Complemento

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Se durmió escuchando su tranquila respiración.

Se sentía llena. Plena. Amada. Agradecida.

La luz del sol la despertó y sus cuerpos desnudos aún estaban pegados. El dormía con su mano junto a la de ella. Lo besó sonriendo.

Con cuidado se puso de pie y agradeció que el no despertó.

Salió caminado con cuidado. Estaba cortada por dentro. Bendita primera vez!

Entró a la habitación y Ely estaba dormida. Se sentó a su lado y le acarició el cabello. -Despierta amiga.

Ely abrió los ojos y creyó haber visto a otra Sophía. Ya no había palidez en su cara. Sus labios estaban más rojos que nunca y sus mejillas tan sonrojadas como si estuviera tomando sol. -Sophía?

Ella rió. -Su fantasma!

Ely la abrazó y al verla con la camisa del doctor sonrió coqueta. -Lo hiciste. Te sientes mejor?

Sophía evitó llorar. Sus labios le temblaron pero solo rió. Eso era lo que sentía, alegría.

-Se ha ido todo el desespero. Lo amo.

Ely negó. -No quiero que te confundas. En serio? Cómo el se portó? Usaron protección?

Sophía negó. -No. Se portó como el Ángel que es. Me hizo sentir cosas celestiales Ely.

Ely la abrazó. Nunca la había visto tan felíz y tan decidida. -Lo dejaste dormido?

Sophía se puso de pié con cuidado. -Sí y quiero volver antes de que despierte. Te quiero pedir el último favor.

-Lo que sea siempre y cuando mantengas esa sonrisa.

-Quiero que vayas con Lorena hoy. No dejaré que el trabaje y le preguntarè todo lo que tengo en mente. En la noche pasamos por tí.

Ely asintió. -Te quiero Sophía. No hay problema.

Se abrazaron y ella regresó a la habitación.

Se sentó a su lado y lo observó dormir. Besó sus ojos. Besó sus labios y el sonrió. -Te habías escapado hace rato. Estabas en el baño?

El la cargó como si fuera una pluma. -No. Estaba donde Ely. Pensé que estaba preocupada y estaba roncando.

-Ella sabe que solo puedo darte amor.

Lo abrazó fuerte y besó su frente. -Gracias por hacerme la mujer más felíz en tan poco tiempo.

Ángel negó y besó su cuello. La miró pensativo. -Me has devuelto la vida. Te he esperado tanto que ya no sabìa si podría tenerte algún día conmigo.

-Aquí estoy y quiero que te quedes conmigo hoy.

El la miró con sorpresa. -Tengo dos citas hoy.

-Los doctores siempre tienen emergencias y viven cancelando todo. Puedes hacerlo por mí.

-Por tì hago lo que sea pero es delicado...

-Mañana vas una hora antes, te parece? No quiero alejarme de ti.

-Ely...

Sophía se movió bruscamente y le dolió el abdomen. Gimió. El la acarició de inmediato y la acostó.
Le abrió las piernas y empezó a darle placer con toques leves. Con besos mojados.

Se detuvo y la cargó. Sonrió al verla colorada. -Te duele menos?

Ella sonrió. -Sí. Ely.... irà con el chófer para la clínica, se lo he pedido para estar contigo.

EL ÂNGEL DEL HOSPITALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora