos y luego le sonrió.

-¿Qué pedirás tu Julieta?— me preguntó Bennet.

-Creo que uno de fresa— dije y le sonreí al chico de la caja, al que Bennet fulminó con la mirada.

-Yo pediré un Caramel con chispas—me quedé pensando.

-Ese es el favorito de Andy—murmuré.

-¿Dijiste algo Julieta?—me preguntó Harry.

-¿No?—reí con nerviosismo.

***

Después de pasar una maravillosa tarde con Harry, Bennet y Grace tuve que regresar a casa y ellos al trabajo. Abrí la puerta y escuché ruidos en el segundo piso, rápidamente tomé el teléfono y llamé a la policía.

-Si policía... Hay alguien en mi casa... No mi esposo llega tarde del trabajo... Bien, no tarden— colgué y fui a la cocina, tomé un cuchillo de los cajones, me dirigí arriba sin miedo, no tardaría en llegar al policía, pensé.
Subí las escaleras hasta llegar al segundo piso, los ruidos provenían del cuarto donde Andy y yo dormíamos, mi estómago dolía al pensar de que podrían hacerme daño. Al llegar a la puerta de la habitación, no podía creer lo que veía era algo inexplicable algo que Andy no pensé que haría, hasta hoy.

En multimedia: Lucy Hale como Julieta Evans.