Aggressive (+18)

Capítulo 8.

-Respóndeme Julieta—Andy entró por la puerta tranquilo, pero al ver esto su semblante cambió estaba muy alterado, su respiración se aceleró.

-Andy por favor tranquilo, todo es un malentendido, cálmate.

-Quieres que me calme cuando te encuentro junto a este doctor de pacotilla—levantando el tono de su voz.

-Solo se tropezó señor Merino—agregó Ashton muy cohibido ante la mirada de Andy.

-Haber usted no se meta es una conversación entre mi esposa y yo ¿Está bien?—dijo adelantándose un poco al cuerpo de Ashton, tenía que hacer algo antes de que mi doctor tenga una lesión parecida a la mía, Andy con una denuncia mas un ojo morado y yo aquí sin saber que hacer ante una situación complicada.

-Amor, Amor cálmate ¿si? Vámonos a casa—lo miró esquivando mi mirada para ver a Ashton.

-No ves lo que quiere hacer Ju...—cerré los ojos y deposité un beso en sus labios, los extrañaba lo admito, sus labios fríos como él, lo amaba.

-Vámonos a casa Andy—mi mano recorrió por su nuca, acaricié su cabello un poco, desordenándolo, rió, aveces pienso que soy la única que puede calmar sus demonios, Andy me ama, yo sé que el me ama mucho, pero su personalidad es algo que a veces puedo controlar y aveces no, si me preguntaran, ¿En verdad quieres el divorcio Julieta? Pues no lo quiero, pero si puedo darle una lección de ese modo a Andy, estoy dispuesta a hacerlo.

-Disculpa por todo Ash, no fue intención de Andy intimidarte.

-No lo hizo, no te preocupes—dijo mirándome a los ojos— Solo descansa y te espero la próxima semana para ver el avance de tu recuperación.

-No habrá próxima vez, Julieta te llevaré a otro doctor— miré a Andy con el ceño fruncido y luego miré a Ashton.

-Vendré el martes ¿Te parece?—pregunté ignorando a Andy.

-Te espero—dijo y volvió a su asiento, miré a Andy, estaba casi con la boca abierta, lo tomé de la mano y caminamos hacia la salida, hasta ahora Andy no me dice nada y me asusta, me ayudó a caminar despacio, me ayudó a subir, y nada, me parecía extraño. Estábamos en el carro y paramos en un semáforo.

-¿Qué hay con ese doctor ese?— hay un dicho que dice, La Felicidad No Dura Para Siempre.

-Solo me resbalé Andy, ya no toques ese tema por favor.

-¿Es muy guapo verdad? ¿Más que yo? Dime.

-Una palabra más y no respondo—dije mirándolo de reojo.

-Está bien, Está bien, pero bueno ¿Qué tal si hoy nos vamos a cenar para celebrar nuestra reconciliación?

-Espera... ¿Qué?—cuestioné tomándole un poco de humor a las palabras de Andy.

-Si, después de que has decidido perdonarme supongo que me dejarás...

-Andy...—interrumpí— Yo nunca dije que volveríamos, la decisión ya está tomada y nos divorciaremos, no sé que esperas ¿Una invitación? Te dije que te fueras de mi casa.

-Pero tu me besaste, me dijiste Amor, no puedes estar haciéndome esto.

-Lo hice porque no iba a dejar que le partieras la cara a mi doctor Andy y no sé porque te ofendes, ¿Hacerte qué? Yo no te pateé hasta hacerte abortar a tu propio hijo Andy.

-¡Eso ya pasó! ¡No puedes entender que estoy muy arrepentido! ¡Estoy haciendo todo lo posible por recuperarte!

-Pues ya no lo hagas que no recuperarás nada—apretó los puños que parecía que sus nudillos se romperían en algún momento.

***

Era el día Andy se iría por fin de mi vida, el divorcio aún se niega a firmarlo pero eso no importa, eso lo verá con mi abogado. Estaba en el cuarto de arriba alistando sus maletas, me dijo que se iría a un hotel mientras se arreglaba nuestra situación, yo le dije que no se arreglará hasta que no firmara los papeles pero eso a él no le importa, pues se ganará una demanda. Escuché sus pasos por las escaleras, por fin sería libre, nunca nadie más me lastimará, ahora antes de todo estaré YO, YO, Y YO. Andy pasó en frente de mí, y abrió la puerta, volteó a mirarme, raramente la volvió a cerrar.

-Me voy Julieta, Bien, no soy bueno para las despedidas, pero si quieres que todo esto termine...

-Estoy Segura Andy, vete, es hora de que me dejes ser feliz—miró al suelo, se tomó las sienes y se tambaleó un poco— ¿Te pasa algo?

-No nada, no me pasa nada, ya me voy solo...—se tambaleó otra vez y cayó al suelo de rodillas.

-¡Andy!—grité y me arrodillé con él.

-Puedes... ¿Traerme agua?—asentí y fui a la cocina, cogí un vaso y rápidamente regresé donde estaba Andy, tomó rápido el agua con desesperación, sudaba más de lo debido.

-¿Andy qué tienes?—pregunté, no respondió solo levantó la mirada viéndome, recorriendo mi rostro detenidamente.

-No me dejes Julieta... Por favor no me dejes... Eres todo lo que quiero... Eres todo lo que tengo...—dijo con lágrimas en los ojos, me abrazó fuerte de la cintura.

-Andy... Mi respiración...—hablé entrecortado.

-Perdóname Julieta yo nunca quise hacerte daño—dijo y mientras seguía viéndome detenidamente, me robó un beso, se alejó abrió un poco los ojos analizando mi reacción, volvió a besarme pero ahora con más intensidad y yo ahora le seguí el beso extrañaba sus fríos labios, de lo que estábamos sentados nos acostamos sin pensarlo en el piso, apretaba mi cintura con desesperación, mis nervios se pusieron de punta, pero no detuve el beso, su mano fue hacia mi trasero haciendo que me asustara y parara el eso de manera abrupta.

-¿Qué pasa?—preguntó con la respiración agitada y con los labios rojos, el color que tanto me encantaba.

-Esto está mal... Ya nos íbamos a separar, vete de aquí ve...—no me dejó terminar ya que otra vez me besó y no me negué aunque luego lamentaría mucho lo sucedido. Nos levantamos rápido, me miró y nos besamos por un momento, Andy me levantó en sus brazos, enredé mis piernas en su cintura, caminó hacia las escaleras y me bajó.

-¿Qué estamos haciendo Andy?—me mordía mis uñas mirándolo.

-No preguntes— miró el suelo y me cargó. Llegamos a la habitación y me dejó en la cama, me acosté lentamente, Andy se acostó encima de mi sin aplastarme—Te amo Mi cielo, yo sé que voy a seguir cometiendo errores pero quiero cometerlos a tu lado, que me grites que soy un idiota cada vez que te hago enojar, quiero estar toda mi vida junto a ti, Te amo Julieta Evans— No me dejó responderle ya que me besó los labios ferozmente, jadeé cuando se separó y me indicó que me quitara la ropa, lo hice sin pensarlo, mientras tanto él se quitaba los pantalones y la camiseta que tenía. Volvió a mis brazos, besándome el cuello bajaba haciendo un camino de besos imaginarios hacia el valle de mis senos. Se deshizo de mis bragas, se acomodó entre mis piernas y pasó.

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Smut Mode Off. 😏