Capítulo 11.

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¡Atención!
Este capítulo contiene escena sexuales explícitas, recomendado para mayores de 16 si no estás preparado para esto se recomienda no lo leas, puede que resulte inapropiado para algunas personas, primera vez en esta novela que relataré cada paso. Gracias por su comprensión.

POV Andy:

Llegamos a la casa, mandé a Julieta al cuarto a prepararse, tenía tantas ganas de tener un bebé con ella, sé que aveces puedo ser un idiota, y lo sigo siendo por no apreciar lo que tengo enfrente.

-Andy, sube—me dijo, yo subí despacio desatándome la corbata. Mientras tanto pensaba en como se vería Julieta debajo de mi.

-Ya voy mi reina—llegué al segundo piso y entré al cuarto, misteriosamente no estaba, me acerqué a la cama habían notas con instrucciones, la primera decía «Siéntate en la cama» La segunda «cierra los ojos» los cerré con impaciencia—Quisiera tenerte ya debajo...—antes que pudiera terminar ya tenía a Julieta encima de mis piernas besándome el cuello.

-No los abras, eso sería trampa—me susurró en el oído y no los abrí, la excitación no me dejaba, sentí como Julieta empezó a terminar de desatarme la corbata con la que me amarró para que no pudiera ver—¿No ves nada?—preguntó y yo solo asentí, luego pasó a desabrochar cada botón de mi camisa dejándome el pecho descubierto. Pasó a mi pantalón, comenzó a quitar la correa, hasta que me lo bajó por completo, mi bóxer tenía una erección podía sentirla.

-Julieta... Para ya...—me acariciaba por encima del bóxer eso me excitaba aún más, hasta que ya no aguanté—Ven aquí—me levanté cogiéndola por las caderas y la tiré en la cama sin ningún cuidado, me quité la venda de los ojos y pasé a posicionarme encima de ella, se mordió el labio inferior y la besé, la besé estirando su labio hasta que lo hice sangrar. Comenzó a removerse con cuidado.

 Comenzó a removerse con cuidado

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-Andy... Me duele—gimió debajo de mí, la tranquilicé pasando mis manos por debajo de su blusa que llevaba puesta, me sorprendí al no sentir el broche de su sostén.

-¿Me amas?—pregunté mientras a ella se le alteraba la respiración.

-Demasiado...—me dolía mi genital necesitaba cogérmela ya, pero antes tenía que hacerle unas preguntas.

-¿Me dejarás?—pregunté.

-Nunca...—pronunció como pudo, sonreí, tomé su cabello se lo jalé despacio, le saqué su blusa y la besé, metí mi manos entre su piernas, la acaricié viendo como se retorcía de placer entre mis brazos—Andy... Hazlo ya... Por favor.

-Dime... Dime que quieres que haga—dije mirándola, mientras ella levantaba sus caderas deseando algo más en aquellas caricias.

-¡Te amo maldita sea fóllame ya!—sonreí al escuchar a Julieta hablar de esa forma tan sucia, me encantaba siempre había sido yo el que articulaba las palabras grotescas para ella. Me coloqué en su entrada para penetrarla bien, ella por su parte asintió y abrió las piernas para un mejor acceso a ella, gimió fuerte cuando ya estuve dentro de ella, sus insultos hacia el techo me fascinaban.

Me introducía en ella rápidamente, desapareciendo el dolor placentero, sus gemidos cargados de dolor y placer me encantaban. Me boca pasó a un segundo plano donde me esperaban sus pronunciados senos, los lamía con ansiedad mientras ella jadeaba debajo mío, mordisqueé su cuello, besaba su cuerpo sin cuidado, dejando grandes y rojas marcas de mi en Julieta. Bajé y bajé hasta encontrarme en su entrada.

-Andy... Por favor...— Gimoteó Julieta, mientras la torturaba en sus puntos de placer. Mi lengua hizo contacto con su punto más sensible, lo que provocó que Julieta tomara mi cabeza con las dos manos aprisionándome en ello. Mientras mi lengua jugaba con su clítoris ella experimentaba el mayor placer jamás obtenido, palabrotas salieron de ella mientras sintió que su orgasmo se asomaba. Regresó a su boca, subiendo besándole su cuello.


Mordí su labio inferior previamente herido causándole dolor y placer cuando la penetré de manera brusca sintiéndome completamente aliviado del dolor que causaba no cogérmela, sus gemidos eran demasiado ruidosos lo que permitía que se escucharan en toda la casa, movía sus caderas rápido y fuerte al compás de las embestidas sintiendo como el orgasmo estaba cerca.

-Juli-Julieta e-estás tan es-trecha—hablaba entrecortadamente debido a las embestidas, comencé a penetrarla con toda la fuerza que me quedaba, mientras ella se corría gritando blasfemias empujé con fuerza la cabecera de la cama, me enterré en Julieta unas cuantas veces más hasta eyacular dentro de ella. Mi cuerpo cayó encima de el suyo aplastándola, me empujó con brusquedad cuando quedamos los dos echados boca arriba, con los ojos cerrados tratando de recuperar nuestra respiración normal, me miró tomándome la mano, me volteé hacia ella retirando un cabello de su rostro, tomé su cabeza y la besé en la sien, para luego volver a mi posición normal.

-¿Andy?—la escuché pronunciar mirando al techo.

-Mm—hice un sonido con la garganta ya que no podía articular palabras aún.

-Te amo— la escuché y quise volver hacia su interior pero mi instinto normal me detuvo.

-Yo más—dije para luego retroceder para que mi cabeza quede en las almohadas, la esperé y vi como gateó hacia mi para echarse en mi pecho. Después de un rato nuestras respiraciones se recompusieron, estábamos callados, contemplando las blancas paredes de la habitación, hasta que al fin caímos en brazos de Morfeo.

 Después de un rato nuestras respiraciones se recompusieron, estábamos callados, contemplando las blancas paredes de la habitación, hasta que al fin caímos en brazos de Morfeo

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Aggressive (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora